En un país
biodiverso como Colombia, existen formaciones montañosas como los volcanes,
principalmente en el sur del país y en la cordillera central. Son 25
formaciones volcánicas las que existen, de las cuales la mayoría han entrado
alguna vez en actividad, desde hace 200 años de Patria Boba. Si bien se les
debe temer y respetar, lo que si debería hacer reflexionar es que el país aún
no está preparado para confrontar este tipo de contingencias, y eso que ya han
ocurrido catástrofes como la de Armero (Tolima) y Chinchiná (Caldas), el 13 de
noviembre de 1985, la del río Páez (Cauca), el seis de junio de 1994, y en
enero de 1993, once geólogos murieron al lado del cráter del Galeras (Nariño).
Ni hablar de lo que se habla de problemas en el siglo XIX; con muchas promesas
politiqueras y supuestos exorcismos de grupos de camándulas y plomos (que se
asemejan a las bodegas de un firulais candidato presidencial, un abogado muy
polémico y mala persona); pero todavía sigue la incertidumbre en esta materia y
más sobre la actividad de los últimos días del Volcán Puracé (Cauca), que
siempre se ha caracterizado por no quedarse callado y dormido, más aún, en una
zona donde la presencia de los ilegales es permanente, con la complicidad de
ciertos integrantes del Desgobierno de la Etnia Cósmica.
Como lo informó
recientemente el Servicio Geológico Colombiano (El País – España), se puede
leer el siguiente párrafo: “Durante
el día de hoy se han registrado variaciones significativas, especialmente el
aumento en la ocurrencia y la energía de sismos asociados con la dinámica de
fluidos en el interior del volcán”.
Y más adelante, ya habla de una tragedia por la actividad de este Volcán: “La
erupción más grande ocurrió en mayo de 1949, hace 76 años, y cobró la vida de
17 estudiantes del Liceo de la Universidad del Cauca que, en medio de una
excursión, escalaron el cráter. Ese episodio marcó uno de los eventos más
trágicos asociados al Puracé y permanece como un recordatorio del volcán que
hoy vuelve a mostrar señales de inestabilidad”. Ya ocurrió una terrible
tragedia por la actividad volcánica del Puracé, no se podría admitir que la
negligencia burocrática y la no aceptación de normatividad técnica y geológica,
hiciera caer al país en algo similar o peor. Pero con este Desgobierno de
la Etnia Cósmica, que le faltan pantalones para hacer presencia en estas zonas,
donde pulula el hampa y el narcotráfico, se puede esperar algo así, o peor, y
más aún, cuando se está en campaña política, porque no se puede soltar el poder
de buenas a primeras.
Actualmente, hay alerta naranja en la
zona, que podría significar lo siguiente (El Colombiano): “El SGC (Servicio
Geológico Colombiano) explicó que, mientras el Puracé permanezca en
alerta naranja, es normal que la actividad tenga altibajos. En algunos
momentos podría parecer que todo se calma, pero eso no indica una vuelta a la
estabilidad. Para bajar a alerta amarilla se requiere un periodo prolongado
de observación en el que se evalúe si los parámetros monitoreados
muestran una tendencia clara hacia la normalidad. Por eso, la recomendación
es no acercarse al edificio volcánico y seguir de manera estricta la
información oficial. Las autoridades locales, departamentales y la Unidad
Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) mantienen vigilancia constante ante
cualquier eventualidad”.
Lamentablemente, sigue la incertidumbre, pero si no se dan garantías para una
posible evacuación, los moradores de la zona se negarán a desocupar el área,
así les toque asumir las consecuencias de una posible erupción, puesto que a lo
largo de la Patria Boba, el Estado los ha abandonado a su suerte, y para un
ejemplo, más claro, lo del terremoto de
Popayán el jueves santo de 1983, y la avalancha del Volcán Nevado del Huila, el
seis de junio de 1994.
Pero este no sería el único problema de
la zona, ya que el Hampón “Iván Mordisco”, mantiene el control, principalmente
en los cultivos ilícitos en la zona, que se considera un corredor estratégico
en el narcotráfico desde hace más de cuarenta años, y si bien, se ha logrado golpear
este problema con el Acuerdo de Paz (el de Verdad) entre el Estado Colombiano
(en cabeza de Juan Manuel Santos) y la extinta guerrilla de las Farc (en cabeza
de Timochenko), la Guerra Total disfrazada de Paz Total del Desgobierno
Petro – Benedetti, ha impedido que se siguiese con la sustitución de los
cultivos ilícitos para quitarle la rentabilidad a la cadena del narcotráfico. Ojalá
se tomen medidas adecuadas para enfrentar una eventual actividad sísmica alta
del Volcán Puracé, que la UNGRD si sea confiable (porque desde el siete de
agosto de 2022, dejó de ser responsable y confiable, se convirtió en un nido de
serpientes venenosas de la corrupción). Es extraño que el Señor de la Agenda
Privada hace días no viaje por la zona, ya que las FFMM y la Policía no les
tienen permitido el ingreso los ilegales, y la población, sigue abandonada a su
suerte.
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