Todas
las miradas están puestas en los Diálogos de Paz que se están dando con las
Farc en La Habana (Cuba). Es cierto que ha habido un avance total con respecto
a los intentos pasados, pero se debe
tener en cuenta que nada está acordado hasta que todo esté acordado, porque
los muchachos de Timochenko aún no han dado reales muestras de querer la paz,
al contrario, han arreciado sus acciones bajo una falsa disculpa de que quieren
un Cese Bilateral del Fuego, mientras que el Gobierno Nacional propone un Desescalamiento
del Conflicto, sin que implique lo anterior, porque piensan (y pueden tener
razón) en que el grupo ilegal podría aprovechar ese cese para rearmarse. Como persona sensata y lógica, el autor de
la columna apoya el trabajo hecho en Cuba, pero también tiene la desconfianza
sobre el trabajo de los farcos, más aún cuando niegan los atentados, crímenes,
robos, daños ambientales; según el ciego Santrich, son solo unas ovejitas
mansas….pero tienen hambre de lobos. Sumando el hecho de que tendrían negocitos
con AlQaeda, que podría tener el siguiente lazo; para soportar y defender una
locura ultrarreligiosa como la que dejó el finado Osama Bin Laden, se necesita
haberse metido muchos pases de cocaína, así es mejor ir despacio y pensar bien
los siguientes pasos a dar. Sugerencia; se pueden combinar primero el
desescalamiento para llegar al cese bilateral.
El
objetivo de esta columna: más conocido como el Ejército de Liberación Nacional,
quien fue parido bajo las revolucionarias y algo nobles ideas del Cura Camilo
Torres, surgió a principios de los sesentas en los Santanderes, con el apoyo de
Domingo Laín y el Cura Chapetón Manuel Perez. En 1975, cuando los militares
(¿ingenuidad o trabajos inadecuados?), creyeron
que podrían aniquilar dicho grupo al margen de la ley con unas cuantas
pistolas. ¿Qué sucedió? El presidente de ese entonces, Alfonso Lopez Michelsen
(bajo unas razones que no se conocen ni se entenderán) ordenó el repliegue de
las tropas, lo que originó la renuncia a las Fuerzas Armadas por parte del
General Alvaro Valencia Tovar; los elenos en medio de sus problemas
siguieron con sus acciones delictivas y sus proclamas maoístas, en 1982,
Belisario Betancourt quiso llamarlos al diálogo, pero el Cura Perez se opuso ya
que vió en el Oleoducto Caño Limón – Coveñas como su alcancía, comenzaron los
miserables atentados. Es más, tuvieron alianzas con el M-19 y las Farc bajo la
Coordinadora Guerrillera Simón Bolivar (un nombre con tinte chavista), que duró
diez años aproximadamente, hasta el fracaso de los diálogos en Tlaxcala
(México) por el secuestro y posterior asesinato del Exministro Argelino Durán
Quintero. Llegó la muerte del Cura Perez y los elenos, aunque todavía tenían
suficiente material belicoso, empezaron a perder peso en todo sentido, incluso,
el mayor desprecio lo obtuvieron gracias al infame atentado cometido contra un
gaseoducto en Machuca (Antioquia), a finales de 1998; hay que anotar que meses
antes hubo un amago de diálogo en Maguncia (Alemania), con la verificación de
los Esposos Mauss, dos seres peculiares y de dudosa reputación.
Después
anduvieron como judíos errantes por el país (estilo Banda Criminal), sin mucho
peso, pese a que durante la Seguridad Democrática tuvieron sus acercamientos,
coincidencialmente, en La Habana; dicen que estuvieron a punto de firmar un
acuerdo de paz con Luis Carlos Restrepo (Comisionado de Paz de Álvaro Uribe
Vélez, y también llamado por el alias del Doctor Ternura), pero el orgullo de alias Antonio García (uno de los miembros del
Comando Central (COCE) del ELN) cogió el
borrador del documento a firmar y lo botó al Mar Caribe (costumbre
antiambiental en estos grupos ilegales), malográndose la oportunidad. Solo
se vino a saber de este grupo cuando en 2009, con una Seguridad Democrática
malgastada y de mala reputación, gracias a los Falsos Positivos, uno de sus
líderes militares, conocido con el alias de Pablito, se escapó de una diligencia
judicial en Arauca; ¿porqué el
presidente de ese entonces y su ministro de defensa pasaron de agache dicho
acontecimiento? Se esperan respuestas de Álvaro Uribe y Juán Manuel Santos, ay
Dios.
Desde
el año 2013 se ha insistido en entablar diálogos con este grupo guerrillero,
quieren su propia mesa y su propia sede (en este caso Quito (Ecuador)), dicen
que han avanzado en dos temas: Víctimas y Participación de la Sociedad. Pero todo está metido en cajón del
silencio, que parecen no existir, es como si hubiesen quedado en un sepulcro
por secula seculorum. Pero hay que ser optimistas y creer que puede haber
algo positivo, eso sí, haciendo los siguientes interrogantes: ¿pedirán perdón
por las víctimas ocasionadas?, ¿plantearán por lo menos planes para
recuperación ambiental de las zonas afectadas por sus acciones?, ¿respetarán a
los campesinos, minorías étnicas y sus tierras?, ¿renunciarán al narcotráfico y
ciertas alianzas peligrosas? Lo más
probable es que el COCE deba admitir su oleodependencia y farcoadicción. Si no
los tuviesen, no existirían.
PD1:
No hay derecho a que Telesur haga morbo con los dramas de los secuestrados en
Colombia, ni que NTN24 le dé rienda suelta a las argucias guerreristas del
Fhüribismo. Los medios deben ser imparciales.
PD2:
La captura del subcomandante de la Estación de Policía de Timbiquí (Cauca) por
el miserable ataque de las Farc a la Isla de Gorgona, refleja los 200 años de
infiltraciones indeseadas.
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