La
Minería con Mercurio gana cada vez más terreno en Colombia, porque las empresas legales tienen los
suficientes abogados para implantar sus condiciones, o, porque los ilegales
tienen el suficiente poder para acceder a la legalidad. Farc, ELN, AUC y
Bacrim se han beneficiado de este ruin atentado contra el Medio Ambiente y el
Desarrollo Sostenible, ya que les resulta más rentable que el mismo negocio del
narcotráfico, sumando el hecho de adquirir padrinos politiqueros de poder
burocrático, junto con las necesidades insatisfechas de una población, gracias
a la mediocridad de un Estado regido por una Patria Boba a lo largo de 200 años
de historia. Ahora el objetivo principal de esta peste (pidiendo excusas a la
peste negra y demás) son los parques nacionales naturales. Basta con mirar
Puinawai, víctima de los traficantes del coltán, mineral necesario para la
fabricación de armas; Santurbán, donde las mineras poderosas quieren arrasar
con la fauna y flora para imponer su codicia dorada, con la pasividad de la
dirigencia santandereana; ni hablar de los Farallones de Cali, Chiribiquete, y
demás reservas naturales existentes en este país del Sagrado Corazón, sufriendo
ahora el matoneo venezolano.
El
caso de hoy tiene que ver con el Parque Nacional Natural de los Nevados,
ubicado en inmediaciones de la cordillera central, concretamente los
departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío y Tolima. Dicen que es uno de los
parques más hermosos y visitados del país, no solo por el verde de su paisaje,
sino por la nieve de sus nevados: Ruiz, Santa Isabel, El Cisne, Tolima y
Quindío; aunque ya la capa blanca no es perpetua, debido al aumento de la
temperatura de la tierra y la sinvergüencería humana. Pero allá confluyen todos
los grupos ilegales anteriormente mencionados, además de que queda algo
negativo de la herencia paisa; el hacha para destruir bosques y el arma para
cazar indiscriminadamente. La guaca y la minería han tenido un fortín aquí,
incluso, se ha implementado en los centros educativos regionales el concepto de
que es progreso, que la naturaleza no se puede atravesar al mismo, así como la
falsa suposición de que es más rentable
un kilate de oro que proteger los cuerpos de agua. No hay derecho.
Pero
antes de entrar en más detalles, sobre el caso, basta con mirar dos casos
cercanos, no solo a nivel geográfico, sino sociológico: en la columna Marmato,
Triste Saga (20/11/2013) se hacían las siguientes observaciones: “Retomando el caso del Padre Reynel
Restrepo, en días pasados, Oscar Hernando Valencia preparó un informe para Las
2 Orillas, en donde se refiere a las denuncias que el religioso había hecho
días antes de su asesinato, sobre la actitud intolerante y sin diálogo por
parte de la multinacional aurífera frente a las sugerencias de la comunidad,
para que la actividad minera no trajese problemas, y si fuese una solución a
los problemas locales”. ¿Qué ha pasado? El crimen sigue en el camino de la
impunidad, las mineras siguen imponiendo ley, incluso, presionando la campaña
electoral regional que se avecina para el 25 de octubre, y no se ha vuelto a
mencionar para nada el traslado del municipio a una zona más segura; la
posibilidad de una tragedia anunciada sube con el paso de las horas.
En
la columna La Colosa, Sangre y Dolor (04/12/2013), se hacían las siguientes
anotaciones: “A lo anterior se le
suma un hecho trágico; Cesar García, uno de los promotores del referendo y
ambientalista de vida (se le veía siempre con una bandera de Colombia y
gritando: “sí a la vida
y no a la mina”. Arrimaba a todas las fincas a hablar con sus habitantes
sobre los riesgos que traería la llegada de Anglogold, haciendo la consigna: “si el campo no produce, la ciudad se muere
de hambre””. ¿Qué ha pasado? La multinacional no solo desconoce la
consulta popular hecha, que si bien, no es de obligatorio cumplimiento (según
recovecos legales), pero si para tener en cuenta a la hora de concertar; sino
que le ha creado un mal ambiente a la población presente (al estilo de Uribe y
Diosdado), atacándola de mamerta e impedir el progreso del país, sin que las
autoridades hagan algo al respecto. Ojalá no sea el preámbulo de un trágico
desenlace en un país sin Conciencia Ambiental.
El
pasado 26 de julio se informaron sobre la captura de mineros ilegales (incluso
uno de nacionalidad paraguaya) quienes se encontraban desarrollando sus actos
en inmediaciones de Anzoátegui (Tolima) y el parque de los Nevados, pero se
sabe de antemano que la justicia colombiana no es aliada del Medio Ambiente y
del Desarrollo Sostenible, es mejor no ilusionarse. “De la atmósfera el mercurio cae a los ríos y fuentes de agua donde por
la acción de unas bacterias (me sigo informando por el libro citado) se forma
un compuesto llamado metilmercurio, que es todavía más peligroso”. Palabras
de Andrés Hurtado García en su columna de El Tiempo (01/09/2015) Colombia,
envenenada por el Mercurio. Simplemente añadir la pregunta: ¿existe un cartel del Mercurio en Colombia,
que debe estar relacionado con la minería ilegal? Hay que investigar y
combatir.
PD1:
un escándalo debido al caos de la Bogotá Humana tiene a la línea 123 a punto de
desaparecer en 3,2,1…
PD2:
Uribe y Diosdado, ¿dos nuevos mejores amiguis?
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