Cuando estallan peleas entre Administraciones Nacionales
y Locales, el asunto se torna medio harto, ya que no se puede trabajar
tranquilamente en todas las dependencias, mientras el Gobierno Nacional insiste
en que se debe hacer lo que quiera sin medir realmente las consecuencias que
podría traer dicha decisión, el Gobierno Local defiende su gestión ya que no
solo fue elegido democráticamente (al igual que el Gobierno Nacional), también
las herramientas que la Constitución Nacional de 1991 para tener su autonomía.
Ha pasado en todas las administraciones elegidas popularmente, y seguirá
pasando, por cuestión de egos presente en la clase política nacional, y es que
un fortín político mayor como el de Bogotá Distrito Capital, no es nada
despreciable, del Palacio Liévano han salido Alcaldes Mayores y Presidentes de
la República (Andrés Pastrana y Gustavo Petro, sin que se vean mayores
resultados positivos hasta el momento), pero un electorado potencial de cinco
millones de personas no es para dejarlo pasar en alto (a la hora de las
elecciones); pero debería reinar la premisa de que las Administraciones
Locales se respetan por parte del Gobierno Nacional y viceversa, debe primar el
diálogo y la cordura a la hora de tomar decisiones trascendentales como el caso
de la presente columna.
El caso de la presente columna es la Reserva Natural
Thomas Van der Hammen; por un lado, la Alcaldía Distrital de Claudia López dice
lo siguiente: “Entonces no le pareció que fragmentaba la
Reserva. Hoy en época electoral le parece que sí. La campaña terminará, pero el
daño a Bogotá Región y al país perdurará” … “no solo se ejecutará con
los más altos estándares ambientales, sino que, en vez de fragmentarla,
restaurará la conexión hídrica y ecosistémica entre los Cerros Orientales, la
reserva y el río como acertadamente propuso el científico Thomas Van Der
Hammen”. Todo esto, a raíz de los ataques y
cuestionamientos, algunas veces en términos desobligantes, por parte no solo
del Presidente Petro, sino de la Ministra de Ambiente, Susana Muhamad, quien
parece creer que aún es Concejala Distrital de la Colombia Humana, que se había
declarado hace un par de años en oposición a la Administración Distrital
Vigente. Pero lo más grave del asunto es la coincidencia de esta pelea con
las elecciones locales, donde el Gobierno Nacional tiene un candidato ya
declarado (el polémico y patilludo Gustavo Bolívar), mientras que la Alianza
Verde (partido que llevó a Claudia al Palacio Liévano), si bien declaró libertad
de apoyo a candidatos a la alcaldía, sus mayorías distritales parecen ir hacia
la campaña de Carlos Fernando Galán.
¿Qué dice el Gobierno Nacional? El Presidente Petro, en
medio de su euforia y su afán de aparecer en las Redes Sociales, manifestó lo
siguiente en su cuenta de X (antes Twitter) (Infobae): “Si
prolongan la avenida Boyacá a través de la reserva forestal del norte que este
gobierno piensa consolidar, acaban la reserva forestal Thomas Van der Hammen:
la reserva forestal del norte. Los árboles producen oxígeno, y eso es
fundamental para sostener la vida”. El proyecto en asunto es la
ampliación de la Avenida Boyacá hacia el norte para descongestionar el tránsito
en la ciudad, que en cierto momento podría tocar la reserva, pero este asunto
debe tramitarse ante las autoridades competentes. ¿Y la Ministra Susana
Muhamad? (El Espectador) y “a adelantar de manera racional el proceso del
uso del suelo sin fragmentar más la reserva Thomas Van Der Hammen”.
Pero también se pone en la pelea al decir que los argumentos del Distrito no
son nada claros, el proyecto está ahí y se ha trabajado desde hace varios años
y varias administraciones locales. La pregunta que queda en el aire es, si gana
la Alcaldía el Candidato del Gobierno Nacional, ¿seguirán oponiéndose?, o, ¿qué
pasará en caso de victoria de otra candidatura?
En
fin, esta no es la única pelea cazada entre ambas administraciones, también
está la del Metro de Bogotá, pero como empezó la historia; en 2015 bajo la
Administración Distrital de Gustavo Petro y si mal no está el Administrador de
la Presente Columna, la Secretaria de Medio Ambiente era la misma Susana
Muhamad. Cuando se anunció el Cheque Simbólico que el Gobierno Nacional de Juan
Manuel Santos a la Bogotá Humana, el Alcalde Petro pareció desentenderse del
Metro Subterráneo que había propuesto (sería bueno que revelasen los supuestos
planos del mismo, por el que tanto cacarean ciertos dirigentes de la izquierda
colombiana). ¿Qué pasó? Pues llegó la Administración de Enrique Peñalosa, como
no le dieron papeles del metro subterráneo, lo mandó al carajo, lo diseñaron
elevado, tuvo el visto bueno, principalmente del Gobierno (desgobierno)
Nacional de Iván Duque y a la llegada de Claudia, le tocó firmarlo y ponerlo en
marcha, aunque ella quería que fuese subterráneo (manifestado por ella misma),
ahí se armó troya, la Colombia Humana quiere imponer a las malas el metro
semisubterráneo (elevado hasta la Caracas con Primera, de ahí elevado hasta la
Calle 72, referente a la primera línea); lo botaron, luego no tienen mucho
derecho a revirar.
PD: el
único proyecto en el cual nadie está de acuerdo con Claudia es el Corredor
Verde por la Séptima, que es igual de nefasto al tranvía propuesto en la Bogotá
Humana por el Alcalde de ese entonces, Gustavo Petro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario