Si bien es apenas un primer paso que se podría pasar,
dependiendo de lo que pueda pasar en las elecciones generales de noviembre del
presente año, se estaría dando lugar a un hecho en EEUU que podría iniciar
el cambio sobre el enfoque de enfrentar a las drogas: la posibilidad de que el
Cannabis (Marihuana) sea considerada como de bajo nivel de peligrosidad, al
igual que los medicamentos bajo fórmula médica. Ya en 20 estados es legal
el Cannabis Medicinal como Recreativo, lo que ha traído muchos beneficios a la
sociedad, puesto que se han expuesto varios medicamentos a base de cannabis
para controlar males como la epilepsia; en Colombia, si bien se puede consumir
en usos medicinales, aún no se ha dado el paso para el consumo recreativo, lo
que contribuiría enormemente a frenar la violencia generada por el tráfico de
estupefacientes y se dejaría a un lado las excusas mojigatas (¿cierto Partido
Conservador, Cambio Radical y Centro Democrático?). Es hora de iniciar un nuevo
Plan con base en la Prevención y asumirlo como de Salud Pública, el asunto de
la Maracachafa (como dirían por ahí), aunque su humo no tiene el olor más
agradable, pero si se le podría sacar beneficio para miles de familias (en su
mayoría campesinas y pobres) que subsisten del producto.
Según The Washington Post, se estaría dando un paso
importante en este sentido (El Tiempo): "El Gobierno dará un paso
histórico hacia el relajamiento de las restricciones federales del cannabis y
tiene planes de anunciar pronto una regla interina reclasificando la droga por
primera vez en más de 50 años". De ser cierto, su impacto
en Colombia sería de enormes posibilidades de mejoramiento, dado que el país es
uno de los potenciales dominadores del mercado del cannabis en el mundo, y si
EEUU colabora, mucho mejor. Todavía habrán quienes dicen que esta
recategorización de la “Yerba de la Felicidad” podría abrir el camino hacia la
reingeniería del tratamiento de la lucha contra el narcotráfico, donde se
podría corroborar que la mata no mata (como decían en la nefasta Seguridad
Democrática), que la codicia y el mal uso del hombre hacia la misma y sus
derivados son los principales factores de la ola de violencia y sangre que se
ha generado a lo largo de sesenta años, incluso, con nefastos tentáculos en el
conflicto interno armado que se ha vivido; incluso, en el Acuerdo de Paz con la
extinta guerrilla de las Farc, está contemplado este punto, pero ha sido
imposible su cumplimiento ya que los gobiernos (desgobiernos) de Duque y Petro
se han hecho los sordos y los perezosos.
Si aún se duda sobre esta noticia, basta con mirar el
siguiente párrafo de Los Angeles Times: “La
medida surge luego que el presidente Joe Biden pidió una revisión de las leyes
federales sobre la marihuana en octubre de 2022 y avanzó para indultar a miles
de ciudadanos encarcelados por simple posesión de la droga. Biden también le ha
pedido a líderes estatales y locales tomar medidas similares para anular
condenas por tenencia de marihuana”. Eso sí, tendrá que pasar por las manos
de la DEA, para lo cual hay esta anotación: “Una vez sea aprobada por la oficina
presupuestaria, la DEA aceptará comentarios del público sobre la posibilidad de
sacar a la marihuana de la clasificación I —donde están la heroína y el LSD—
para moverla a la clasificación III —donde están la ketamina y algunos
esteroides anabólicos— tras recibir una recomendación del Servicio de Salud y
Servicios Humanos federal. Luego del período de comentarios públicos y tras la
revisión de un juez administrativo, la agencia publicará la determinación final”.
Todavía falta trecho por recorrer, pero se abren esperanzas en evitar más
criminalidad.
Se
ha pensado, que esto, podría abrir paso hacia su legalización, como lo
apuntaría Matthew Schweich, Director de la Política de la Marihuana (Voz de
América): “Es muy común que un legislador estatal me diga: “Bueno, tal vez
pueda apoyar esto, pero... no voy a votar por algo que es ilegal bajo las leyes
federales”… , “es un cambio histórico y significativo a nivel federal que creo
que hará que muchos legisladores estatales tengan un poco menos de vacilación a
la hora de apoyar un proyecto de ley”. Sin lugar a dudas tendrá oposición
por parte de los sectores más conservadores que aún dominan el panorama
político en la Unión Norteamericana, pero el camino que se está labrando llevará
más temprano que tarde a que la legalización es la solución a todos los
problemas que ha conllevado su declaración de ilegalidad y de represión
judicial, donde se han cometido miles de injusticias. Para estos argumentos, se
encuentra la siguiente frase (Voz de América) expresada por Mark Friese,
ExPolicía de Dakota del Norte: “La conclusión es que la medida permitirá una
discusión inteligente e informada respecto a una ley sobre el cannabis en lugar
de sucumbir a la objeción histórica de que la marihuana es una droga peligrosa
como el LSD o la heroína de alquitrán negro”. Juzguen ustedes.
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