Si bien octubre se
ha caracterizado por ser un mes de muchos escándalos y muchas peleas, dignas
para un Show de Laura Bozzo, también es que se han presentado magníficas
experiencias de vida, que se pueden recomendar a todo pulmón para los lectores
de la presente. Los escándalos empiezan por el bautizo de Donald Trumpilio
a Gustavo Francisco como “Líder del Narcotráfico”, algo absurdo y estúpido; y
la respuesta del segundo de que “hay que tumbarlo”; se ha convertido en una
riña gillette de dos egos desagradables que les gusta posar de víctimas con o
sin razón; la absolución infame del Expresidente Álvaro Uribe en el caso de
compras a testigos contra el Senador Iván Cepeda, lo cual ya se convirtió en
uno de los ejes de la campaña electoral de 2026. Otros casos muy desagradables
como la humillación a la que fue sometida la “Gran Diva” de la Televisión, Doña
Judy Henríquez, a quien en un casting la insultaron como “Vejete”, no hay
derecho. En fin, sigue lamentablemente la violación de Derechos Humanos de la
Rusia de Putin en Ucrania, sin que se avizore una solución pronta, aunque se
firmó una tregua en Gaza, siguen saliendo las balas de Israel y Hamas contra la
población civil, para evitar que se prendan ciertos ventiladores, terrible.
Lo positivo empieza
por un viaje familiar que se hizo a Cartagena la semana pasada, esta vez la
Ciudad Amurallada estaba lluviosa con un mar grisáceo, pero los atardeceres que
se combinaban con los rayos del sol, la hacían ver espectacular. Se tuvo la oportunidad
de asistir a uno de los acontecimientos más hermosos que la Madre Naturaleza
brinda: el avistamiento y la escucha de los sonidos que diferentes aves
originarias del sector en el Centro Agrícola y Ambiental “Las Camelias”, en la
zona rural del municipio de Turbaco (Bolívar), cercano al Distrito Turístico. No
es para ir a tomar selfies ni de paseo, es simplemente tener una experiencia
maravillosa de vida, escuchar todos los sonidos de la naturaleza y ver
alrededor lo que ocurre dentro de la misma, lleva a reflexionar sobre la vida y
su transcurrir, mientras se va haciendo Pedagogía sobre el tema, para que se
entienda la importancia de adquirir y aplicar “Conciencia Ambiental”. Para
quienes no van a rumbear en la Zona Histórica al estilo “Senadorcito Alex
Flórez del Pacto Histórico”, ir a estos lugares maravillosos que se encuentran
en las zonas rurales, resulta en un reconfortante alimento para la vida y el
alma, un cambio de estado hacia lo más positivo.
Lo segundo es
compartir una reflexión sobre la lectura de “Ahora y en la Hora”, libro escrito
por Héctor Abad Facciolince. Lo primero que se debe decir es que recuerda
que la experiencia de estar en un acto violento, bien sea de guerra y/o
terrorismo, solo se vive en el momento y lugar del mismo. Cuando el
miserable de Vladimir Putin envía un misil de 600 kilos contra una Pizzería en
Kramatorsk, matando a 13 personas, en su mayoría civiles que no tienen que ver
nada con las acciones militares, se da uno cuenta de que injusta es la
violencia y porque siempre se debe preferir la paz. Esto nace de una invitación
que el ExComisionado de Paz, Sergio Jaramillo, le hizo a Abad para ir a Ucrania
para explicar una campaña que se estaba haciendo en el exterior bajo el nombre
“Aguante Ucrania”, como apoyo al país de Victoria Amelina (escritora quien
murió en el atentado en Kramatorsk), quien se empeñó en mostrar su protesta
contra la absurda invasión de Rusia, bajo la mentira del culibajito Vladimir
sobre una falsa aniquilación de rusos en Ucrania bajo una falsa nazificación
del país. Es difícil pensar en Volodymir Zelensky cargado de tigre como Uribe,
haciendo ademanes de Hitler y pregonando su política; más bien deberían mirar a
Bielorrusia y Hungría, bajo el mando de dementes fascistas.
Este libro lleva a
pensar que es mejor la Paz que la Guerra, así no sea del gustico de Álvaro
Uribe Vélez y de Gustavo Francisco Petro Urrego (quien ha demostrado su
simpatía por el demente Vladimir Putin). Ucrania, un país rico en
agricultura y recursos minero – energéticos, es uno de los puntos de transición
entre Europa y Asia, que a lo largo de los años ha tenido que padecer diversas
invasiones absurdas, como la segunda guerra mundial, donde Hitler se atrincheró
en unas mentiras similares a las del “Falso Rasputín alias Vladimir Putin”. Mientras
la Unión Europea trata de hacer unos pequeños esfuerzos por detener esta
masacre, y Trump trata de tener beneficios políticos de la misma, en Kiev y
otros centros urbanos ucranianos aún se sienten los bombardeos rusos infames
contra la población civil, pero la mayoría de las ONG´s, como tienen una
ideología de izquierda recalcitrante, se hacen las manuelas o se mueren de la
risa, que dolor. El mundo sigue rodando en medio de estos problemas, mientras
que en Colombia la polarización crece y los egos no ceden en sus pretensiones
de amargarle la vida a todo el mundo.