Si algo ha caracterizado los extremos políticos es la similitud del
carácter de sus máximos líderes; ególatras, intolerantes, mojigatos y
morbosos a la vez, dominantes, recurrentes del todo vale, entre otros temas. Hitler
y Stalin no solo tenían el bigote en
común, también el exterminio de pueblos enteros, la no aceptación de otras
ideologías, el todo vale a la hora de desaparecer a quienes no estuvieran de
acuerdo con sus ideas, ni hablar de Mussolini
y Mao, o de Trump, Milei, Maduro y Ortega; hasta los une el machismo, la
misoginia y la lgbtiq – fobia. Lo más probable es que sigan existiendo dentro
de una humanidad cada vez más ansiosa y ambiciosa, donde no importa el bien
comunal, sino los intereses particulares. En Colombia el efecto ha permanecido
a lo largo de su historia, Bolívar y Santander, Laureano y Alberto Lleras,
Rojas Pinilla y Guadalupe Salcedo, y en el presente siglo hay dos
personajillos que se están caracterizando por este tipo de carácter: Álvaro
Uribe Vélez y Gustavo Francisco Petro Urrego. A los dos les gusta que les
obedezcan sus absurdas y anticolombianas órdenes, no permiten que les
cuestionen nada, recurren al miedo como su arma principal con miras a
elecciones legislativas y ejecutivas, y precisamente, van a utilizar este
veneno para tratar de obtener réditos políticos el año entrante; no admiten la
existencia del centro, y ay del quien quiera cuestionarlos.
Uno fue Presidente (Dictador) durante ocho años, haciendo lo que se le
venía en gana; mientras que el otro actualmente está gobernando y haciendo
payasadas en todas partes, mientras que el país está al garete (situación
similar a la ocurrida entre el 2002 y el 2010); Álvaro y Gustavo son muy
vanidosos y elegantes a la hora de vestir, les gusta estar rodeados de mujeres
como si fuesen unos donjuanes, en sus familias hay escándalos; Santiago Uribe y
los doce Apóstoles, Juan Fernando Petro y sus visitas a las Cárceles (donde hay
varios parapolíticos); la Zona Franca de Tomás y Jerónimo Uribe Moreno, el
extraño regalo de 1300 millones de pesos a Nicolás Petro Burgos. Es más, hay
polémicas por sus lugares de nacimiento, mientras a Álvaro le endilgan Medellín
o Salgar (Antioquia), a Gustavo le endilgan Ciénaga de Oro (Córdoba) o
Zipaquirá (Cundinamarca). Ambos usan gafas permanentemente, y les fascina echar
discursos largos con críticas sin propuestas de soluciones a la vista, porque
ambos se endilgan el título de “Mesías”, así como prefieren la guerra sobre la
paz.
Ni hablar en la política; ambos han tenido apoyos políticos de cuestionados
personajes como los Hermanos Moreno Rojas (Samuel, el ExAlcalde de Bogotá e
Iván, el ExAlcalde de Bucaramanga); al polémico contratista Emilio Tapia así
como sus colegas “El Clan Torres” y la “Familia Nule”. Como si esto no fuese
suficiente, ambos apoyaron la elección en 2009 del Inquisidor Alejandro Ordóñez
Maldonado como Procurador General de la Nación, gestión que se caracterizó por
la politiquería y la burocracia. Armando Alberto Benedetti Vellaneda y Roy
Leonardo Barreras Montealegre apoyaron a los dos cuando ocuparon la Casa de
Nariño, se convirtieron en sus principales alfiles y dueños del fortín
burocrático; los dos despreciaron los Diálogos de Paz en la Habana (Cuba) entre
el Estado Colombiano (en cabeza de Juan Manuel Santos Calderón), mientras Uribe
decía no a todo, Petro los utilizaba mientras estuvo fuera de la Alcaldía de
Bogotá por orden del Procurador Ordóñez, ni hablar del desprecio al Plebiscito
por la Paz que hubo el dos de octubre de 2016. Les gusta tratar con los peores
epítetos a quienes no están de acuerdo con su modo de ser; “m….”, “hijo de p…”,
“conspirador”, “periodismo vendido”, “invasión internacional”, entre otros
elementos.
Ni hablar del tema
“Venezuela”, quisieron imponer sus puntos de vista; mientras Uribe trató de
conspirar contra el Régimen de Chávez y Diosdado, mientras que Petro quiere
traer a Maduro y Diosdado a Colombia; pueden sonar opuestos, pero el hecho
es que han utilizado la falta de democracia en el país vecino para sus
intereses particulares. Ni hablar de sus célebres frases, para Uribe: "Les pido a los congresistas que
nos han apoyado, que mientras no estén en la cárcel, voten los proyectos del
Gobierno."… "Estoy muy berraco con usted y ojalá me graben esta
llamada. [...] Si lo veo, le voy a dar en la cara, marica"…"Pregúntenme
lo quiera que hoy estoy cargado de tigre". Entre tanto, Petro sale con estas
perlitas: “Y hablando de igualdad, ministro de la Igualdad (Carlos Rosero),
lo que hay es una pelea interna en el Ministerio de la Igualdad. Usted me está
echando a los funcionarios de Bogotá Humana que demostraron, a riesgo —porque
tuvieron que exiliarse y prostituirse en París—, su lucha” … “Entonces creen
que somos inferiores y, por tener la piel blanca, se consideran una raza
superior. Eso solo lo creía Hitler” … “Pongámonos de acuerdo en lo que toca:
democracia y libertad. Si no, esa estatua de Nueva York hay que trasladarla a
Cartagena”. Por todo lo anterior, es que se hace necesario un Proyecto
Político (sin Uribismo ni Petrismo), Serio, Estable y Duradero que llegue a lo
más alto en 2026, a ver si Colombia tiene una Luz de Esperanza.
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