En
un país donde no existe la Conciencia Ambiental, unos justifican este infame
hecho por los designios de dios (¿cierto procurador?), otros porque no produce
votos ni beneficios politiqueros (basta con mirar lo hecho durante la nefasta
seguridad democrática), o por no asustar la falsa confianza inversionista
(ministro de minas impuesto por las petroleras y un ministro del medio ambiente
quien no tiene mayor conocimiento en la misma, tan solo en hacerle mercadeo a
las mineras). Pues los grupos ilegales
no se podían escapar a esta tentación, promueven la caza y tala
indiscriminadas, no se hacen responsables de daños ambientales, y se ufanan de
los mismos, como para ganarse el aprecio de ciertos vecinos. Por ende, el
oro verde que existe en Colombia (entre los más grandes y apreciados del mundo)
no tiene dolientes, cada día se va extinguiendo como una llama solitaria en
medio del infinito, sin que nadie le dé un ánimo para que continúe su luminosidad;
ah, sin dejar pasar los cómplices (nacionales y extranjeros) que sienten una
satisfacción inexplicable cuando arrasan con especies nativas (para esto no hay
voces de protesta de organizaciones no gubernamentales como se verá más adelante),
para sembrar cultivos ilícitos en lugares prohibidos, emprender labores de
minería e industria petrolera a sus anchas, y mantener llenos los bolsillos de
ciertos politiqueros (parapolítica y farcpolítica).
Se había hablado sobre el silencio de ciertas
ong´s; hay que tener en cuenta que
ciertos miembros de las mismas son asíduos consumidores de los productos de “exportación”
de estos ilegales, además esa propaganda negra (digna de ciertos asesores
presidenciales) de que todo colombiano es narcotraficantes y hampón hasta que
demuestre lo contrario, creen que la solución a sus problemas sería la
masacre de colombianas y colombianos, la destrucción de su hábitat y el
desmoronamiento de su buen nombre. El ejemplo más siniestro para este caso es
el de Greenpeace; nunca ha hecho una condena a la barbarie de Farc, ELN, AUC y
Bacrim contra el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible; tal como lo
describe Pablo Andrés Lozada en La Plaza Pública, no han dicho nada sobre los
últimos atentados de los nenes de Timochenko (eso sí, Greenpeace expande de
manera viral sus solicitudes (en algunos
casos con términos desobligantes) sus cartas de firmas de apoyo para acabar
con trabajos en ciertas partes, pero para Colombia no hay nada); para la
muestra este párrafo: “Querido Greenpeace Colombia: Daño ambiental es daño
ambiental, sin importar quiénes o qué son sus causantes, contra todos se debe
ser enérgico y beligerante; una trasnacional por ser una trasnacional no
necesariamente es la responsable de todos los daños que se generen. Y
preocúpense más por lo nuestro, porque mientras se ocupan de lo que hace o deja
de hacer Shell, aquí en Colombia sufrimos nuestras propias acucias. Post
scríptum: Una semana. Eso llevo esperando por el pronunciamiento de Greenpeace
sobre el derrame de crudo en el Golfo de Morrosquillo”. Pregunta para la ONG; ¿no saben que las
Farc no les permitirían realizar su labor en Colombia, que no serían
propiamente sus aliados? Para la muestra, el asesinato de indigenistas
norteamericanos en el Arauca hace quince años.
Continuando con las Farc, todos los días tienen que
salir con cualquier grosería frente a los micrófonos desde La Habana, como no
reconocer a Clara Rojas y su hijo Emanuel como víctimas de sus atrocidades,
argumentando que la tuvieron en un imaginario palacete. Lo más cruel de este caso es que quisieron echar para atrás la metida
de pata, argumentando que tan solo habían sido las declaraciones de una
guerrillerita ahí, ¿señal de que en el monte no le creen al cónclave que se
encuentra en la capital cubana?, ¿porqué no han sometido a la mocosa a juicio
por hacer semejante daño? Los émulos de Ivancito Marquez y el Cieguito
Santrich ni siquiera se saben el himno del grupo ilegal. Siguen cometiendo
crímenes contra lo verde en Colombia; regando combustible en cuerpos de agua
vitales para los servicios públicos de poblaciones, agrediendo a poblaciones
étnicas y afros, sembrando en parques naturales cuando está prohibido, sin
hacer las reparaciones correspondientes, como si el país no les importase para
nada. Así no se consigue la paz, señores, tienen que desmovilizar su
conciencia.
Cediendo el turno al ELN, de los mismos traidores
del legado del Padre Camilo Torres (ejemplo;
Manuel Perez, Domingo Laín, Pablo Beltrán y el sociópata Antonio García),
sintieron un placer indescriptible durante 30 años desfogando sus inadmisibles
pasiones contra el oleoducto Caño Limón – Coveñas (¿favoreciendo con malteada
negra a cierto país vecino?), sin dejar de mencionar el asesinato de más de 80
personas en Machuca (Antioquia) cuando le echaron dinamita a un Gaseoducto (en
la época en que Andrés Pastrana gobernaba el país con el rolex de Tirofijo).
Supuestamente quieren entrar en diálogos de paz, pero no lo demuestran con sus
salvajismos, principalmente en Arauca y Antioquia, pese a que su comando
central alias Coce, se envejece y se aisla en medio de un ideario desechado y
vergonzoso. ¿El orgullo les impide ver
que puede haber un futuro para todos sin necesidad de recurrir a las armas ni a
las bajezas?
No se quedan atrás las AUC y Bacrim, desde
comienzos del Siglo XX vienen realizando sus porquerías como las Masacres de
las Bananeras, la violencia bipartidista, el colonianismo rampante, la invasión
de terrenos, desplazamientos forzados, arrasando bosques y animales para
imponer sus latifundios con la anuencia de ciertos dirigentes que fingen ser
salvadores, cuando son los aves de peor
agüero. Empezando porque son los accionistas mayoritarios del Cartel de la
Gasolina (con todos los daños ambientales generados, para la muestra
Barrancabermeja), aliados con farcos y elenos; teniendo redes ilegales que
extraen petróleo de los oleoductos existentes (¿complicidad de sectores
relacionados?), los pimpineros reinan en las fronteras, el narcotráfico tiene
fluido para desarrollar sus peligrosos trabajitos, tener bien pulido y en
acción su arsenal y disponer de dinero ilegal para comprarlo todo, incluso las
reservas forestales.
Pregunta
final: ¿Quiénes serán los aliados de esta infamia minera y petrolera?
PD1: ¿Cuál será la mano negra que impide las
acciones estatales para evitar la extracción ilegal de coltán en Puinawai?
PD2: Ahora Gustavo Francisco Petro Urrego se quiere
autovictimizarse eternamente, por la caída de su fracasado sistema de basura y
las multas correspondientes. Hay egos que enceguecen.
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