“Del agua que evenenes, beberás”, “la
prudencia hace verdaderos sabios”, “el estadista escucha antes de ejecutar”, y
otros dichos que hacen parte de la sabiduría actual, se deberían aplicar en los
gobiernos. Pero en el Segundo Reinado de
Juán Manuel Santos, al contrario, las metidas de pata de pensamiento, palabra y
omisión, invaden el panorama nacional, constituyéndose en un caldo de
burlas, críticas obsesivas de una oposición ávida de poder y dinero, así como
el pataleo de ciertos vecinos en debacle. Ni se diga en materia ambiental y
sostenible, que no solo no produce votos, sino que ha sido considerada objetivo
militar por parte de estamentos legales e ilegales, bajos unos pretextos
criminales, absurdos y sin justificación. De ahí a que ambientalistas sensatos
(los mismos a quienes el columnista y gobiernista Ramiro Bejarano (el mismo que
protagonizó la falsa captura de Phanor Arizabaleta cuando fue Director del DAS
bajo el gobierno de Ernesto Samper, hoy administrador de Unasur) los llame
ambientalistas extremos sin saberse porqué) estén levantando la voz de alerta
sobre los nocivos efectos que se podrían venir en caso de que continuase este
calvario de la prosperidad.
¿Causas?
en 2010, Santos fue electo bajo la
bendición de Álvaro Uribe Vélez (el diablo haciendo hostias), dueño de la
burocracia nacional en ese entonces y con aires de reelección indefinida. La
mayoría de la nómina pretoriana fue ratificada en sus cargos públicos o
trasladadas, en un principio parecía que el Dueño del Ubérrimo (célebre por sus
actitudes antihumanas) y había luna de miel; pero llegó el nuevo mejor amigo
(Hugo Chávez Frías) y las pases con la región, lo que originó que el
expresidente y ahora senador, en unos celos otélicos, le declarase una guerra
sangrientamente politiquera, pregonase su desgracia y hasta el día de hoy,
diseñase planes de desestabilizar su gobierno, incluso llegando a paros,
saboteos, bloqueos y agresiones físicas, ¿qué pasará? En el 2015 seguirán este
tipo de trapisondas, puesto que los Diálogos de Paz son el peor golpe para el
ego del rabioso mesías, así como del supuesto dueño del rolex, del primo del
patrón, de María Fernanda, Paloma y demás personajes. ¿En qué coincidirán el
uribismo y el santismo, a la fecha, y en vísperas de elecciones regionales?
Una, en que harán alianzas para obtener poder donde otras fuerzas podrían
surgir (para la muestra, Angelino Garzón) y la principal, en la negligencia con
el Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Con sus acciones y palabras, está
reflejado el antiambientalismo de la supuesta prosperidad, hija de la seguridad
democrática. Los últimos actos tienen un sinnúmero de
ejemplos; por ejemplo, la Fundación Buen Gobierno, presidida por Martín Santos
Rodriguez (hijo de mayor de Juampa y consentido de Doña Mechitas), tuvo roces
con los periodistas que cubrían la visita de totuma a Europa, además de que aún
no ha aclarado su participación en un vergonzoso incidente que ocurrió en un
prestigioso restaurante en Río de Janeiro (pleno mundial de futbol), ya que en
su delegación iban Carolina Guerra, Manolo Cardona, Yamid Amat Serna y Federico
Restrepo (alto ejecutivo de Pacific Rubiales), que decepción. Otro caso es el
del Ministro de Defensa Juán Carlos Pinzón a quien se le destaca su duro
lenguaje contra los ilegales (así estén en diálogos), pero que a la hora de
acciones no se han visto resultados importantes. Ni hablar del virrey, perdón,
vicepresidente Germán Vargas Lleras y las visiones sobre gamines en todas
partes, el ministro de Medio Ambiente Gabriel Vallejo con sus Licencias Express,
el ministro de Justicia Yesid Reyes que le ha dado un pésimo manejo al paro
judicial (¿qué pasó con el célebre defensor de Valerie Dominguez?), ni hablar
del mechoneo estilo show de laura entre el Procurador y el Fiscal, así como el ego de Gustavo Francisco, el
Alcalde de Bogotá.
Pero
hay dos casos que se traen a la presente columna como especiales por sus
posibles impactos ambientales y peligrosos: Primero. Un proyecto sobre terrenos baldíos que anda rondando por ahí.
Si, los mismos que han sido célebres para Carlos Urrutias, Ruben Darío
Lizarralde y María Fernanda Campo. El Gestor sobre esta espada para los
Recursos Naturales, dicen, sería el Superministro de Presidencia y antiguo
defensor de Pacific Rubiales Energy Corporation (la misma de Don Federico de
los Platos de Restaurante). ¿Qué trae? Según las 2 orillas, el hijo del Maestro
Salustiano habría diseñado un proyecto que permitiría reforzar al gobierno la
confianza inversionista mediante la no expropiación ni confiscación ni compra
de los terrenos que habrían sido adquiridos, bien sea de manera legal o de
forma extraña, incluyendo desplazamientos forzados. No puede haber PAZ sin aclarar estos asuntos.
Segundo; proveniente de la Agencia Nacional
de la Minería, en cabeza de la bella Natalia Gutierrez. ¿Qué
pasó? En una entrevista concedida a medios de comunicación, mencionó esta
perla: “No podemos dejarnos ganar por los
Ambientalistas Radicales”. Muy similar a Don Ramiro Bejarano, tal como lo
ha denunciado con toda razón, el Exministro del Medio Ambiente Manuel Rodriguez
Becerra. Frente a esto, solo toca decir, pese
a que avanzan los diálogos de paz en La Habana, en la burocracia todavía
pululan las voces de guerra, que no le permiten a Colombia una segunda
oportunidad sobre la tierra.
PD1:
La Justicia Indígena es lógica, práctica y sabia; a pesar de los berrinches de
la ONU y Asonal Judicial.
PD2:
Un adefesio peligroso es el proyecto de pasar un Oleoducto por el Parque
Nacional Natural Los Picachos.
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