El
Chocó, tierra noble y maravillosa, con la gente de la más amable y sincera
sonrisa colombiana; así los nieguen y
los desprecien ciertos racistas de Antioquia, Valle y Eje Cafetero, sigue
dando hermosas sorpresas a pesar de la desidia estatal, la ineptitud y codicia
de su dirigencia política, la alevosía de los grupos criminales (farc, eln, auc
y bacrim), la constante agresión contra su Medio Ambiente y Desarrollo
Sostenible por parte de madereras y empresas mineras, tanto ilegales como
legales, incluyendo alianzas nefastas, y la presencia de inmigrantes ilegales
so pretexto de un vulgar negocio de trata de personas que se origina en África
y es patrocinado por falsas ONG´s aquí y en varias partes del mundo, donde todo
el continente se encuentra afectado y es responsable. Su flora y fauna continua
su maravillosa evolución, a pesar de
todo, expidiendo un mensaje que es su tierra, que no se irán de ahí, y lo más
importante, demostrando a la intolerante raza humana que de vez en cuando es
saludable tener contacto con la naturaleza, que se puede vivir en armonía, así
vale la pena la vida, todos ponen y todos ganan, al mejor estilo de Antanas
Mockus Sivickas.
El
municipio de Nuquí se encuentra en medio de la indescifrable Costa Pacífica,
donde todos los años las ballenas jorobadas llegan a cumplir sus etapas del
ciclo de vida, dando un espectáculo sublime y digno de adorar. A pesar de que
los terroristas de izquierda y derecha se encuentran merodeando como chulos en
búsqueda de la carroña, los políticos se aprovechan de las circunstancias para
llenar sus bolsillos y adquirir un poder perverso, de un estado colombiano
desvergonzado y abandonado a su suerte, que
no sabe hacer presencia como se puede constatar a lo largo de 205 años de
Patria Boba, aplicando la grotesca frase de Rodrigo Mesa (polémico diputado
antioqueño): “la plata que uno le mete al
Chocó es como perfumar un bollo”, y lo más triste es que la dirigencia
de este país del sagrado corazón parece darle razón (que bollada). Para la
muestra, el turismo no ha vuelto por allá debido a que no solo se carecen de
vías terrestres de comunicación, sino que el aeropuerto se encuentran en
cuidados intensivos, y por ende, nadie se atreve a volar bajo a esas
condiciones. Y pensar, que las playas de Nuquí son las mejores para un paseo
familiar, de reflexión, para una aventura amorosa.
Hace
días unos pescadores asociados con líderes comunales del municipio, decidieron
por cuenta y vos propia, proponer la creación de una Zona de Reserva Natural,
tanto a nivel terrestre como a nivel marino, que no solo beneficiaría al
turismo, sino al desarrollo agrícola regional. Ojo, que en un futuro, se podría
convertir en un Parque Nacional Natural. Lamentablemente, no ha tenido eco en
los gobiernos departamental (actualmente bajo un amigo del Virrey, perdón,
Vicepresidente Vargas Lleras) y del Gobierno Nacional, el cual anda sin ton ni
son, feliz con los paros que le hacen, desorganizado en la mesa de diálogos de
paz (frente a lo cual tendrá que tragarse el sapo de las rechiflas, justas e
injustas, de la gente colombiana de verdad y el fhüribismo), sin Conciencia
Ambiental y Sostenible, en una debacle que no solo demuestra el veneno de la
reelección, sino que da la razón quienes le endilgan a Juán Manuel Santos el
apodo de Chucky, El Muñeco Diabólico: Presidente,
reaccione de una vez, porque sino, lo tumban.
“La
declaratoria es de gran importancia ya que se está avanzando en la construcción
de una plataforma de conservación la cual será el escenario propicio para
realizar ecoturismo en el Departamento, generando así una producción efectiva
basada en la protección de especies de flora y fauna silvestre que son de vital
importancia en el tema de conservación en el departamento del Chocó”. Palabras de Teófilo Cuesta,
Director de la Corporación Autónoma Regional para el Desarrollo Sostenible del
Chocó (Codechocó) para Radio Chocó. Lo anterior se refiere al Área Marina
Protegida del Golfo de Tribugá y Cabo Corrientes, incluyendo 60 mil hectáreas
donde se combinan el Verde Naturaleza y el Azul Pacífico. Como se dijo
anteriormente, la mano estatal, no ha contribuido con nada positivo. : “El ecosistema de manglar
cumple servicios de protección, mitiga impacto de las erosiones o corrientes
fuertes, salvaguarda de truenos, entre otros. Es ante todo el sitio de
reproducción de peces, moluscos, bivalvos, crustáceos y aves”. Fueron las declaraciones de Jerson Gonzales, Presidente del Consejo
Comunitario Local de Joburibá a Sostenibilidad Semana, donde se habla del trabajo
hecho, el cual les ha traído excelentes resultados.
Veredicto:
mientras el proyecto siga en manos de sus habitantes, tendrá posibilidad de ser
una Maravilla Natural.
PD1: pendientes del caso de daños
ambientales por minería en Tabio (Cundinamarca).
PD2: Las Farc, en su afán
criminal y pendenciero, cometen un error garrafal al chantajear a Colombia con
un cese de fuego unilateral, que no existe; para la muestra la emboscada a las
FFMM en la Vereda La Esperanza, de Buenos Aires (Cauca). Peor aún, el
fhüribismo queriendo sacar provecho económico y politiquero frente a la
situación. Cuando las extremas se juntan, ay Dios.
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