REBOBINAR

 

Tras los resultados de los comicios del 13 de marzo (con conteo, reconteo y escrutinio incluidos), sin lugar a dudas ganó la centro – izquierda en Colombia, dándose un giro en la política colombiana; encabezando el Pacto Histórico de Gustavo Petro, quienes habrían obtenido al menos 20 curules en el Senado y 30 en la Cámara de Representantes, junto con la Coalición Centro Esperanza (que no naufragó en medio de sus crisis eternas) con 13 Senadores y 14 Representantes en la Cámara Baja. Unos dirán que también ganó el bipartidismo tradicional con los conservadores y liberales, pero solo pasaron a ser un 25% del congreso, cuando en otras épocas eran el 100% del poder legislativo. Los grandes perdedores fueron el Centro Democrático (que entró en una paranoia), así como la U y Cambio Radical (otroras alfiles de la derecha colombiana). Es una lástima lo que pasó con el Nuevo Liberalismo, pero le apostaron a Luis Carlos Galán, pero no quisieron ser escuchados por el legado que el excandidato presidencial dejó a toda una nación. Lo desagradable fue el caos generado por la Registraduría Nacional del Estado Civil, en cabeza de un polémico Jefe, quien llegó allá por las palancas politiqueras, y que demostró, que no tiene suficiente razón ni tesón para administrar una entidad tan importante.

 

Ahora se vendrán las elecciones presidenciales en primera vuelta el próximo 29 de mayo, y la segunda el 19 de junio después, mucha gente quiere que solo haya una vuelta presidencial, ya que consideran que Gustavo Petro tendría la suficiente fuerza para llegar a la Casa de Nariño sin tener que mover una pestaña, lo cual es absolutamente falso. Por el Equipo por Colombia, el candidato de todo el establecimiento de derecha, y en el Centro Esperanza, regresa Sergio Fajardo, quien, si bien tuvo una mala votación en las consultas, no se le puede descartar, ya que la campaña que viene es diferente a la anterior. Y el otro factor es que siendo una elección sin tantos compliques como la legislativa, vendrán más personas a votar, y por ende, los indecisos serán el factor determinante en lo que pase después del siete de agosto entrante, cuando ya se vaya el desgobierno que dejó podrir la Economía Naranja, el de Iván Duque, quien le produjo la mayor humillación al Uribismo arrogante, al dejar sin mayores opciones a su candidato Oscar Iván Zuluaga, a quien no le quedó mayor alternativa a tirar la toalla, porque unos se quieren ir con Fico y otros con el boxeador Rodolfo.

 

En cuanto a candidaturas independientes, estas pronto comenzarán a quedar relegadas, ya que no tuvieron suficiente representación en el congreso, y, por ende, la reposición de votos no le será favorable, y esa platica hará falta en el largo trayecto que se viene. Muchos dicen que el asunto está entre Petro y Fico, por las buenas votaciones que obtuvieron, pero ojo que se podría venir una sorpresa (si es que se organizan y su candidato despierta de una vez, ojo Sergio); y no desechar al Voto en Blanco, como un Derecho Constitucional a expresar la insatisfacción que se siente frente a un Estado Paquidérmico, que no quiere cicatrizar sus heridas y cada vez más perdido del horizonte. Es por eso, que se le exige a la Coalición Centro Esperanza, que deje a un lado los egos y las peleas internas, que se organicen responsablemente, que muestren las ideas (aunque su candidato Sergio Fajardo tiene expuesto su programa de gobierno en su página web); eso sí, ya hicieron buenos pasos como la elección de la fórmula vicepresidencial Luis Gilberto Murillo (ExMinambiente y Representante de las Negritudes), con un Equipo de Trabajo encabezado por Jorge Enrique Robledo, Mabel Lara y Carlos Andrés Amaya. Ojalá Alejandro Gaviria sepa portarse a la altura y dejar el conflicto; Ingrid ya no existe.

 

De los demás, es lamentable que el Pacto Histórico no haya valorado adecuadamente, la votación de la Líder Social Francia Márquez, con casi 800 mil votos, ganándole incluso a Sergio Fajardo. Puede que Francia no sepa mucho del funcionamiento del aparato estatal ni de debates políticos, pero sin lugar a dudas, representa la voz de muchas comunidades que anhelan la implementación del Acuerdo de Paz. Pero como que el Candidato Petro y su sanedrín (Bolívar, Benedetti, Roy y Piedad, entre otros), no lo ven así, y, al contrario, querrían congraciarse con los politiqueros de siempre, incluyendo a expresidentes. En cuanto al Equipo por Colombia, está Federico Gutiérrez, quien aparece como más uribista que el mismo Álvaro Uribe, con ideas de derecha recalcitrante (donde incluso se habla de restringir derechos de las mujeres y las minorías), y junto con la segura llegada del quemado Germán Vargas Lleras, querría llevar un discurso del miedo al castrochavismo, lo cual parece estar desapareciendo. Por todo lo anterior, si la Coalición Centro Esperanza quiere ser una Alternativa de Verdad, tendrá que organizar una estrategia política, incluyendo rebobinar su discurso junto con sus acciones.