Como si no faltasen las polémicas en un país destrozado y
arruinado, ahora la mojigatería colombiana quiere imponer sus puntos de
vista, sin tener en cuenta aspectos de salubridad, solo les importa el que
dirán y el fanatismo religioso. Desde hace más de 200 años de Patria Boba,
las convicciones religiosas se han utilizado para conservar el poder por parte
de aves de rapiña poderosas y con suficiente dinero para encerrar al pueblo en
unos laberintos de donde nadie sale, y quien ose escapar, es desaparecido o
desterrado. Unos ejemplos podrían ser la Constitución de 1886 que “consagraba”
el país a la Religión Católica, con una radicalidad que los centros de las
grandes decisiones que se tomaban para “la comunidad” no eran los entes
ejecutivos ni legislativos ni judiciales, eran los templos religiosos, en donde
hubo casos de que se podía determinar si alguien tenía o no derecho a seguir
viviendo, hagan el favor. O a mediados del siglo XIX y XX, donde en Antioquia
mandaba el polémico y no grato Monseñor Builes, quien desde los púlpitos azuzaba
a la masa ultraconservadora para solucionar todo a bala y puños, porque eran
los designios de Dios; ni hablar de los escándalos (con sectas evangélicas y
cristianas incluidas) que se han presentado en los últimos tiempos, por la
aparición de mensajes de Conciencia Sexual, en donde se aborda temas de
enfermedades de transmisión sexual, métodos de anticoncepción e interrupción
voluntaria del embarazo.
¿Ejemplos? Hay uno reciente. En días pasados, la
Alcaldía de Medellín y la Secretaría de la Juventud lanzaron la campaña “PARA
EL MAL HUMOR, HAZTE EL AMOR”, donde se habla de temas de sexualidad y
que se encuentra dirigido principalmente, a la población joven y adolescente,
que se encuentra en la época del despertar sexual. Viene acompañada de frases
como “el
orgasmo libera endorfinas, serotonina y oxitocina: hormonas de felicidad que
pueden hacer de un día malo uno para no olvidar”; se
habla del orgasmo como una situación normal en la vivencia de la vida sexual de
cualquier ser humano, y la masturbación como una respuesta sana y responsable
frente a esta situación, que puede calmar la tensión y darle al ser humano, un
placer y una calma que puede contribuir a su convivencia con los demás seres
del planeta, jamás se han mencionado los términos de promiscuidad ni
depravación sexual, como lo quieren hacer ver ciertos miembros de la
Antioquia Ultragoda y Nazi, quienes están empeñados en una revocatoria cuasi
hundida contra la Administración Municipal actual de la Tacita de Plata.
Tiene
unos afiches de posiciones de masturbación, que se pueden haber visto en otras
campañas de esta índole, así como en el mundo de la pornografía, pero eso no
significa que sea una apología. En un comunicado emitido por la Secretaría de
la Juventud de Medellín, se manifiesta lo siguiente (El Espectador): “El estudio
de la masturbación como práctica saludable ha encontrado su desarrollo
principal en el análisis de las funciones vegetativas de la salud fisiológica,
esto es consecuente al logro del orgasmo de forma individual y a voluntad,
incluyendo la presencia de mayores niveles de liberación de oxitocina y
endorfinas, lo que redunda en beneficios como aportar al fortalecimiento del
sistema inmune y ayudar a lograr y sostener mayores periodos de sueño
reparador”. Hay estudios de universidades prestigiosas que dan fe de la
anterior afirmación, y como diría el Alcalde Daniel Quintero en las Redes
Sociales: “No estamos hablando paja”. Solo habría que agregarle la
siguiente frase: “Quien no se haya masturbado o hecho la paja (como dirían
los viejos arrieros), no existe. Todos vemos el tema del sexo como un chiste
verde, pero a la hora de la verdad, es un tema de responsabilidad que debe ser
explicado adecuadamente, de generación en generación” (el autor de la
presente columna).
Los Opositores a dicha campaña, se escudan en la falsa
moralidad y las convicciones del conservatismo recalcitrante, incluso citan
falsas frases sobre “responsabilidad sexual” del uribismo radical, bajo la
premisa de que se deben conservar; que las mujeres, población lgbtiq no tienen
derecho a nada, que se debe rezar el santo rosario todos los días, para
salvarse de Satanás (¿realmente existirá?); incluso, podría verse un amago de
este tema de mojigatería, en el año 2019, se izó la bandera del arco iris al
lado de la de Antioquia y Medellín, cuando un uribista extremista en un acto de
vandalismo inaceptable, bajó la bandera, la rasgó a punta de puñal y la tiró a
una caneca de la basura, es cuando en estos momentos alguien se acuerda
afortunadamente, de que este tipo de campañas sobre Conciencia Sexual e
Información Adecuada a toda la población, para que no se sigan presentando
propagación descontrolada de enfermedades, ni embarazos no deseados, ni abusos
sexuales, que estos asuntos no sean tratados como tabúes inalcanzables, sino
como un compromiso familiar y comunitario de educación para las generaciones
futuras.
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