Se han
dado varias novedades en los últimos días frente a la Paz Total, algunas con
carácter positivos y otras que dejan muchas preocupaciones. Es solo el
inicio, pero por lo menos tendrá alerta al país acerca de los pasos que está
dando el Gobierno de Gustavo Petro, que si bien se hizo elegir como el cambio,
con ciertos hechos ha demostrado que es más de lo mismo (como las alas de ganso
para el gusto de Doña Verónica). Es hora de que esta administración que lleva
más o menos dos meses de trabajo, comience a mostrar acciones concretas con
resultados que inspiren aire de confianza; que, si son alternativa, la
demuestren y que, si son de izquierda en un país de derecha, hagan saber la
efectividad de sus argumentos, tanto en la teoría como en la práctica; sin
necesidad de acudir a sus vulgares bodegas de aulladores en las redes sociales.
Si señoras y señores, es hora de que el propio estado bajo este gobierno,
demuestre lo que puede hacer sin necesidad de recurrir a las absurdas cosas que
predican ciertos congresistas del Pacto Histórico; bien sea desde una
presidencia de una comisión o dando un espectáculo vulgar frente a un hotel,
con tragos encima y agüita amarilla haciendo un mapa en sus pantalones.
Lo
positivo es sin lugar a dudas la declaración conjunta con el Ejército de
Liberación Nacional alias ELN, de sentarse a dialogar sobre un acuerdo de paz,
con base en lo que se había cimentado bajo la administración de Juan Manuel
Santos, entre 2016 y 2018. Este es el tema más prioritario y de mayor reto,
ya que esta guerrilla se encuentra fortalecida y su carácter confederado, hará
que el trabajo que se haga sea de una paciencia tal, que podrá salir algo muy
distinto a lo pactado con la antigua guerrilla de las Farc. Cuba, Noruega y
Venezuela (no tan confiable como los dos primeros) serán los países garantes, y
aunque no se ha definido la mecánica de trabajo, todo indicaría que la sede de
los diálogos se irá rotando a medida que avance el trabajo. Un dato: desde que
Venezuela empezó a enfriar sus relaciones con Colombia en 2015, el trabajo en
la Habana (Cuba) entre el gobierno de Colombia y las Farc en los diálogos,
empezó a avanzar con mayor fluidez y los resultados aparecieron de forma rápida
que el 24 de noviembre de 2016, con tropiezos y todo, ya quedó firmado el
Acuerdo que aún sigue vigente.
Siguiendo
con este acuerdo, resulta también positivo el anuncio del Presidente Petro
sobre la reanudación de las Comisiones de Seguimiento y Vigilancia del
cumplimiento del documento del Teatro Colón, con los Jefes del Partido Comunes
(antiguos comandantes de las Farc), encabezados por Rodrigo Londoño Jiménez y
la antigua guerrilla que ha sido leal a lo pactado. Estas comisiones se
tuvieron que suspender durante el gobierno (desgobierno) de Iván Duque, quien
se mostró displicente frente al tema, a tal punto de que quiso sabotear la Ley
Estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), ya que no le
simpatizaba ni a él ni a su Centro Democrático (principal promotor de la
guerra). Eso sí, el atraso en la implementación de lo pactado deja mucho que
desear, pero es importante que se le dé un trabajo hábil sin que haya factores
internos ni externos que le pongan piedras en el camino. "Vale la
pena una posibilidad de endeudamiento mayor del gobierno para cumplir los
acuerdos de paz de las FARC"…. "Vale la pena comprar 3 millones de
hectáreas de tierra y entregárselas al campesinado dentro de la frontera
agraria para aumentar la producción de alimentos en Colombia, y, por tanto,
bajar el precio de los alimentos", fueron las palabras del Presidente
(DW), pero hay que recordarle que también se habla de recuperar las tierras
robadas, como lo afirma el Senador Humberto de la Calle.
Se
llega al punto más preocupante que hay sobre la Paz Total. Hace unos
días se anunció un Cese Multilateral del Fuego con otros grupos ilegales
(Disidencias, Paramilitares); que en apariencia y según el Alto Comisionado de
Paz, Danilo Rueda, estarían cumpliendo. La cuestión es verificar esto, ya que
no hay una entidad seria y responsable que se esté encargando de dicha labor, como,
por ejemplo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU). No se tienen datos
exactos, ni siquiera de la localización de los miembros de estas organizaciones
clandestinas, ni que estarían haciendo para dicho cese de fuego. Pero hay
algo que asusta más: el hecho de que en cierto sector del gobierno se quiera
meter a las malas al Acuerdo de Paz vigente a Iván Márquez y demás traidores al
mismo, aduciendo unos montajes que supuestamente fueron hechos por la Fiscalía
General de la Nación bajo el mando de Néstor Humberto Martínez, pero se
debe recordar un detalle; a Jesús Santrich, tanto la JEP como la Corte Suprema
de Justicia le dieron garantías de no extradición y que podría seguir haciendo
su trabajo en las entonces Pdet´s, pero optó por la clandestinidad, donde
murió, al igual que El Paisa, Romaña y Gentil Duarte. Iván Márquez se encuentra
en unas condiciones difíciles de salud.
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