miércoles, 25 de enero de 2023

LA GUATE MALA

 

De esos países con un pasado, presente y futuro triste, donde lo único positivo serían Miguel Ángel Asturias y Rigoberta Menchú, con un sinnúmero de dictaduras, guerras civiles y terremotos, se podría describir a Guatemala, en los límites entre la Mesoamérica y América del Norte (según ciertos mexicanos que se creen más gringos que latinoamericanos). Un país pequeño, con una situación económica precaria, donde no se respetan los DDHH, el progreso no se ve y lo más triste de todo, el populismo de derecha (igual de nefasto al populismo de izquierda) se quiere apoderar de lo poco que queda, así sea a las malas. No es de extrañarse que hubo dictaduras macabras como la del Sicópata Efraín Ríos Montt, donde las masacres dominaban el ambiente y al Dictador de Turno, se le consideraba un rey, al que se le debía apoyar y obedecer en cualquier estupidez político y/o acribillamiento de la población. Tiene muchos vestigios del pasado maya que valdría la pena conocer algún día, pero desafortunadamente la situación actual, lo hace inviable para el turismo, no tiene la infraestructura adecuada para tal fin, ni las grandes aerolíneas ni cruceros lo tienen en cuenta para una caravana turística. Y lo peor, su situación puede pasar de Guatemala a Guatepeor, como dice el refrán popular.

 

¿Qué tiene que ver esto con Colombia? En 2015, cuando llegó el derechista y uribista gobierno de Jimmy Morales (Comediante de Profesión, pero que no lo fue y mucho menos Presidente), el estado se comprometió a crear y apoyar junto con la ONU la “Comisión de Naciones Unidas contra la Impunidad y la Corrupción en Guatemala (CICIG)” para investigar todos los casos de corrupción y violación de DDHH que se tenía en conocimiento. Para tal fin, se nombró en la Dirección de la CICIG al Jurista Colombiano Iván Velásquez (ExMagistrado de las Altas Cortes y quien había tenido varios enfrentamientos con cierto ExPresidentico). Todo empezó a ir bien, pero cuando las cosas llegaron a las altas esferas del poder guatemalteco, le molestó al gobernante de turno, quien empezó a declararle y hacerle la vida imposible a Velásquez y la CICIG, acusándola de sesgo ideológico y querer imponer el inexistente castrochavismo (tal como lo pregona ese tal Centro Democrático). La situación se volvió insostenible, los malos tratos hacia la entidad, hicieron que la ONU levantara su voz de protesta y el gobiernito de ese tal humorista, en vez de acatar y respetar; se las dio de víctima, vociferó un montón de mentiras para justificar lo siguiente.

 

El cinco de septiembre de 2018, en un acto populachero y propio de los gobiernos fachos y arrogantes, el Gobierno de Guatemala expresó lo siguiente (BBC): "Por razones de orden y seguridad pública, el señor Iván Velásquez Gómez, de nacionalidad colombiana, tiene impedimento de ingresar al país". Los únicos que se pusieron felices con la decisión de un gobierno impresentable y corrupto, fueron los miembros ultraderechistas del uribismo como Francisco Santos y Fernando Londoño Hoyos; imagínense los enredos que tenía esto para alegrar a la ultraderecha colombiana. Lo anterior, fue justificado en la decisión de un tal Consejo Nacional de Seguridad, que parecía tener más de cómplice de la impunidad y la corrupción que otra cosa (BBC): "por considerarlo una persona que atenta contra el orden y la seguridad pública; afectando la gobernabilidad, institucionalidad, justicia y la paz del país". De haber sido cierto semejante adefesio, no creo que Iván Velásquez hubiese soportado en la propia Colombia, las injurias y calumnias durante la “Seguridad Democrática” que desgobernó al país entre 2002 y 2010; una estupidez solo ocurre en un estado cuya clase política tiene la conciencia tan pequeña y putrefacta, son capaces del todo vale.

 

Pero se debe ver las cosas con mayor contexto. Guatemala actualmente es regido por el Médico Fernando Giamatei, un Médico con Ideología de Derecha (al igual que el chistoso Morales); que poco antes de asumir la presidencia en 2019, cometió la siguiente estupidez; viajar a Venezuela para reunirse con el entonces Presidente Interino, Juan Guaidó, llegando a Caracas con una simple visa de turista; las autoridades venezolanas (así sean insensatas) lo sacaron de inmediato del país porque no pudo justificar semejante absurdo. En sus primeras declaraciones, recordó el carácter guerrillero del Presidente Petro, diciendo quera irascible, que no respetaba las soberanías y que le proponía dialogar en la próxima cumbre de la CELAC que se realizará en Buenos Aires (Argentina). Pero en materia de imprudencias no se queda atrás el Presidente Petro (quien ha tenido un manejo desafortunado en este tema, al igual que el estallido social en Perú, en vez de hacer llamados a la cordura, ha echado más combustible a los incendios generados); se ha desnudado la poca paciencia y diplomacia que hay en el gobierno del Pacto Histórico, muy dado a aliarse con personajes de dudosa reputación, así como la gente menos apta para ocupar ciertos cargos, ejemplo ICBF. Y lo más complicado, el gobierno colombiano se enredó en el tema de elecciones presidenciales en Guatemala, que se llevarán a cabo en el presente año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario