Para la realización
de la presente columna, se tiene la siguiente definición de “Hora Gris”, hecha
por el escritor Tomas Whithen en su obra “Los Monstruos del Recién Nacido. Una
Guía para Padres Primerizos”: “Se conoce como Hora Gris a ese período del
día en que los recién nacidos manifiestan una incomodidad injustificada. La
razón es que recuerdan su nacimiento; eso indican estudios realizados a niños
mediante regresión por hipnosis. Nacer, es a la vez, el momento más importante
y el más traumático de la vida de un ser humano”. Pero esos
momentos de incomodidad se manifiestan a lo largo de la vida, sobre todo cuando
en la infancia se enfrenta a situaciones duras, donde se deben tomar decisiones
drásticas para sobrevivir en las penurias que se presentan en la vida, y más,
cuando se puede estar en riesgo de perderla. Para la presente columna, el
título de la misma, no solo se aplicará al libro escrito por el escritor
bogotano Eduardo Otálora Marulanda, también para dar un punto de vista sobre el
difícil momento que está viviendo el país, con un desgobierno sordo y
egocéntrico que quiere imponer su criterio politiquero, así como una oposición
pobre en ideas, con un líder metido en cuanto problema judicial que hay,
mientras que sus súbditos se dedican a decir barbaridades.
Empezando por el
libro “La Hora Gris”, se refiere a tres casos de niños que se ven obligados a
enfrentar situaciones dolorosas, debido a problemas ocasionados por la negativa
influencia del hombre en el Cambio Climático (aclarando que no se le da un concepto
politiquero, como la dupla Benedetti – Petro); donde deberán tomar decisiones
trascendentales y actuar de forma inmediata para lograr sobrevivir: el primer
capítulo se trata sobre Ever, un niño campesino que tiene que salir de su
parcela con su familia, debido a una enfermedad que está acabando con toda la
población circundante; pero en el transcurso del viaje, su hermana menor, madre
y padre morirán debido a una extraña enfermedad, y al final, deberá decidir si
permitir a su perro guía sobrevivir. El segundo capítulo habla de Erián, una niña que vive en una torre donde
se han refugiado los habitantes de la tierra para escapar de una contaminación
del aire, y deberá ser parte de una nueva sociedad, donde deberá trabajar, para
no ser sacrificada. Y el último capítulo habla de Tata, un niño que vive solo
con su abuelo en una isla rodeada por el agua contaminada, y que deberá
enfrentar el agotamiento de los víveres para sobrevivir.
“La Hora
Gris” del Gobierno – Desgobierno del Presidente de Papel, Gustavo Petro, y el
de Facto, Armando Benedetti: cero ideas, con una guerra declarada e injusta
contra quienes no están de acuerdo con su modo de proceder. El asunto
de la echada a patadas al Ministro de Hacienda, Diego Guevara, porque con
argumentos técnicos, económicos y bien trabajados, se opuso a ciertas
disposiciones del Gobierno – Desgobierno Nacional donde se derrocharía dinero, lo
cual traería consecuencias nefastas para el país. Mientras tanto, el
hundimiento de la Reforma Laboral en la Comisión Séptima del Senado, dio pie
para impulsar una demente Consulta Popular (mecanismo permitido por la Constitución
de 1991, pero el momento no es el más adecuado) para preguntarle al pueblo
colombiano si están de acuerdo o no con las reformas propuestas. Posiblemente
este acto electoral se realizaría en el tercer trimestre del presente año (no
es tiempo de elecciones), y para que su resultado sea vinculante deberá superar
un umbral de votos (33% de la población que votó en 2022, más o menos 13.7
millones de personas y que el sí obtenga 50% de la votación más un voto), lo
cual es muy complicado en esta materia. Tal vez solo sea el acto de lanzamiento
de la campaña gobiernista para el 2026.
“La Hora
Gris” de la Oposición. Empezando por el Centro Democrático y su Mesías, perdón,
Jefe, Álvaro Uribe Vélez. Sigue sin mucha credibilidad, atendiendo y dilatando
unos procesos judiciales en su contra, mientras que este movimiento político sigue dando pataleo de
ahogado en la coyuntura nacional, porque no presenta propuestas responsables
para el futuro del país. Ni hablar de Cambio Radical con su Jefe Eterno (Germán
Vargas Lleras), ya que no solo demuestran pobreza de argumentos de oposición,
sino que sus alianzas con movimientos ultrarreligiosos (en un país laico como
Colombia) lo han llevado a tomar posiciones extremas que nada positivo aportan
al panorama nacional. Con todo lo anterior se puede hacer una primera
conclusión: COLOMBIA ESTÁ VIVIENDO SU HORA GRIS. Su estabilidad se encuentra
en peligro inminente por la insensatez política que se vive, su dirigencia
política grita un poco de sandeces, pero cero ideas concretas para regresar a
buen camino. Mientras tanto, el Sistema de Salud se cae a pedazos, la economía
se desmorona en medio de medidas mal implementadas, la seguridad está
desaparecida y aún no surge una alternativa que ofrezca soluciones reales.