martes, 11 de marzo de 2025

EL DERECHO DE UCRANIA

 

Para iniciar la presente columna, se recogen las palabras del Presidente (Dictador) de Rusia, Vladimir Putin al NY Times: “La Ucrania moderna fue creada completamente y en su totalidad por Rusia, más específicamente por la Rusia bolchevique y comunista” …. “Este proceso se inició prácticamente de forma inmediata tras la revolución de 1917, y además Lenin y sus colaboradores lo hicieron de la forma más chapucera en relación con Rusia: dividiéndola, arrancándole trozos de su propio territorio histórico”. Más allá de la polémica que ha suscitado la infame invasión de Rusia a Ucrania, debido a una mezcla de socialismo y nazismo en la Plaza Roja de Moscú y en la estatua de Pedro El Grande en San Petersburgo, se puede leer el punto de vista de Don Vladimir acerca de desaparecer a Ucrania de la faz de la tierra, al precio que sea necesario. Algo muy común entre los ególatras y tiranos (Mao, Ayatolah iraníes, Trump, Orban, Milei, Chávez y Maduro, Uribe, Petro, Bolsonaro, Evo Morales) sobre aniquilar a quien no lo consideren de sus preferencias; pero en este caso es el arribismo que aparte de Moscú, también se siente en la tierra natal del Tirano. Desde que está en el poder (2000), siempre ha metido sus manos en los asuntos internos en Kiev, Donetsk, Dnipro y demás.

 

En la primera década del presente siglo, el pueblo de Ucrania votó en 1991 mediante un Plebiscito, la separación de la entonces alicaída Unión Soviética, ya que no comparten muchos aspectos, siendo principalmente el idioma. Luego vino el envenenamiento en la primera década del presente siglo de un Líder Ucraniano, durante el primer mandato de Don Vladimir en la tierra de Rasputín. En 2014, llegó la absurda e infame invasión de la península de Crimea, bajo el pretexto falso de que sus habitantes querían anexarse al régimen de Moscú, que luego se enfrió, pues la anexión de Ucrania a la OTAN parece desmoronarse, y no tuvo tanto eco en la Unión Europea. No contento y con ganas de perpetuarse en el poder, como si fuese un Zar, Don Vladimir intensificó su barbarie contra Ucrania (ya con Volodymir Zelensky en el poder) en 2022, con bombardeos y crímenes de lesa humanidad por todas partes del país; con la infame colaboración del déspota Lukashenko, gamonal y dictador de Bielorrusia, Kiev y otras regiones han sufrido constantes bombardeos y ataques a la infraestructura eléctrica (algo similar a lo que hacían grupos ilegales colombianos a principios del presente siglo). Ya Europa tuvo que reaccionar porque su estabilidad política y militar está en peligro.

 

Con Rusia (Putin), al igual que con Israel (Netanyahu), no se deberían tener relaciones diplomáticas. En junio de 2022, cuando ganó Petro la Presidencia (de papel, porque el Presidente de Facto de aquí, se llama Armando Benedetti), Putin dijo que Colombia podría ser un socio. Pero unos meses después, llegó el Canciller ruso con lágrimas de cocodrilo a un medio de comunicación a afirmar sobre la llegada de mercenarios colombianos a Ucrania. Sí, es cierto, pero también se debería mirar la cantidad de mercenarios rusos apostados en todo el globo terráqueo, para decir “quien esté libre de pecado, que lance la primera piedra”; ni siquiera China que siempre ha mostrado una preferencia por Rusia, ha dicho que apoya abiertamente esta masacre contra la tierra natal de Mikhail Gorbachov (Premio Nobel de Paz y ExPresidente de la antigua Unión Soviética). Aunque es el país más grande del mundo, que comprende dos continentes y tiene costas en dos océanos (Atlántico y Pacífico), Rusia es un país muy lejano, donde la xenofobia y el patrioterismo barato y populista, han hecho de las suyas, sin que se visualicen soluciones a corto y mediano plazo.

 

Como si no fuera lo anterior suficiente, esta invasión ha tenido efectos ambientales como se puede ver en la zona de la Hidroeléctrica Nova Kakhovka. En la columna que lleva este nombre (14/06/2023), se afirmaba lo siguiente: Terrible que se esté llegando a un ambiente de guerra donde se arrasa la infraestructura de un país para acabar con lo poco que hay, bajo la disculpa de una limpieza social de extremistas de derecha, cuando en la propia Rusia hay varios miembros”. El fascismo ideológico de Don Vladimir es igual que al de Trumpilio (actual Inquilino de la Casa Blanca, en Washington DC), quien en días pasados intentó humillar a Zelensky en una rueda de prensa en la misma casa en USA, junto con los bramidos de su Vicepresidente, un tal JD Vance que parece no saber donde está ni cuales deberían ser sus funciones y responsabilidades. Menos mal Zelensky está empezando a tener el apoyo de la Unión Europea, no solo para contener la invasión, sino también para llegar fuerte a unos posibles diálogos de paz, así quieran ignorarlo los dos dictadores (Putin y Trump). Y lo que está pasando en Ucrania, podría empezar a ocurrir en otras partes del mundo como Colombia, ya que ni Trumpilio ni Vladimircito tienen simpatía alguna por la tierra de Gabo.

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