En medio de la
“Crisis Explícita de la Salud”, provocada por la negligencia del Desgobierno
Benedetti – Montealegre – Saade – Petro, al no querer darle soluciones a los
problemas que se venían presentando, so pretexto de que no les permiten
imponer un Sistema de Salud Estatizado, Politizado y Paupérrimo, sobre
todo, después de que ya van dos veces que les niegan el trámite a dicho mico
disfrazado de proyecto legislativo. Van dos Ministros de Salud (Carolina
Corcho, Sectaria Dirigente, y Guillermo Alfonso Jaramillo, uno de los Jefes de
los Clanes Políticos del Tolima, tan poderoso como el del otrora Alberto
Santofimio Botero), que no han hecho nada positivo, ni los Superintendentes de
Salud que han pasado durante esta Administración Chiflada; al contrario, están
a punto de desaparecer (estilo Falsos Positivos) las Empresas Promotoras de
Salud (EPS), sin importar si son de Régimen Contributivo o Subsidiario, porque
quieren acomodarlas a la pereza ética de sus apoyos politiqueros. Ya dos EPS´s
(Compensar y Sura) han pedido salir de la actividad, mientras que Nueva EPS,
Sánitas y Famisanar (las más grandes), han tenido que soportar las barbaridades
de un Desgobierno que aún recurre a los discursos de odio entre las clases
sociales, sin medir las consecuencias que pueden traer para Colombia.
El caso más notorio
de la Crisis de la Salud en Colombia, es el desabastecimiento de todo tipo de
medicamentos (¿qué diablos ocurre con el Invima?), que están causando mella
sangrienta entre todos los colombianos. Medicamentos esenciales como la
Insulina, los Anticonvulsivos, así como los indicados para tratamientos de
Cáncer, han estado ausentes de las Droguerías, Dispensarios y Centros de Salud,
pero este Desgobierno solo responde con las retahílas que se le ocurren en
medio de su Agenda Privada a Gustavo Francisco a horas de la madrugada, en una
terrible señal de Antidemocracia, porque quiere imponer su supuesta palabra, a
las buenas o a las malas (como Carnitas y Huesitos). Ni siquiera se
consiguen medicamentos básicos como el Acetaminofén, Jarabes para la Tos,
Lociones para el Acné; como si hubiese un afán por aplicar eutanasia a la
moralidad de los habitantes de este país del Sagrado Corazón de Jesús; todo
tipo de pacientes lo padecen (tercera edad, infancia, adolescencia, demás) y
las expectativas de vida se van reduciendo a niveles visto hace cincuenta años;
en este sentido, parece que el propio Desgobierno se corta sus manos, no
recurre al cerebro y su corazón parece no tener sentimientos frente al drama
que se vive. Regresando al tema de los medicamentos, un ejemplo de la escasez
se da con el tema de la presente.
El
medicamento tiene nombre genérico Levotiroxina (comercialmente, se puede llamar
de varias maneras, según el laboratorio); viene en varias presentaciones (25,
50, 75 y hasta 100mcg), que se receta a la mayoría de los colombianos, dado que
deben tener durante la mayoría de sus vidas, tratamientos médicos, los cuales
pueden afectar el funcionamiento de una de las glándulas más importantes del
cuerpo humano: la Tiroides. ¿Qué es la Tiroides? Según Quirón Salud (una entidad que
estudia los temas de salud en España), se podría definir de la siguiente forma:
“La glándula
tiroidea es un órgano situado en la región anterior del cuello. Consta
de dos lóbulos simétricos adosados a los lados de la tráquea y la laringe que
están unidos entre sí por el istmo. La tiroides pesa unos 20 gramos en un
adulto sano. Esta glándula utiliza el yodo para elaborar determinadas hormonas
que intervienen en el desarrollo y el metabolismo de nuestro cuerpo. Entre
sus funciones está: controlar la frecuencia cardiaca, la temperatura corporal,
los niveles de colesterol, glucógeno y glucosa y, además son fundamentales para
la memoria. Estas influyen en el peso corporal y el nivel energético”.
Cuando se tienen tratamientos médicos de
por vida, que implican tomar distintos medicamentos, se corre el riesgo de que
esta glándula tenga problemas de funcionamiento, y por ende, la producción de
hormonas tiroideas tenga problemas, bien sea por escasez y/o por exageración;
causando problemas de peso, rendimiento, desempeño sexual, entre otros. Para
lo anterior, se recomienda la Levotiroxina (medicamento que asume las funciones
de las hormonas tiroideas), pero que con el Desgobierno y la Crisis de la Salud,
ha estado desaparecida del panorama médico colombiano. Las respuestas que
se dan es la escasez del medicamento, que no autorizan la llegada de nuevas
unidades, que la pelea dentro del gobierno, han causado que esta medicina que
es consumida (según indicaciones médicas) por más del 90% de los habitantes de
Macondo, no esté accesible. Es más, no es un medicamento costoso ni requiere
mayores autorizaciones para ser recetado por los y las Profesionales de la
Medicina; incluso, la Levotiroxina generalmente es prescrita para tomarse de
por vida; pero como no se permitió aplicar el Petrosalud, entonces, se tiene
que joder todo un país. No hay derecho. Ojalá desde el siete de agosto del
año entrante se solucione este problemita, porque de lo contrario, se
aumentarán los casos de problemas con las hormonas tiroideas.
PD: si usted quiere leer un libro ameno,
sencillo, agradable, y que deja la moraleja: “por más golpes que se dé en la
cara, hay que levantarse y seguir adelante”, está EL DÍA QUE SE RIERON DE
MÍ, cuyo autor es Pedro Gonzales “Don Jediondo”.