Como
en todo país macondiano que puede ir de las noticias más felices hasta las
tristezas más absurdas, Colombia vive de
la Apariencia Social, donde la discriminación es el bastión de las injusticias
sociales; por algo, está entre los países más desiguales del mundo. Desde
Malpelo hasta la Piedra del Cocuy, y desde Quitasueño hasta Leticia, es común ver
el despliegue descarado que los medios de comunicación le dan a los
acontecimientos sociales, por encima de la realidad social; seguro venden más
los fríjoles de Olga Duque de Ospina que la falta de servicios públicos en un
barrio de estrato bajo; o las bobadas que hacen los miembros de la farándula
que las lágrimas de las minorías étnicas; ejemplos los hay en todas partes,
incluso a lo largo de estos trabajos de Conciencia Ambiental se han denunciado
pese al silencio de las autoridades: hoy se presenta el caso de Cartagena de
Indias, si, la misma de las peleas de pandillas y el inexistente reinado
nacional de belleza, esa ciudad de películas de cine y de reuniones nacionales
e internacionales, anotando que para las
autoridades locales, importa más el pudín de las fiestas de etiqueta, que la
sostenibilidad social; y así quieren seguir siendo Patrimonio Histórico de
la Humanidad, título que deberían haber perdido con méritos desde hace rato.
Un primer
detalle que puede encontrarse en La Heroica es el machismo imperante; adoran a
la India Catalina, cuya acción fue traicionar a su clan a cambio de favorecer
la invasión y barbarie española. O hablar de la injusta sanción (así fuese solo
por doce meses) de la única mujer alcaldesa electa por voto popular, Judith
Pinedo, por la invasión de una playa por parte de los dueños de un hotel,
quienes tuvieron la colaboración del machismo de coctel, tanto de allá como de
Bogotá. Pero si se revisa el desempeño del actual burgomaestre, Dionisio Vélez
Araújo (descendiente de la alta sociedad cartagenera, quienes solo miran a
España) deja mucho que desear, eso si, anotando que fue elegido para un período
anormal, debido a la muerte del antecesor, Campo Elías Terán Dix. Son muchos
los temas que se han venido agravando en la cuna de Rafael Nuñez, Susana Caldas
Lemaitre, Darío Morales y Chechi Baena; que está llevando a muchos turistas a
preferir las Islas Barú, Tolú, Coveñas y demás, sobre la ciudad turística por
excelencia. Y en este escrito se tratarán algunos.
En
la columna Patrimonio en Problemas (17/11/2011), ya se mencionaba el
merequetengue que hoy en día ha llegado a su máxima representación. Ahí se
hablaba del lío armado alrededor de Aguas de Cartagena, donde se hicieron los
siguientes interrogantes: “¿No habrán
pensado los “genios” de Aguas de Cartagena en los daños ambientales que se
generaron con el rompimiento de dicha tubería? El asunto no se refiere
solamente a embarcaciones. Esta tubería en el fondo del mar pasa a convertirse
en basura que va a afectar el Ecosistema Marino. ¿Estos mismos “sabiondos” de
Aguas de Cartagena cuando hablaron de las embarcaciones que podrían afectarse,
tuvieron en cuenta a los pequeños pescadores?”. Tres años después, la situación sigue sin variar, las
investigaciones no avanzan y los culpables siguen de parranda.
Otro
tema es la infamia cometida contra los caballos de los coches turísticos.
Abandonados a su suerte por parte de dueños miserables y autoridades
alcahuetas, se van desplomando en toda la red vial (la mayoría han muerto
porque sus sentimientos son despreciados), así como para los turistas lo que
importa es tomarse unas selfies en la Plaza Santo Domingo. En ciertos casos, la falta de solidaridad es peor que miles de
atentados terroristas. ¿Habrán dicho algo las autoridades?, “De ahora en adelante, no cualquier caballo
podrá tirar un coche. Además, el vehículo debe ser construido con materiales
livianos. En Cartagena hay 68 coches. Hay plazo hasta el 31 de diciembre para
ponerse al día”, la frase fue emitida por Don Dionisio (El Heraldo) cuando
se conoció la tragedia de un equino en el Sector de El Laguito, y ante la
presión de los miembros de la Fundación Ángeles con Patas; la administración
municipal salió con esa frase en aras de calmar los ánimos, ¿qué ha pasado? Nada, siguen muriendo
animalitos ante la indiferencia humana.
Otro
caso es Transcaribe, el esperado sistema de transporte masivo, que lleva un
atraso de diez años (¿cuantos carruseles de contratación habrá tenido que
soportar para que algún día pueda funcionar?). Si lo llevan a Bazurto, el estrato alto pega el grito en el cielo, pero
si no, los habitantes de dicho sector popular, sientan su justificada protesta.
¿Qué ha pasado con sus instalaciones? Están abandonadas a su suerte, no se
ve mucho trabajo a su alrededor, acusaciones van y vienen, promesas de
investigación pero nada; y lo más triste, se está convirtiendo en un cartucho
caribeño, donde el microtráfico y la inseguridad reinan impunemente. Vienen las
pandillas muy comunes en los barrios pobres como Nelson Mandela y Las Reinas,
donde es común ver batallas sangrientas y crueles entre estas bacrimes, que
crecen en la medida en que la urbe no ofrece oportunidades a los jóvenes; sin
olvidar la influencia de los maullidos de La Gata, los García Romero, los Blel,
Araújos y demás representantes de la mediocre política cartagenera y
bolivarense. Para reflexionar; Cartagena
de Indias, con muchas playas (invadidas y apropiadas ilegalmente la mayoría),
¿porqué no tiene por lo menos una zona de reserva forestal en su vientre?
PD1:
Panamá es Paraíso Fiscal desde 1903 (independencia) gracias a las genialidades
de Theodore Roosevelt.
PD2:
No fue sino que estallara el escándalo con Panamá, para que llegasen las
Licencias Express.
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