Durante
siglos, se ha considerado al Medio Ambiente y al Desarrollo Sostenible como elementos
no primordiales para la Religión Católica. Basta
con leer la Biblia para constatarlo; desde la quema de la zarza cuando Dios le
habló a Moisés, los sacrificios de animales y árboles para alabanzas, y demás
maldiciones; hoy en día, aún muchos poderosos de sotana consideran que las
Iglesias Físicas deben levantar su magnificencia a costa de arrasar millones de
hectáreas de reservas forestales sin asumir las consecuencias, para la muestra,
las famosas localidades quiteñas que abundan en la región. Hasta las cruzadas,
que supuestamente eran para aquietar los ímpetus pecadores de comunidades
consideradas paganas en la Edad Media, en realidad eran una orgía de sangre,
sudor y lágrimas, gracias a las alianzas
mezquinas entre pontífices y monarcas, ávidos de dinero y poder, que lo
compartían en bacanales, donde se consideraba al latín como la clave morse para
dichas atrocidades. A propósito, ¿porqué
aún no se abren los archivos del silencio de los papas Benedicto XV y Pío XII
sobre las dos guerras mundiales?, ¿Cuál fue la verdadera razón que llevó a Juán
Pablo II a obsesionarse contra la ideología izquierdista?, ¿porqué Camilo
Torres y Manuel Pérez, fundadores del ELN, arrasaron con bosques tropicales
colombianos? Ni modo de preguntar en el Vaticano, hay quienes consideran
esto un sacrilegio, ¿cierto Inquisidor, perdón, Procurador Ordoñez?
Desde
el 12 de febrero de 2013, cuando Joseph Ratzinger, más conocido como Benedicto
XVI, un hombre que se sabe de memoria todo el poder y el enramado dentro de la
Basílica de San Pedro, decidió renunciar porque la presión de los escándalos
sexuales, financieros y políticos del catolicismo le estaban haciendo huella en
su estado de salud. Llegó el cónclave con más interrogantes que respuestas, y
el 13 de marzo siguiente, llegó el Habemus Papam. Decían que el cargo estaba
entre Tarcisio Bertone y Angelo Escola, dos cardenales italianos, con ideología
casi musolinística, donde nadie tiene derecho a nada, solo habían deberes dolorosos
y de sumisión. Pero no, surgió un palo que nadie esperaba, el designado fue el Cardenal Argentino Jorge Mario Bergoglio,
quien tomó el nombre de Francisco (en honor a San Francisco de Asís, famoso por
sus votos de pobreza y por ser el patrono de los animales). Es aquí donde la
historia de la religión cambió por completo en su actitud hacia el pueblo, la
flora y la fauna.
Empezando
por el lema de su papado; Miserando Atque
Eligendo, que en términos de por acá, significa que fue elegido por el
Señor con Misericordia. Y ha puesto en práctica a rajatabla este término,
incluso desde Argentina; donde le dio duro desde la catedral primada a los
Kirchner por sus excesos politiqueros. Nada
se le escapaba, y solo, cuando se fue a vivir a la Ciudad Eterna, Doña Cristina
descansó en algo. Expulsó a un religioso, quien estaba refugiado en pleno
Vaticano, para evadir investigaciones y condenas por abusos sexuales contra
menores de edad. Así mismo, puso a poner a otros cuantos la cara por casos así
y otros delitos; no se pone las zapatillas de terciopelo y oro reservadas para
el Sucesor de San Pedro, se pone sus viejos zapatos negros, no tiene
inconveniente en saludar a la gente con la mano, cargar niños, cantar y hasta
bailar en sus homilías, hablar con sencillez sobre los deberes y las
responsabilidades habidas y por haber, mostrando que la religión no es una
imposición, sino alguien con quien se puede tener diferencias, pero que se
puede convivir y hablar.
Aclarando
que el autor, si bien es cierto, viene de familias con listados de religiosos y
religiosas por doquier, no es muy apegado a los ritos cristianos, ni nada por
el estilo. Si quiere es llamar la atención sobre el Mensaje Claro del Papa
Francisco en su encíclica Laudato Si, considerada como el
mayor acercamiento de los hijos de Dios hacia la Naturaleza. Pensar que esto se
ve como una contradicción hacia los intereses más ultracatólicos, ya que se
encuentran maculados, o manchados, de las grandes multinacionales que quieren dejar
sin el verde al planeta Tierra. Para la muestra, la extinta Caja Vocacional en
cabeza del nefasto Monseñor Abraham Gaitán Mahecha, y del Banco Ambrosiano, que
le costó la vida a Juán Pablo I. Volviendo a la encíclica, es la valoración que
se da a la transición a una Comunidad Ambiental y Sostenible, tolerante con las
demás ideologías y religiones, deponiendo intereses particulares y trabajando
por los comunales.
"Cuando no se reconoce (...) el valor de un
pobre, de un embrión humano, de una persona con discapacidad, difícilmente se
escucharán los gritos de la misma naturaleza". Se puede
leer en unos de sus apartes, y es la mejor definición de que el ser humano
viene y va hacia la naturaleza, su fuente original. Se puede deducir, que El Papa está anteponiendo el Medio Ambiente
y el Desarrollo Sostenible, sobre la Ortodoxia Católica.
PD1:
¿Porqué sacaron a Liliana Rendón, si era buena fhüribista y amiga del todo
vale?
PD2: No a
las fumigaciones aéreas con glifosato en el Catatumbo.
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