La disposición final de basuras ha sido un tema
desagradablemente polémico en todas las urbes, y más, cuando no se tiene un
plan de contingencia adecuado para enfrentar una situación de emergencia, como
la que se está viviendo con el Relleno Sanitario de El Carrasco, en Santander. Bucaramanga,
Piedecuesta, Floridablanca, Girón; se encuentran inundados de basuras por todas
partes, como si no hubiesen tenido suficiente con la clase politiquera, perdón,
política, que los está llevando a una debacle ambiental. Desde hace más de 10
años, se ha venido hablando de un nuevo sitio para la disposición final de
desperdicios, pero hasta la fecha de hoy, no se han llevado a cabo las acciones
necesarias para evitar los problemas que se han venido presentando, y que como van las cosas, se
tomarán un buen tiempo en irse, porque a punta de tutelas y acciones
judiciales, unos días se permiten empezar unos planes para mitigar la situación
de suciedad, pero luego llegan a otras para volverlos trizas, mientras la
gente se va enfermando por la emergencia y se va creando un complejo de
vergüenza pública, del cual es muy difícil salir, y la politiquería querrá
sacar provecho con miras a las elecciones del año entrante.
En la columna Relleno Polémico (02/02/2012), se hizo la
siguiente advertencia: “En los últimos días ha habido
una idea que llena de ilusión y alegría a los bumangueses; convertir el
Carrasco en un Parque Ecológico y Temático, orgullo de todos los colombianos,
un escenario para mejorar la calidad de vida de los habitantes en su entorno.
Es un trabajo muy duro de hacer, puesto que en primer lugar recibe 750 toneladas
de residuos de varios municipios como Suratá, Cáchira, Sarta, Rionegro, Lebrija
y Barbosa, así como los pertenecientes al Área Metropolitana. La Empresa de
Aseo de Bucaramanga EMAB ha invertido cerca de 7000 millones de pesos en este
proyecto, trayendo como consecuencias la disposición de un área integral, 17000
árboles de barrera, viveros, una Planta de Producción de Abono Orgánico, otra
Planta para disminuir la Contaminación que producen los lixiviados, Zona
Empadrizada y Chimeneas que emiten los Gases producidos por la quema de
Residuos Compactados”. ¿Qué ha pasado desde entonces? Se
construyó un Parque que en principio parecía loable, pero la falta de cuidado
en las acciones y disposición de dineros, hicieron que se convirtiese en un
Elefante Blanco, inclusive, más peligroso para los habitantes que el mismo
relleno; y como este parece haber llegado al final de su ciclo de vida, en los
últimos días, la comunidad circundante interpuso una acción de tutela, que fue
fallada a su favor, prohibiendo la llegada de más basuras al lugar, por salud
pública.
Se
vinieron la improvisación y la angustia para confrontar una situación tan
desagradable y peligrosa para la comunidad, como se puede apreciar en los
siguientes ejemplos (Radio Nacional de Colombia): “Bucaramanga: la
recolección se adelantará una hora, para los usuarios que tradicionalmente
tenían servicio en la mañana empezará a las 5 a.m., la recolección de la tarde
empezará a las 11 de la mañana y los usuarios nocturnos recibirán el servicio
desde las 6 de la tarde. Piedecuesta: las
rutas de recolección que tradicionalmente transitaban durante todo el día se
concentrarán entre las 7 y las 11 de la mañana y las zonas que tradicionalmente
tenían el servicio el sábado se cumplirán entre las 3 y las 4 de la tarde de
hoy. A partir de mañana no habrá recolección y no hay fecha de reinicio”.
Anotando que el cierre del relleno se dio en la segunda semana del presente
mes, ya se han visto los malos resultados de la improvisación y la falta de responsabilidad
dirigencia, por cuanto ya se sabía que El Carrasco ya no daba más, ni el enorme
Santísimo que hicieron en cercanías a Bucaramanga los iba a salvar de la
debacle, se están viendo a gatas para salir de este problema.
Las
autoridades locales (así estén en manos del polémico Clan Aguilar), han
solicitado una prórroga de seis meses para que mientras tanto, se sigan
llevando las basuras allá; en otros casos, han tratado de llevarlas hacia un
relleno en Aguachica (Cesar), pero la indignación del Alcalde y los habitantes
de dicho municipio, han hecho que se les respete y no los cojan de chivo
expiatorio para un problema generado por la corrupción desde hace muchos años.
También se ha pensado en otro relleno en el departamento de Antioquia como
alternativa, pero implicaría enormes costos económicos para la comunidad, lo
que implicaría un aumento en las tarifas de servicios públicos, Aquí lo que
se necesita es un sitio inmediato, con un Plan de Manejo Ambiental adecuado,
ideado para un largo tiempo de vida útil, cumpliendo todos los estándares
ambientales y sostenibles que se exigen para que este problema sea solucionado
de verdad, y no con pañitos de agua tibia.
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