martes, 9 de noviembre de 2021

QUEBRADONA PRIMER ASALTO

 

En medio de la eterna guerra entre Minería a Gran Escala y el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, donde han prevalecido más los intereses políticos y económicos sobre los comunitarios, ha surgido una buena noticia en lo referente a la preservación de la fauna y flora regional, y ha sido el archivamiento (así sea temporal) de la solicitud de licencia ambiental para la explotación minera en la Quebradona, municipio de Jericó (Antioquia). Por lo menos una vez se ha escuchado la voz de la comunidad, y por consiguiente, se han tomado unas medidas cautelares para que se haga un Estudio de Impacto Ambiental que podría tener una actividad grande como la minería, la cual no todas las veces lleva progreso a la región, y no es garantía de paz en la zona, como se ha visto en varias zonas del país donde las multinacionales minero – energéticas llegan, se llevan los recursos mineros y no le dejan absolutamente nada a las poblaciones circundantes, como por ejemplo, en el Cerrejón (Guajira), Cerromatoso (Córdoba), Paz del Río (Sogamoso, Boyacá), Campo Rubiales (Meta), ni los proyectos esmeralderos a lo largo de Boyacá y Cundinamarca; ya que no se han establecido estrategias suficientes para medir los impactos ambientales y sociales.

 

Según información suministrada por Forbes, la Agencia Nacional de Licencias Ambientales decidió archivar la solicitud de licencia, por razones como la siguiente: “La decisión se fundamentó en argumentos técnicos, que fueron el resultado de la evaluación técnica, rigurosa e integral del estudio de impacto ambiental y de las respuestas emitidas por la empresa a los requerimientos de información adicional realizados por parte de la autoridad”. A renglón seguido anota: “Con el análisis de la información del expediente, lo recogido en las visitas de campo y los conceptos de otras entidades, el equipo técnico de la ANLA estableció que no es posible emitir una decisión de fondo sobre la solicitud de la licencia ambiental del proyecto minero, por lo que esta debía ser archivada”. Lo positivo en este caso es que no se permitió la realización de un proyecto el cual no contaba con suficiente documentación y trabajo de investigación para ponerse en marcha, aunque si se seguirá en debate y en estudio mientras se aclaran las dudas, como quien dice, el debate apenas comenzará, porque éste solo fue el primer round de una dura batalla que la multinacional Anglo Gold Ashanti dará para lograr su cometido de explotar la mina de cobre en la zona, mientras la comunidad no dará su brazo a torcer (con justa causa) para preservar el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible.

 

¿Cuál fue la respuesta de la multinacional? Según la Radio Nacional de Colombia, Anglo Gold Ashanti manifestó lo siguiente: “Prueba de lo anterior es que el proyecto cuenta ya con todos los demás permisos y licencias requeridos para iniciar su ejecución, incluyendo el permiso de sustracción ambiental otorgado por Corantioquia y la aprobación del PTO por parte de la Secretaría de Minas del departamento”. Puede que esta documentación les dé la razón para seguir peleando por lo que supuestamente es suyo, pero también tiene un aire de prepotencia, ya que el hecho de tener permisos y licencias necesarios, no quiere decir que se tenga que desarrollar el proyecto, a las buenas o a las malas; ese sí es un  pésimo mensaje para la comunidad circundante porque se les dice que su palabra no vale nada en una especie de “usted no sabe quien soy yo”; la minera debe bajarle un poco a su grosería y más bien establecer más diálogo con la comunidad y los entes gubernamentales correspondientes.

 

Ya se han hecho sentir diversas voces a favor y en contra de esta decisión, que se insiste, es cautelar y/o momentánea. La Asociación Colombiana de Minería, lamentó esta decisión, con unas palabras así (Forbes): “Mientras en Chile y Perú entra en operación una mina por año y se aprovecha la dinámica mundial de la demanda de un mineral como el cobre, en el país vemos cómo estas decisiones que son estratégicas para la economía nacional se aplazan de manera indefinida”, las palabras fueron expresadas por el presidente de dicho gremio, Juan Camilo Nariño. Y por ahí quiso comparar la minería colombiana con la peruana y la chilena, dando a entender que el problema es de papeleo y tramitomanía. Se le olvida a Don Juan Camilo que ya habían permisos y licencias, pero eso no quiere decir que se deba realizar el proyecto a como dé lugar, así como la mayoría de la minería en Chile y Perú se desarrolla en zonas desérticas donde el impacto ambiental es menor a la Quebradona, que es rica en fauna y flora, pero que se podría ver vulnerada si no se toma suficiente conciencia sobre los impactos ambientales y sociales en la zona; lo mejor es no generalizar este tipo de proyectos, cada uno es una historia distinta.

4 comentarios:

  1. Buenas tardes, soy periodista de Bogotá. Estoy investigando lo sucedido con Quebradona y perspectivas acerca de lo sucedido con la Anglogold Ashanti. Puedo hablar más a fondo con usted por favor? Mi número es 3112118872

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  2. Mira, mis columnas son opiniones basadas en información de prensa

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  3. Mira, mis columnas son opiniones basadas en información de prensa

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