Como
si no faltasen más esfuerzos por volver trizas lo poco que queda de paz en
Colombia, ahora en un tono arrogante y con un arma apareció alias “Iván
Mordisco” por los lados de la antigua zona de despeje, exigiendo unos diálogos
de algo que no se sabe, queriendo imponer sus condiciones. Dicen que nunca
se acogió al Proceso de Paz actual (entre el Estado Colombiano y la extinta
guerrilla de las Farc), pero es algo que se deberá probar totalmente, así como
el famoso entrampamiento al hamponzuelo de “Iván Márquez”; algo en que está
empeñado el Canciller Álvaro Leyva (sin importarle las consecuencias), eso sí,
las sospechas recaen sobre un Enemigo declarado de la Paz, como lo es Néstor
Humberto Martínez Neira. Dicen que “Iván Mordisco” fue quien le propinó los
duros golpes a la “Segunda Marquetalia” como la dada de baja de “Jesús
Santrich”, “Romaña”, “El Paisa” y “Gentil Duarte”; pero con cierta complicidad
de autoridades de un país vecino por ahí, así que el Gobierno de ese entonces
(Desgobierno Duque), nada hizo en este sentido. Es tan absurda la situación de
esta gente, como los terribles panfletos de la reaparición del frente 53 de la
Segunda Marquetalia por los lados de Cundinamarca y Meta.
¿Cómo
comenzó este enredo? El pasado domingo 16 de abril, en inmediaciones de San
Vicente del Caguán (Caquetá), exactamente en los “Llanos del Yarí”, en medio de
una caravana de burbujas de traqueto y obligando a las comunidades campesinas a
asistir, “Iván Mordisco” se dio un show en un terraplén, donde se le notó la
buena cantidad de Botox que se había aplicado en la cara; con un arma de fuego
nueva y con gafas (dándose un falso aire de intelectualidad), proclamando su
supuesta voluntad de iniciar diálogos de paz, desde el 16 de mayo en Noruega
(tan elegante). No se cree que el gobierno noruego se preste para otro
trabajo tan agotador, siendo que aún se consideran traidores al Acuerdo de Paz
a quienes no lo quisieron desde el principio y/o luego lo despreciaron cuando
se empezó a implementar. Si no quiso el Acuerdo anterior, ¿qué motivos
tendría ahora para buscar uno nuevo?, ¿impunidad?, ¿superar en poder a los
antiguos jefes de las extintas guerrillas?, ¿dinero? Aún no se sabe. Y eso que
aparentemente se habían comprometido con un cese de fuego multilateral,
decretado por el Presidente Petro, pero que jamás lo cumplieron. Así es muy
difícil creerles, tan solo buscan beneficios jurídicos y económicos para seguir
haciendo de las suyas.
¿Qué
dice el Gobierno Petro? El Ministro de Defensa Iván Velásquez manifestó lo
siguiente a La Silla Vacía: “Parece que no hay una unidad real. Por los
hechos como se han venido presentando, particularmente de estructuras que
operan en el Occidente del país, parece que no existiera una unidad real y que
estas estructuras estuvieran actuando por su cuenta sin acatar un mando
central”. Por el momento son disidencias, que desobedecieron las órdenes de
quienes firmaron el Acuerdo de Paz en representación de la antigua Farc, ese
cuento que de jamás decidieron someterse al mismo aún no está probado y no es
de confiar. Quieren seguir con el nombre de Estado Mayor (los de Iván
Mordisco), pero se sabe que son un simple pelotón que se encuentra bien armado
y es peligroso, pero tampoco se les debe rendir pleitesía ni darles un
estatuto especial para considerarlos como unos ideólogos en búsqueda de un
mejor país, son simplemente un grupo ilegal que pretende expresar sus
preocupaciones y que tienen que someterse a unas condiciones para una paz
duradera y estable. Así tiene que entrar el Gobierno para no dar más papaya
de la que ha dado, tienen que trabajar responsablemente y pisar duro.
Solo
quedan dos interrogantes, ¿porqué el Gobierno (Desgobierno Duque) difundió a
todos los lados el fake de la muerte de “Iván Mordisco” ?, y, ¿quien ayudó a
estos ilegales a presionar a las comunidades a asistir a tan desagradable
evento? Para el primer interrogante, no ha habido mayor respuesta, tan solo la
del ExMinistro de Defensa, Diego Molano (dándoselas de candidato a la Alcaldía
Mayor de Bogotá, CNN Español): “Nunca como ministro se dio la instrucción de
pagar esa recompensa, y que también nunca por la dirección de la Policía o por
ningún estamento de la Policía, se pagó la recompensa de 3.000 millones de
pesos (poco más de US$ 670.000) porque ese cuerpo no apareció”. Hicieron
mucha bulla cuando se creyeron el falso cuento de la dada de baja, luego
dijeron que había quedado malherido, agonizante; pero ahora salen con esta
disculpa porque no quieren admitir que su operativo fracasó, al igual que todo
lo de ese gobierno (desgobierno). En cuanto a lo otro, se sabe que la zona es
muy propensa para la siembra de cultivos ilícitos y el narcotráfico, donde
también operan otros grupos ilegales, así que no sería difícil deducir la
complicidad. Mientras tanto, el Gobierno Petro guarda silencio en la
penumbra.
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