martes, 2 de mayo de 2023

ADOPCIÓN FETAL

 

Como si no faltase más mojigatería en Colombia, ahora los “dueños de la moral”, negociadores de iglesias de garaje y demás hipócritas religiosos, pretenden seguir en la absurda guerra contra la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), que ya se encuentra contemplada como exequible por la Corte Constitucional hasta las 24 semanas. No solo quieren decidir sobre la suerte de la mujer y la criatura en gestación, sino que también quieren entrometer sus asquerosas manos en el cuerpo de la misma, destruyendo útero y ovarios sin medir realmente las consecuencias de sus abominables actos. Hasta pretenden que la mujer en estado de shock, luego de una situación desagradable por un embarazo no deseado les firme un documento donde les regala el feto sin tener en cuenta los efectos psicológicos que podría implicar; quieren solucionar la violencia con más violencia mientras agitan sus camándulas cargadas de sangre y dolor; quieren imponer sus creencias incluso en el mismo cuerpo de la mujer con la biblia en la mano, cuando al país lo rige la Constitución de 1991 (todavía evocan la de 1886), siendo que varios de esos devotos de la fé en exceso, han contribuido a la destrucción de la mujer, incluso con actos violentos, que no vengan a predicar la falsa moral.

 

¿En que consiste la polémica adopción fetal? Según “Diario Jurídico”, tiene las siguientes definiciones: “la adopción desde el vientre materno, se crea el programa nacional de asistencia médica y psicológica para mujeres en estado de embarazo no deseado” … “es establecer la Política de Estado para el Desarrollo Integral en la Infancia y Adolescencia”. De por sí, se lanza en ristre contra la Sentencia C-355 de 2006, de la Corte Constitucional que, en primera decisión, legalizó la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) hasta las 12 semanas en tres casos: malformación del feto que le haga la vida imposible fuera del útero, peligro de muerte y para la madre, y violación. Desde entonces, las recusaciones y solicitudes de nulidad de la sentencia han sido múltiples (inclusive, con la palanca del Inquisidor y Procurador Alejandro Ordoñez Maldonado), pero ha logrado superar toda clase de obstáculos, y ha llevado al país a un debate (en unos casos sano, en otros muy convulsionado) sobre este tema, incluso, con enfrentamientos de palabra en inmediaciones del Palacio de Justicia. Los expresidentes Uribe y Duque (mojigatos por naturaleza) se han quejado por este tema, aduciendo moralismos falsos, que les interesa la vida, cuando es puro oportunismo politiquero.

 

Este es un proyecto que se ha venido presentando en el Congreso de la República, se ha venido presentando desde hace varios años con los siguientes argumentos (El Tiempo): “Quien o quienes expresen su consentimiento antes del nacimiento, podrán revocarlo dentro de los 30 días siguientes al nacimiento. Y quien o quienes lo expresan con posterioridad al nacimiento, podrán revocarlo en cualquier momento dentro de los 30 días siguientes a su otorgamiento” … “Busca que durante el embarazo tenga todo el acompañamiento y reforzamiento de derechos, porque hoy en día una joven o mujer es violada y está en situación de pobreza, la única opción que le da el Estado es que aborte”. Se parte de una falsa premisa y es que el Estado obliga a abortar a toda mujer que resulte embarazada, sin su consentimiento, cuando en realidad se le está brindando (así sea con muchos obstáculos) a la mujer todas las garantías para que tome la mejor decisión para su futuro, sin imponerle criterios políticos y/o religiosos. No se han nombrado los genios religiosos que hacen esta clase de propuestas, porque no vale la pena mencionarlos y mucho menos darle el voto en campañas políticas. Que se queden con sus camándulas y rezos en el olvido.

 

Cuando se quiere avanzar en un tema tan espinoso como la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), también conocida como aborto, se pretende imponer una cortina de falso moralismo en el ámbito nacional, aduciendo que Colombia todavía es un país Deísta, cuando en realidad, como lo dice la Constitución de 1991, es un Estado Laico donde se respeta toda creencia religiosa y no religiosa. No se puede imponer la biblia sobre la constitución aduciendo unas razones absurdas, y más cuando un “Gobierno de Cambio” (que en realidad son los mismos de la ideología uribista) tiene en sus filas y bodegas, a predicadores de la moral que ni siquiera saben donde están parados (¿cierto Pastor Saade?); es mejor tener la Constitución de 1991 como guía que a Jehová, Yahvé, Baal entre otros, y más, cuando se pretenden imponer y admirar casi que con un arma en la sien. El Útero y los ovarios son de la mujer, no de las creencias religiosas que deben estar lejos de todos los cuerpos vivientes de todas las especies, no se está en el tiempo del diluvio universal, se está en tiempos de concertación, diálogo y respeto hacia todos los seres humanos.

 

PD: Insólito, cuando la Reforma a la Salud había superado el primer debate en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, el Presidente Petro hace un bochinche, echando a buenos miembros del gabinete ministerial y reemplazándolos por otros no amigos del diálogo. Absurdo.

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