En días pasados, se dio la conclusión positiva del
trámite del Proyecto Legislativo que prohíbe las despreciables corridas de
toros en Colombia, con un plazo de tres años para su implementación. No es
posible que un evento macabro se considere un arte, más aún cuando fue impuesto
por la Patria Madrastra (España), bajo el pretexto de reuniones sociales de
estrato mil; coger un animal, humillarlo delante de la gente y darle una
muerte dolorosa, por parte de cualquiera que se pone un traje de m***** (más
conocido como traje de luces), es un absurdo que afortunadamente se ha ido
desapareciendo. Dicen que por ser un arte, es subsidiado en ciertos casos por
el Estado Colombiano; entonces deberían también subsidiar el tejo, fútbol,
ciclismo, entre otros. Así como estas corridas de toros deben ser objeto de
desaparición total, lo deberían ser también las famosas corralejas, un
espectáculo más degradante y humillante, por cuanto enfrentan a un pobre toro
con una multitud ebria y armada, a cambio de que los politiqueros le tiren al
suelo billetes, en una degradación inaceptable de la sociedad. Unos dirán
que se deben respetar el derecho de ciertas minorías, pero también deberían
reflexionar sobre el país de su origen, ya que no es España (para ciudadanos
colombianos).
"Lo
logramos. Hoy, después de más de 7 años dando la lucha por prohibir las
corridas de toros por Ley, podemos anunciarles a los miles de ciudadanos que
aman la vida, que Colombia elimina esta tortura animal disfrazada de cultura"¸
palabras del Representante a la Cámara, Juan Carlos Losada, uno de los
ponentes, junto con el también Representante, Alejandro García, y la Senadora
Esmeralda Hernández; quien a propósito, manifestó las siguientes palabras
(Portafolio): "¡Es ley de la República! Lo logramos, se acaban las
corridas de toros en mi Colombia. Es uno de los días más felices de mi vida.
Gracias desde el corazón, gracias a quienes nos abrieron camino, gracias al
Congreso, gracias a la vida". En cuanto al Representante García, dijo lo
siguiente (BBC): “Sabíamos que no sería fácil, pero nunca imaginamos que fuese
tan difícil. Este proyecto se ha caído 14 veces”. También la Senadora y Líder
Animalista, Andrea Padilla, opinó lo siguiente: “Como es obvio, los
taurinos demandarán la ley: Por supuesto, estaremos para defenderla”. Es bien sabido
que el Gremio de ese tal Arte de Cuchares está compuesto de gente muy poderosa
(incluso se dice que ha tenido nexos con ilegales), pero lo importante es que
ya empieza a haber Conciencia sobre esta Masacre animal que le dicen fiesta,
algo totalmente absurdo.
Entre
quienes están en desacuerdo, se encuentran la Representante a la Cámara, Ana
Rogelia Monsalve, quien dijo esto (BBC): "Hoy miles de familias quedan sin
empleo, hoy dejan sin trabajo a miles de personas que ni siquiera han
identificado". Por esto, fue que se puso el plazo de implementación de dicha
ley de tres años para quienes dependían económicamente de dicha actividad,
puedan tener alternativas de sustento. Hay muchas lágrimas de cocodrilo y
aullidos de lobos, en Bogotá, Cali y Manizales, principalmente. Pero deberán
entender que esos espectáculos promuerte son inaceptables, tienen pinta de
falsos positivos con animales, seres sintientes y que se encuentran en estado
de indefensa, al igual que esas tales orgías de dolor llamadas peleas de
gallos, peleas de perros y demás. Lo único medio aceptable es el deporte de la
equitación, ya que el caballo no padece mayor sufrimiento y es objetivo de
revisión veterinaria constantemente. No más arrogancias de Dominguines,
Paquirris, Pepes Cáceres, Palomos, Manoletes y demás especímenes. Así mismo, se
censura el lamentable espectáculo que hubo en días pasados, en Duitama (Boyacá),
donde en un acto grotesco y populista, se tumbó de forma irresponsable (lo que
pudo haber ocasionado una tragedia), la estatua de Cesar Rincón.
Ya
el proyecto pasó la correspondiente conciliación, está pendiente de la
promulgación y el examen en la Corte Constitucional. Entre los apartes de dicho
proyecto, se encuentra lo siguiente (Ámbito Jurídico): “La iniciativa tiene por
objeto aportar “a una transformación cultural que se fundamente en el
reconocimiento y respeto por la vida animal, y que contribuya al avance de la
cultura de la paz, mediante la prohibición de las corridas de toros, rejoneo,
novilladas, becerradas y tientas, así como de los procedimientos utilizados
en estos espectáculos, que socavan la integridad de formas de vida no humana”;
para esto, se establece un periodo de transición de tres años a partir de la
entrada en vigencia de la ley, para que se prohíban estas prácticas en todo el
territorio nacional”. Y en otro párrafo, manifiesta lo siguiente: “Durante este
periodo el Gobierno Nacional deberá establecer también una transición
económica para aquellas personas que demuestren que su sustento se deriva de
esta actividad y establece que las plazas de toros serán destinadas para
actividades culturales, de recreación, cultura y comercio, lo que implica un
impacto económico mucho mayor y una capacidad de convocatoria mucho más amplia
a lo largo del año para el uso de estos escenarios”. Ojalá se
cumpla.
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