martes, 30 de julio de 2024

EL VECINO II

 

Lamentablemente, en la jornada electoral de antier (28 de julio), hubo una terrible afrenta (fraude, atraco, fleteo, hackeo, y demás) contra lo poco que quedaba de democracia en Venezuela. Otra vez ese Régimen Hampón encabezado por Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, los Saab (Tarek el Fiscal y Alex el Excolombiano), los Rodríguez (Jorge y Delcy Eloína) y demás especies expertas en todo tipo de artimañas, se las arreglaron de forma corrupta para seguir haciendo lo que se les venga en gana desde el Palacio de Miraflores. Ojalá se revisen bien los resultados electorales y le den todas las garantías a la Oposición (quienes en cabeza de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia), iban encabezando las encuestas. Toda esta manguala comenzó desde la semana pasada cuando se impidió la llegada al país vecino de las delegaciones que iban a observar las elecciones y escrutinios correspondientes; solo dejaron entrar a parlamentarios latinoamericanos afines a ese tren del régimen (casos Gloria Inés Flórez y Clara López, senadoras colombianas del Pacto Histórico, petristas y muy afines al PSUV). Lo que vendrá en estos días, será definitivo para ver si revive la Democracia en Venezuela, o de lo contrario, la diáspora continuará en proporciones inimaginables y la delincuencia (Tren de Aragua y Cartel de los Soles), seguirá delinquiendo en todo el continente.

 

Ni hablar de sus corruptas Fuerzas Armadas, encabezadas por el Ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, quien junto con ese tal Maduro, agitaron el ambiente la semana anterior con que si no ganaban, se vendría un baño de sangre porque solo se puede hacer lo que ese Régimen diga. La verdad, es que si el régimen sigue, el baño de sangre continuará en el país vecino y tratará de trasladarse a los demás países, sobre todo a aquellos que ya empiezan a protestar por lo que pasó en el “sistema electoral más seguro del mundo” (frase de un promotor de la Cultura Traqueta en Colombia). No se dejaron entrar a los escrutinios ni acceder a las actas electorales a los testigos de la oposición, hubo agresiones de los comandos chavistas (lamentablemente el Gobierno (Desgobierno) Petro quiere imitarlas aquí en Colombia, de cara al 2026) atacaron puestos de votación, para impedir quienes iban con la oposición pudiesen votar; hasta muertos hubo. Si no hay una presión internacional suficiente para evitar un fraude de proporciones ilimitadas, Venezuela seguirá siendo un Estado Paria, con el cual no se deben establecer relaciones comerciales; no es de confiar; así hayan más de dos mil kilómetros de frontera. Con toda la razón, las preocupaciones de los Gobiernos de Brasil y Chile.

 

Si ese Régimen Hampón continúa en el poder, se avizoraría un conflicto armado con la Guyana (país al oriente de Venezuela), que en estos momentos tiene un boom petrolero por los hallazgos que se han dado en la zona del Essequibo; y ya se sabe que Maduro y Compañía están dispuestos a hacer de las suyas para robarse el hidrocarburo; ya tienen minería ilegal asentada en la Amazonía Venezolana, y siguen albergando y apoyando militarmente a grupos armados ilegales como la Segunda Marquetalia y el EMC (traidores al Acuerdo de Paz, el de Verdad), así como al desechable Ejército de Liberación Nacional (ELN); entre tanto, el ingenuo Gobierno (Desgobierno) Petro sigue haciendo diálogos con ellos en Caracas, cuando lo mejor sería trasladar las correspondientes mesas hacia La Habana (Cuba), pero es verdad que no quieren saber nada de la Paz firmada entre el Estado Colombiano (en cabeza del Gobierno de Juan Manuel Santos)  y la antigua guerrilla de las Farc (en cabeza de Rodrigo Londoño “Timochenko). La otrora Arabia Saudita del Hemisferio Occidental está a un paso de superar en arbitrariedades a Corea del Norte.

 

El Gobierno Colombiano, aunque debe mantener la prudencia, si debería exigir total transparencia en el conteo de los votos en Venezuela, así como pedir todas las garantías a la oposición del país vecino. Y si Maduro y Compañía se quedan en Miraflores, restringir las relaciones entre los dos países, solo en asuntos de emergencia. ¿Qué está haciendo el actual Embajador de Colombia en Caracas, y si se ha vuelto a saber del Embajador de Venezuela en Bogotá? Porque nadie quiere hacer inversiones en el vecino país ni tener mayor contacto, esa es la verdad. Pero como si no hubiera más situaciones grotescas, ahora no solo quieren implantar ese tal sistema electoral venezolano del nefasto CNE aquí en Colombia, ahora pretenden importar gas natural venezolano de allá, con la disculpa de un ambientalismo gobiernista que aún no se ve. En días pasados (W Radio), el Presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa (ExGerente Financiero de la Campaña Petro Presidente en 2022), dijo lo siguiente: “nosotros hemos identificado para el año 2025 un faltante de 83 Gbtud día de gas, esto es algo equivalente al 88% de la demanda nacional… también obviamente está la expectativa de la que siempre hemos hablado, de la importación de gas desde Venezuela a través del gasoducto Antonio Ricaurte”. Es imposible algo así, ya que en el país vecino no hay infraestructura para tal fin, y se debe estar preparado para la traición de Maduro a Petro.

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