martes, 28 de enero de 2025

LO DE CATATUMBO

 

El fracaso de la Paz Total en el Gobierno – Desgobierno de Gustavo Francisco Petro Urrego, ha traído una barbarie en varias zonas del país como la Cuenca del Patía y el Guaviare; pero en la presente columna se va a tratar uno de los temas más complejos que ha tenido el país a lo largo de más de 200 años de Patria Boba; el Catatumbo. Una región con muchas riquezas y maravillas, con una gente trabajadora y echada para adelante, ha sido víctima del abandono estatal por siempre, de los ilegales que han hecho de las suyas para allá, y del país vecino (Venezuela) que ha querido sacar provecho político y económico a lo que se vive en esta zona de frontera (al estilo de ciertas plazas de mercado, donde los problemas de un puesto llevan a los dueños de los cercanos a tratar de aumentar sus ventas). Una región rica en petróleo así como en cultivos de pan coger, se ha visto sometida a todo tipo de vejámenes por los ilegales, principalmente por el grupo terrorista “Ejército de Liberación Nacional”, no solo con la infraestructura petrolera y energética, también asesinando población civil de forma miserable, como ha ocurrido en los últimos días a raíz de la guerra declarada contra las disidencias de las Farc.

 

¿Pero que ha llevado a este desmadre del orden púbico y a la correspondiente desangre? Primero, una clase política mediocre y corrupta, que han estado en la Parapolítica y en los diversos Carruseles del Hampa. No hay derecho a que el Norte de Santander, y principalmente, Cúcuta (su capital), tenga las tasas de desempleo e informalismo más altas del país (compitiendo con el Chocó y la Guajira). Se supone que como zona de frontera debería tener una estabilidad económica, pues aún se imagina a Venezuela como la Arabia Saudita del Hemisferio Occidental; pero resulta que está en manos de un Cartel de los Soles (con el Tren de Aragua como su ejército de actividades en todo el continente), que solo les interesa el narcotráfico, la minería ilegal y las alianzas con delincuentes; fue muy terrible la humillación del número dos del chavismo (Diosdado Cabello) a campesinos colombianos que cruzaron la frontera para protegerse de la balacera que se produjo en inmediaciones del Catatumbo colombiano. El Gobierno colombiano debería restringir al máximo los contactos con el régimen de Maduro, Diosdado y demás bandoleros, no se puede confiar en ellos y más aún, si hacen ejercicios militares en zona de frontera.

 

Otro aspecto inadmisible de los últimos días es la cantidad de visitas estilo avispa, de ciertos integrantes de la Pobre Oposición en Colombia. Un ejemplo, el día en que Maduro se posesionaba ilegalmente en el Palacio de Miraflores en Caracas (Venezuela), el Expresidente Álvaro Uribe Vélez llegó a Cúcuta a un mitin con integrantes de la Oposición Venezolana, a pedir una Intervención Militar (si bien no mencionó el adjetivo, se sabe que no era humanitaria) en Venezuela para sacar a las malas al régimen dictatorial, con un desangre que podría haber traído consecuencias nefastas para Colombia. Y aquí es donde se le deja un mensaje duro a la Oposición (María Corina, Edmundo, Leopoldo, Lilian y demás); si siguen haciendo alianzas indebidas con el fhüribismo colombiano y demás grupos de ultraderecha, seguirán fracasando en su lucha por el restablecimiento de la democracia en la Patria de Simón Bolívar. Ni hablar del ridículo sobrevuelo que hizo el delfín Miguel Uribe Turbay para decir cosas irrelevantes. El Catatumbo necesita acción estatal ya, con base en la confianza que se debería generar (aunque hoy es nula) entre el Gobierno actual y el Pueblo Colombiano, no como una coyuntura electoral para el año entrante, como un compromiso de honor.

 

Se debe destacar la labor de las autoridades locales de la zona, como el Alcalde de Cúcuta que se ha esmerado en brindarle todo tipo de ayuda a la población desplazada, así como las FFMM en la evacuación de esta población. Ojalá pronto se reestablezcan las condiciones normales para su regreso a su lugar de vivienda; pero el Gobierno Nacional (aparte del innecesario viaje a Haití), ha permanecido tibio (¿temor al régimen de Maduro y Diosdado, así como a los elenos, con quienes ya fracasaron los diálogos de Paz?), no hay acciones del DPS (Gustavo Bolívar solo vive tomándose selfies y cazando peleas), de pronto la presencia del Mininterior Cristo (cucuteño de nacimiento) en la zona, pero el Mindefensa perdido y la Vicepresidenta (desaparecida, de malas). Ya el sector privado ha comenzado a movilizarse para llevar ayudas a la región (así los insulte el petrista Fabio Arias Giraldo, presidente áulico de la CUT). Lo cierto es que la Paz Total ha sido el mayor fracaso del Gobierno – Desgobierno Petro, y eso que le falta algo más de año y medio para irse de la Casa de Nariño. Ojalá el Decreto de Conmoción Interior sirva para algo, y no sea un instrumento para imponer una Reforma Tributaria. ¿Dónde andará el Ministro de Salud, el cascarrabias Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez?

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