En los
últimos años, y más, en el Gobierno (desgobierno) de la mal llamada Economía
Naranja, han surgido una serie de incendios forestales a lo largo y ancho de
la Orinoquía y la Amazonía, sin que las autoridades ni siquiera visiten la
zona para poner en marchas las soluciones más adecuadas. Ejemplo, el
Presidente, se ha desplazado a varias partes del mundo mostrando una falsa
faceta de ambientalista, cuando es bien sabido que ha querido imponer mediante
leguleyadas, el glifosato y el fracking. El Ministro del Medio Ambiente, tan
solo se ha dedicado a hacer videos para las Redes Sociales, donde no dice
absolutamente nada, y las autoridades locales (en su mayoría, afines a las
ideas del partido de desgobierno), quieren extender las zonas de pastoreo y
cultivos (donde se mezclan los lícitos con los ilícitos), pasando por encima de
los Parques Nacionales Naturales, ya que quedaron debiendo muchos favores a
quienes los beneficiaron en sus respectivas campañas políticas. El departamento
del Guaviare, una de las zonas más golpeadas por el narcotráfico y la
politiquería, es el claro ejemplo de la hipocresía que tiene el uribismo frente
a temas tan espinosos, donde es más importante favorecer a los antiguos
aduladores del nefasto Agro Ingreso Seguro (AIS, ya que hay mucho sembradío de
la polémica Palma Africana en la zona).
Según
Infobae, a principios del presente mes, quince mil hectáreas de bosque en el
Guaviare habían sido afectadas por diversos incendios desde hace 10 días
aproximadamente; de las cuales 2300 corresponden al área de amortiguamiento del
Parque Nacional Natural Chiribiquete, una de las Maravillas Naturales más
grandes del mundo. Según el Alcalde de Calamar (Guaviare), Giovanny Garcés: “Hemos
puesto toda nuestra capacidad, pero realmente ya no tenemos cómo seguir
soportándolo, por eso el llamado de ayer, por eso en el comité de gestión del
riesgo extraordinario se tomó la medida de alerta roja”. Un departamento al
cual la corrupción lo ha dejado sin plata, incluso para atender este tipo de
emergencias, pero si la hay para enriquecer los bolsillos de ciertos
especímenes de la politiquería, ha tenido que padecer estos flagelos; a lo cual
también se suma la presencia fatal de grupos ilegales (elenos, disidencias,
paracos), quienes quieren aumentar las hectáreas de cultivos ilícitos para
seguir en el narcotráfico (ya que les trae enormes réditos económicos). Es
muy triste que, en una de las zonas más biodiversas del mundo, el abandono
estatal la tenga al garete y sin las medidas de protección adecuadas para
afrontar este tipo de coyunturas, que pueden traer efectos irreversibles.
Como
se puede leer en El Espectador: “El Instituto Amazónico de Investigaciones
Científicas (Sinchi) reportó a través del Sistema de Información
Ambiental Territorial de la Amazonía Colombiana (SIAT-CA) 6.187
puntos de calor en el Amazonas, focalizados en cuatro departamentos:
Caquetá (2.417), Meta (1.942), Guaviare (1.411) y Putumayo (268). Por su parte,
el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam)
registró para el tercer día del mes de febrero 7.389 puntos de calor en
el país”. Sin lugar a dudas, el Cambio Climático a nivel global es el
principal causante de estos problemas, pero se debe a la inacción humana junto
con factores de corrupción política (que se pueden ver en toda esta zona, con
unos dirigentes permeados por actores peligrosos e ilegales), así como la
desidia estatal (un desgobierno que ni siquiera se toma la molestia de ir a las
zonas de desastre, tan solo va a las bases militares donde hacen unas
hipócritas ruedas de prensa); han hecho que este problema se salga de manos;
ojalá el próximo gobierno que llegue a partir del siete de agosto, sea un poco
más consciente y responsable frente al problema.
Las
consecuencias que tienen estos desastres para la Salud Humana, se pueden
reflejar en el siguiente informe de France 24: “La
intensidad de los fuegos es mayor de lo que hemos visto en muchos años, eso es
un signo alarmante”, palabras de Rodrigo
Botero, Director General de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo
Sustentable. ¿Algún ejemplo? Bogotá Distrito Capital, que, a raíz de las
cenizas de los incendios, ha tenido que padecer el empobrecimiento de la
calidad del aire que se respira y el aumento de casos de enfermedades
respiratorias (incluso el Covid19). En este tema, se debe actuar de
inmediato y en forma organizada, para conservar a uno de los países más
biodiversos del mundo como lo es Colombia, así todavía haya unas cuantas mentes
oscurantistas que afirmen que el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, son
asuntos castrochavistas, que quieren imponer el comunismo en Colombia, con
efectos devastadores para las mentes de la infancia y la adolescencia. Todo eso
es MENTIRA, producto de quienes quieren arreglar todo a base de plomo y sangre,
para satisfacer sus egos personales y darle rienda suelta a sus ambiciones
desmedidas; ah, pero también hay extremistas de izquierda con ese tipo de
ideologías, ya que les interesa más el ego y la vanidad.
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