miércoles, 30 de agosto de 2023

EL PATILLUDO MILEI

 

No es extraño ver en los últimos años, la aparición de mentes chifladas pregonando la salvación de países con métodos absurdos, con estrategias de comunicación que logran convencer a más de uno de que tienen la razón. Prometen el oro y el morro, pero cuando llegan al poder, no permiten ni sugerencias, dicen que la oposición quiere hacerles la vida imposible, y se valen de todo para hacerlos callar y desaparecer. Ejemplo, Trump en EEUU, Putin en Rusia, Meloni en Italia, Ortega en Nicaragua, Bolsonaro en Brasil, Evo en Bolivia, Chávez en Venezuela, Uribe y Petro en Colombia, entre otros; se toman fotos con la mano en el corazón, dándose un aire de patriotismo, una bondad falsa y una actitud de hipnotizar a todo el mundo para luego destruirles sus esperanzas y burlarse en la propia cara. La izquierda y la derecha no se escapan de semejantes loquitos y loquitas, quienes, con un discurso y una oratoria geniales en un principio, pero que con el paso del tiempo se convierte en un amargo toque de ambiciones personales, con medios de comunicación arrodillados a sus aberraciones politiqueras, con bodegas en las redes sociales que se meten con quien no esté de acuerdo, y lo matonean a más no poder, como si fuese obligatorio apoyarlos, lo cual no es cierto.

 

Incluso, en la Antigua Roma apareció Nerón, un hombre demente que se creía un Dios, que incluso mandó asesinar a su madre y esposa acusándolas de querer darle un golpe blando (como dicen por ahí), y luego sin ningún decoro, mandó quemar toda la ciudad de Roma; su suerte tampoco es que haya sido afortunada. Carlomagno quien utilizaba su espada para matar a quien se le diera la gana en nombre de Cristo (estilo Inquisidor Ordoñez); Iván el Terrible en Rusia, Enrique VIII quien era feminicida por naturaleza, Napoleón Bonaparte, chiquito y jodido, para mencionar unos cuantos. En el siglo pasado llegaron Theodore Rooselvelt quien fue benefactor de la Independencia de Panamá, Adolfo Hitler y su ambición de nazismo, Benito Mussolini con Clareta Petacci, José Stalin y su política de purga en la antigua Unión Soviética, Fidel Castro y su discurso, Jorge Videla y sus compadres de la Junta Militar Dictadora en Argentina, Francisco Franco y su guerra civil española, el mismo Mao Tse Tung en China, Ferdinando Marcos y su esposa Imelda en Filipinas, Suarto en Indonesia. Incluso, la dinastía dictadora de Corea del Norte, quienes obligan al pueblo a llorarles cuando sus féretros pasan en el desfile.

 

Pero el tema de la presente columna desafió las urnas en Argentina, se puso por encima de los candidatos tradicionales. El señor (si se le puede llamar así) Javier Milei, cuya campaña es muy extraña, llamando la atención sus enormes patillas (que nada tienen que ver con Carlos Menem); muy histriónico a la hora de dar discursos, quiere ser cantante, jefe de orquesta, y Presidente de Argentina. Muy extraño que, en el país gaucho, peronista en política y de centro – izquierda, por las decepciones de los últimos gobiernos en temas tan álgidos como las negociaciones con el FMI, la guerra de las Malvinas, la crisis económica con una inflación de más del 100%, problemas de seguridad urbana y rural, así como la pérdida de liderazgo en América Latina, ha hecho que semejante loco y excéntrico aparezca como la primera opción para llegar a la Casa Rosada a finales del presente año. De extrema derecha, calificó al Expresidente Iván Duque de tibio (un halago para el desastre de la Economía Naranja), admirar a Donald Trump (incluyendo su prontuario judicial), creerse el Mesías que llevará al país a algo más grande que sus tres campeonatos mundiales de futbol (pisoteando a Maradona y a Messi).

 

“No vine a guiar corderos, vine a despertar leones”; son las palabras del candidato (Caracol Radio), no ser imagina si dichos leones se despiertan con hambre y se lo querrán comer. Incluso, asustó al expresidente uruguayo José Mujica, quien expresó lo siguiente (Infobae): “Lo más avasallador fue la cantidad que no fue a votar”. Suena semejante a las elecciones colombianas en 2002 y 2006, cuando Uribe ganó en primera vuelta, con elecciones donde la abstención estuvo entre el 55% y 60&, miren lo que puede pasar si no se participa activamente en la democracia. ¿Expectativas para Argentina? Pocas, porque el candidato oficialista y Ministro de Economía, Sergio Massa, prácticamente pignoró su carrera política a la suerte que corra la deuda externa en las conversaciones con el FMI; Patricia Bulrich, la candidata de la oposición, cuenta en sus asesores al Expresidente Mauricio Macri, quien también fracasó estruendosamente; además de que está más preocupada por la supuesta invasión comunista, debido a la invitación que le hicieron al país a unirse al BRICS, que absurdo. En Colombia, el más aproximado a Milei es el Libretista y candidato a la Alcaldía Mayor de Bogotá, Gustavo Bolívar, así diga que es de izquierda, pero en todas las ideologías aparecen los escandalosos que prometen todo y al final no cumplen con nada, ¿cierto Patilludo Milei?

No hay comentarios:

Publicar un comentario