Es lamentable y absurdo que se sigan dando accidentes
laborales con personas quemadas, y más aún, en una empresa con aparente
prestigio, y suponiendo que responsables con sus empleados y contratistas, como
Andrés Carne de Res, propiedad del polémico empresario gastronómico Andrés
Jaramillo. Durante el inicio del presente siglo, esta cadena de
restaurantes y gastrobar, tenía una serie de restaurantes que se suponen eran
de lo mejor en Bogotá, sitio obligado para ir un fin de semana; para todos los
estratos y centros de eventos importantes para la ciudadanía en general. Era
frecuente ver a la gente tomarse fotos con Don Andrés, quien opinaba a todos
los medios de comunicación del país sobre los diversos temas que andaban por
ahí, como la violencia y la corrupción. Siempre hubo rumores sobre que los
empleados que trabajaban para esta empresa no tenían las suficientes garantías
laborales, y que los contratistas tenían que esperar mucho tiempo para el pago
por concepto de los servicios prestados. Con el tiempo y debido a la crisis
económica, se fueron cerrando varios restaurantes de la cadena y la empresa
dejó de estar en el foco de atención social, su tiempo de esplendor pasó y
quedaron los restaurantes más rentables económicamente y con shows, si bien no
tan radiantes como el pasado, se presentaban.
Precisamente, en medio de estos shows, el mes pasado se
dio un absurdo accidente con fuego, en un restaurante atiborrado de gente, lo
cual podría haber sido el desencadenamiento de una tragedia de dimensiones
incalculables. En un espectáculo con fuego, la bailarina Natalia Villamil
mientras hacía su trabajo en el escenario, tuvo un terrible percance con unas
varillas de fuego lo que le ocasionó quemaduras en diferentes partes de su
cuerpo, siendo trasladada a un centro hospitalario donde fue inducida a un coma
durante varias semanas. ¿Qué hicieron las directivas de Andrés Carne de
Res, en cabeza de Don Andrés Jaramillo? Se quedaron calladas, como si lo que
pasó no tuviera que ver con ellos, se escondieron de la familia de Natalia y no
se preocuparon por su salud, mientras los familiares (encabezados por su
hermano) manifestaban ante los medios de comunicación su angustia por la
situación que vivían y el abandono de la empresa frente a este problema. Tan
solo en el presente mes, cuando el escándalo era ya mayor, y nada se podía
ocultar, llegó un comunicado empresarial de Andrés Carne de Res, con una carta
particular, donde tratan de saludar a Natalia, pero sin comprometerse para
apoyarla en lo que viene.
La misiva se titula “La Poeta eres Tú”, algo que
no tiene que ver con lo que ocurrió, que le podría dejar secuelas imborrables
en la joven. Otro párrafo manifiesta lo siguiente: "Alentamos
en ti la imagen maravillosa del guerrero feliz, oficio que la vida nos regala
permaneciendo allí dentro de nosotros presto a darnos la mano, no podemos
postramos en el dolor y la infelicidad, batallaremos en esa lucha con esa
fortaleza mítica, como en mi caso ha sucedido siempre, mil batallas para salir
adelante. La vida a veces duele y pesa, pero será amable no en la discordia, la
solidaridad es el camino y esto es lo que podemos ofrecer". Prácticamente
le dicen que saben lo doloroso de las quemaduras que sufrió, pero que eso sí,
tendrá que cumplir los compromisos adquiridos, y que esperan a la menor
brevedad, que retorne a sus labores y los “trate bien”, o sea, que no los
demande con causa justa y que asuma toda la culpabilidad. No hay derecho,
si esto hubiese pasado en la Fritanguería de Doña Severa, ya habrían destruido
el lugar, pero como es un empresario de estrato mil, solo le cerraron el chuzo
durante unos pocos días.
¿Reacción
de la Familia de Natalia? Apenas se conoció la peculiar y absurda carta de la
empresa a la bailarina, su hermano, Santiago Villamil, quien dijo lo siguiente
(El Tiempo): "el gesto que tiene es muy bonito, pero ya es muy tarde
después de todo lo que ha pasado". Y con Caracol, opinó: “un mes
después se acercó el dueño a ver cómo estaba mi hermana. Pienso que de pronto
pudo ser por la presión, por el cierre, por las sanciones, por muchas cosas que
pasaron (...) Mi papá también le dijo que muy tarde porque no sentimos el
acompañamiento (...) si en un principio no se preocuparon por una funcionaria,
ya uno qué puede pensar de eso”. Tiene toda la razón, el tiempo que se
gastaron en Andrés Carne de Res para elaborar la polémica carta, debieron
utilizarlo en estar pendientes de la salud de Natalia, y no quedarse callados
ni escondidos, como si no tuviera que ver nada. Ojalá las autoridades sigan
pendientes de este caso, porque es inadmisible que una empresa grande y con
medios, no se preocupe por la Seguridad Industrial ni por la Salud Ocupacional
de sus empleados y contratistas, bajo la premisa de que “EL SHOW DEBE
CONTINUAR”.
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