El Desgobierno del
Presidente de Papel, Gustavo Petro, y de Facto, Armando Benedetti, en su afán
de ganar las elecciones de 2026, así como imponer sus criterios, sin importar
si le convienen o no al país, se ha encaminado en el camino de una Consulta Popular,
que supuestamente se haría a finales del presente año, sobre la Reforma
Laboral, cuyo proyecto quedó hundido en la Comisión Séptima del Senado de la
República (la misma que hundió el año pasado la Reforma a la Salud, y que ahora
el Desgobierno la quiere imponer a punta de chantajes al sector
correspondiente). Es bien sabido que los mismos opositores a la Reforma
quisieran en el fondo, un pago justo de las horas extras en que se trabaja, así
como más flexibilización en el campo laboral, y más oportunidades de trabajo,
en uno de los países con mayor tasa de desempleo y de trabajo informal en el
mundo. Pero lo que propone es lo siguiente: consultarle al pueblo sobre la
Reforma Laboral, si se aprueba, dejarle el chicharrón al gobierno que llegue a
la Casa de Nariño el siete de agosto de 2026, de lo contrario, imponer mediante
decretos (estilo dictadura) la Reforma, sin importar los efectos que pueda
tener ni las repercusiones negativas que haya en los indicadores laborales del
país.
¿Qué se requiere
para que la Consulta petrista, perdón, popular, tenga éxito? Presentarse el
acto legislativo en el Congreso, y en caso de llegar a feliz puerto, el Examen
de Constitucionalidad, si lo pasa, convocar a las urnas (en fecha diferente a
las de elecciones tradicionales) y lograr el 33% del censo electoral en su
votación (13.7 millones de votos válidos), y que se imponga la mitad más uno.
Luego tendría que pasar otra vez por el Congreso, como un proyecto de Reforma
Laboral, después otra vez por la máxima sala de justicia, y luego ser aplicada.
Se podría tardar mínimo de un año a dos, dejando al próximo gobierno su
aplicación (según su punto de vista jurídico, económico y laboral), y lo más
probable es que resulte en un proyecto distinto a lo que se propuso, sin que
nadie pueda decir mayor cosa, y más aún, cuando las probabilidades de que un
gobierno de ideología diferente a la de éste llegue, aumentan cada día más,
debido a los papayazos del Desgobierno Benedetti – Petro. Acuérdense de las
Consultas de Uribe en 2003 y de Claudia López en 2019, que no alcanzaron el
umbral necesario para ser realidad.
¿Qué dicen quienes
apoyan la Reforma Laboral? María José Pizarro, Senadora del Pacto Histórico y
Posible Candidata Presidencial, afirmó lo siguiente (La Silla Vacía): “La reforma agraria no ha necesitado del
Congreso. La ha sacado adelante el gobierno con voluntad política y pese a las
dificultades estamos cambiando la matriz productiva de Colombia” … “Vamos a
recoger esos esfuerzos para sumarlos a la consulta”. Por su parte, Alejandro Toro, Representante
a la Cámara por el Pacto Histórico, ha dicho lo siguiente (La Silla Vacía): “La
consulta nos permite estar en campaña permanente. Sin las reformas sociales, la
necesidad de un gobierno progresista sigue vigente. Hablamos, además, de la
reforma laboral, que nos saca del espectro puramente progresista porque son
medidas populares entre más personas”. Finalmente, el ExAlcalde de Medellín
y Posible Candidato Presidencial, Daniel Quintero, manifestó (La Silla Vacía): “No
voy a jugarle a la división”. Y el Director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar,
trinó lo siguiente (La Silla Vacía): “En modo campaña por el Sí”.
Como se puede leer, la Consulta Petrista, digo, Popular, más que escuchar al
pueblo, es la plataforma de una campaña política sin importar los resultados
que se pueda tener sobre el Aparato Productivo de la Nación.
¿Voces en contra? Paloma Valencia,
Senadora del Centro Democrático y Posible Candidata Presidencial (El Nuevo
Siglo): “a mí las consultas populares en general me gustan, porque me parece
que cuando hay que preguntar cosas que sirvan, valen la pena. Lo que pasa es
que si usted usa un montón de trivialidades para hacer populismo y campaña, sí
me parece que es un desperdicio de recursos. Hemos participado en varias
consultas; de hecho, recogimos firmas para algunas en contra de este gobierno,
lo que pasa es que llegaron las elecciones locales y cuando hay comicios de por
medio es muy difícil”. María Fernanda Cabal, Senadora del Centro
Democrático y Posible Candidata Presidencial (El Nuevo Siglo): “hundiremos
la iniciativa de Petro en el Senado. Este gobierno ha fracasado rotundamente en
sus dos años y siete meses de gestión, y ahora pretende engañar al país con una
consulta popular sin propósito real, cuyo único objetivo es despilfarrar $700
mil millones en un proceso electoral que no genera empleo, no mejora la salud y
no soluciona los verdaderos problemas de los colombianos”. Mejor dicho,
es una vitamina para la Polarización, lo mejor será no salir a las urnas para
dicha consulta, así de sencillo.
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