El próximo domingo siete de agosto, se irá uno de los
Gobiernos (Desgobiernos) más irresponsables que haya existido en Colombia. No
solo porque quiso volver trizas el Acuerdo de Paz, también porque no supo
afrontar el desempleo y la inflación (regresando a niveles de hace 25 años), ni
hablar del orden público, donde disidencias, elenos y paracos hicieron fiestas
(manifestaciones en Tibú, Norte de Santander). El hecho de tener la
aprobación de Carnitas y Huesitos, le dejó una secuela de ridículos al autor de
la inexistente “Economía Naranja”, sino que se volvió el hazmerreir del
continente, desde la estupidez del 23 de febrero de 2019, el aislamiento
internacional, así como dejar pasaportes diplomáticos a cuanto funcionario
inepto pasó por la Administración Pública. Paros, marchas, estallidos sociales,
nula armonía con administraciones locales, entes de control en manos de
amiguetes que le hacían ver un inexistente país de las maravillas, Iván Duque
Márquez pasará al olvido, incluso en el propio Centro Democrático, ya que le
entregará el mando a uno de los mayores contradictores (aliado en otras épocas)
a Gustavo Francisco Petro Urrego (en representación de la izquierda, pero que
tendrá que trabajar con métodos de la derecha tradicional). Se hará un balance
de este gobierno (desgobierno) para decirle a todo pulmón Duque Chao.
Lo positivo fue la Administración del Departamento
Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), en manos de Juan Daniel Oviedo.
La organización y el orden ha reinado en esta entidad, cantándole unas cuantas
verdades a Ivanchis y su combo (así les produjese más de una urticaria
fhüribista), pero le sirvió mucho a los colombianos de la calle para enterarse
de la dura realidad que se estaba viviendo, de que la situación económica
estaba a la deriva con las decisiones erradas de la Casa de Nariño, donde en un
principio mandaba Alberto Carrasquilla (ExMinistro de Hacienda) quien quiso
imponer una venenosa Reforma Tributaria (incluso, sin consultarle a Ivanchis),
lo cual trajo un Estallido Social de dimensiones infinitas, que aún se está
padeciendo. Por eso y mucho más, es que a varios ciudadanos de a pie como el
autor de la presente columna, se les ocurrió la idea de sugerirle más de mil
veces su renuncia a Ivanchis, dada su incapacidad para administrar un país tan
complejo y hermoso como éste, que ni siquiera llevó a gente capacitada para tal
fin, al contrario, se rodeó de unos personajillos que le dejaron muchos traumas
al país: Guillermo Botero, Claudia Blum, Nancy Patricia Gutiérrez, Carlos Correa,
Diego Molano, Diego Palacios, entre otros.
Un gobierno (desgobierno) que se desconectó de la
realidad, que creía estar salvando a Colombia de una peste inexistente llamada
Castrochavismo por ciertos círculos aúlicos de la derecha retrógrada y
maloliente. De todos los ministros y ministras que pasaron por esta
administración no se puede sacar mayores logros, incluso de las Ministras de
Transporte y Educación quienes permanecieron todo el período presidencial en
sus puestos, pero solo apagando incendios, sin mayores logros. Tuvo mayorías en
el congreso, pero solo para soslayar su apetito burocrático, donde burlaron las
proposiciones justas de mociones de censura a ciertos funcionarios bajo el
falso pretexto de que era cuento de la izquierda, que a la postre, resultó
favorecida con todo este vericueto. Ni hablar del Departamento Administrativo
de la Presidencia de la República, que se convirtió en un perro bulloso que
salía a ladrar cada vez que se le hacía una observación al gobierno (desgobierno),
ni las Oficinas de Prensa donde Hassan Nassar y Juan Pablo Bieri que solo
hacían propagandas negras a quienes criticaban (parecían un par de chismosas),
así como los Medios de Comunicación afines a este caos (¿cierto Revista Semana
y su Dictadora, perdón, Directora, Victoria Eugenia Dávila?)
De pronto dejó una lección bien importante: no se debe
elegir ningún gobierno o congreso bajo el pretexto del inexistente
castrochavismo, y bajarle la intensidad a ciertos expresidentes cansones que no
dejan trabajar tranquilo a nadie, tan solo porque se creen unos Nerones
quemando a Roma. En cuanto al Medio Ambiente y al Desarrollo Sostenible, la
gestión fue nula, igualita a la del fantoche de Jair Bolsonaro en Brasil; las
quemas de hectáreas de bosque crecieron, así como los cultivos ilícitos.
Quisieron imponer a las malas el Glifosato y el Fracking, pero las luchas
comunitarias hicieron que se detuviesen; y lo peor, Ivanchis ahora como
ExPresidente quiere montar una Fundación Ambiental, absurdo de absurdos. Por
lo anterior, el abucheo en la instalación del Congreso recién electo, el pasado
20 de julio, si bien no es el método más adecuado, si fue el más justificado, a
los gobiernos (desgobiernos) malos se les debe criticar su pésimo actuar,
incluso si tienen palabras incitadoras a la pelea (el discurso de Duque venía
cargado de arrogancia, incitaciones y mentiras). Ni las adulaciones de Revista
Semana, ni de la FM, ni de RCN Noticias, ni las bendiciones de las ías, ni de
la colonia cubana en Miami, ni del Ubérrimo, lograron salvar a Ivanchis y
compañía del ridículo que hicieron desde el siete de agosto de 2018.
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