martes, 2 de agosto de 2022

DUQUE CHAO

 

El próximo domingo siete de agosto, se irá uno de los Gobiernos (Desgobiernos) más irresponsables que haya existido en Colombia. No solo porque quiso volver trizas el Acuerdo de Paz, también porque no supo afrontar el desempleo y la inflación (regresando a niveles de hace 25 años), ni hablar del orden público, donde disidencias, elenos y paracos hicieron fiestas (manifestaciones en Tibú, Norte de Santander). El hecho de tener la aprobación de Carnitas y Huesitos, le dejó una secuela de ridículos al autor de la inexistente “Economía Naranja”, sino que se volvió el hazmerreir del continente, desde la estupidez del 23 de febrero de 2019, el aislamiento internacional, así como dejar pasaportes diplomáticos a cuanto funcionario inepto pasó por la Administración Pública. Paros, marchas, estallidos sociales, nula armonía con administraciones locales, entes de control en manos de amiguetes que le hacían ver un inexistente país de las maravillas, Iván Duque Márquez pasará al olvido, incluso en el propio Centro Democrático, ya que le entregará el mando a uno de los mayores contradictores (aliado en otras épocas) a Gustavo Francisco Petro Urrego (en representación de la izquierda, pero que tendrá que trabajar con métodos de la derecha tradicional). Se hará un balance de este gobierno (desgobierno) para decirle a todo pulmón Duque Chao.

 

Lo positivo fue la Administración del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), en manos de Juan Daniel Oviedo. La organización y el orden ha reinado en esta entidad, cantándole unas cuantas verdades a Ivanchis y su combo (así les produjese más de una urticaria fhüribista), pero le sirvió mucho a los colombianos de la calle para enterarse de la dura realidad que se estaba viviendo, de que la situación económica estaba a la deriva con las decisiones erradas de la Casa de Nariño, donde en un principio mandaba Alberto Carrasquilla (ExMinistro de Hacienda) quien quiso imponer una venenosa Reforma Tributaria (incluso, sin consultarle a Ivanchis), lo cual trajo un Estallido Social de dimensiones infinitas, que aún se está padeciendo. Por eso y mucho más, es que a varios ciudadanos de a pie como el autor de la presente columna, se les ocurrió la idea de sugerirle más de mil veces su renuncia a Ivanchis, dada su incapacidad para administrar un país tan complejo y hermoso como éste, que ni siquiera llevó a gente capacitada para tal fin, al contrario, se rodeó de unos personajillos que le dejaron muchos traumas al país: Guillermo Botero, Claudia Blum, Nancy Patricia Gutiérrez, Carlos Correa, Diego Molano, Diego Palacios, entre otros.

 

Un gobierno (desgobierno) que se desconectó de la realidad, que creía estar salvando a Colombia de una peste inexistente llamada Castrochavismo por ciertos círculos aúlicos de la derecha retrógrada y maloliente. De todos los ministros y ministras que pasaron por esta administración no se puede sacar mayores logros, incluso de las Ministras de Transporte y Educación quienes permanecieron todo el período presidencial en sus puestos, pero solo apagando incendios, sin mayores logros. Tuvo mayorías en el congreso, pero solo para soslayar su apetito burocrático, donde burlaron las proposiciones justas de mociones de censura a ciertos funcionarios bajo el falso pretexto de que era cuento de la izquierda, que a la postre, resultó favorecida con todo este vericueto. Ni hablar del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, que se convirtió en un perro bulloso que salía a ladrar cada vez que se le hacía una observación al gobierno (desgobierno), ni las Oficinas de Prensa donde Hassan Nassar y Juan Pablo Bieri que solo hacían propagandas negras a quienes criticaban (parecían un par de chismosas), así como los Medios de Comunicación afines a este caos (¿cierto Revista Semana y su Dictadora, perdón, Directora, Victoria Eugenia Dávila?)

 

De pronto dejó una lección bien importante: no se debe elegir ningún gobierno o congreso bajo el pretexto del inexistente castrochavismo, y bajarle la intensidad a ciertos expresidentes cansones que no dejan trabajar tranquilo a nadie, tan solo porque se creen unos Nerones quemando a Roma. En cuanto al Medio Ambiente y al Desarrollo Sostenible, la gestión fue nula, igualita a la del fantoche de Jair Bolsonaro en Brasil; las quemas de hectáreas de bosque crecieron, así como los cultivos ilícitos. Quisieron imponer a las malas el Glifosato y el Fracking, pero las luchas comunitarias hicieron que se detuviesen; y lo peor, Ivanchis ahora como ExPresidente quiere montar una Fundación Ambiental, absurdo de absurdos. Por lo anterior, el abucheo en la instalación del Congreso recién electo, el pasado 20 de julio, si bien no es el método más adecuado, si fue el más justificado, a los gobiernos (desgobiernos) malos se les debe criticar su pésimo actuar, incluso si tienen palabras incitadoras a la pelea (el discurso de Duque venía cargado de arrogancia, incitaciones y mentiras). Ni las adulaciones de Revista Semana, ni de la FM, ni de RCN Noticias, ni las bendiciones de las ías, ni de la colonia cubana en Miami, ni del Ubérrimo, lograron salvar a Ivanchis y compañía del ridículo que hicieron desde el siete de agosto de 2018.

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