El fin de semana pasado comenzó la Cumbre Ambiental “COP
28” en Dubai (Emiratos Árabes Unidos), sin que hasta la fecha de la redacción
de la presente columna (11 a.m del martes 5 de diciembre de 2023), se vean
resultados importantes, tan solo una retahíla de supuestos compromisos de
acabar con las energías fósiles en 2050, así como promesas de ayudar a los
países más pobres, pura paja. Los líderes principales del mundo como Joe
Biden (EEUU), Xi Jinping (China) y Vladimir Putin (Rusia), brillaron por su
ausencia, como una señal de que los temas ambientales no producen tantos
réditos políticos como se piensa, que tan solo es un poema sin sentimiento.
Muchos Jefes de Estado de Bajo Perfil aprovecharon para firmar TLC’s con otros
países, para decir cualquier bobada en sus discursos, llegaron en sus aviones
ejecutivos que se mueven con base aún en energías fósiles, lo que significa que
la transición energética será un proceso largo y difícil, del cual solo se
empezarán a ver resultados al final del presente siglo, cuando muchos de los
que están aquí, habrán ido hacia el mundo de los acostados, donde lo más
probable, es que les estén jalando las patas. No se ha visto a Greta Thunberg
presente en la cumbre, ¿qué habrá pasado?
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) en un
escueto comunicado en su sitio web, escribió el siguiente párrafo: “La ciencia es clara: para mantener un clima soportable,
se debe reducir cuanto antes la producción de carbón, petróleo y gas y
triplicar la capacidad de energía renovable (eólica, solar, hidráulica y
geotérmica) para el año 2030. Al mismo tiempo, se requiere de un aumento
sustancial de la financiación para la adaptación e inversión en resiliencia
climática”. Suena interesante y es lo
que se debe hacer, pero hay que ser conscientes de que este proceso requerirá
bastante tiempo, planificación y participación comunitaria, lo que hará que sus
resultados se vean a finales del presente siglo (se insiste en este asunto), y
eso, si no aparecen líderes mundiales enemigos del Medio Ambiente y del
Desarrollo Sostenible. Ejemplo, evaluar el compromiso en París 2015, sobre
limitar el aumento de la temperatura global en 1.5 grados centígrados máximo;
como van las cosas, es muy probable que esa cifra ya se haya pasado, puesto
que, en varias partes del planeta, hay temperatura de hasta 50 grados
centígrados en verano, mientras que en invierno se puede caer a menos 20 grados
centígrados, lo que perjudica la supervivencia de todos los seres vivos.
¿Quién preside la COP 28? El Doctor Sultán Ahmed Al
Jaber, en representación del país sede (Emiratos Árabes Unidos), quien a su vez
es el Presidente de Abu Dhabi National Oil Co., la petrolera estatal de ese
país, una empresa que trabaja con base en energías fósiles, que contradicción.
Pero a su vez (La República), presidente la Empresa Estatal Masdar, encargada
de las Energías Renovables, que suena contradictorio. ¿Los compromisos que se
adquieran en la presente, tendrán un buen apoyo financiero? Tomando como base
el siguiente párrafo de un informe especial sobre la materia, por parte de “La
República”, se podría pensar que es muy difícil: “La
COP de este año también será crucial para la financiación de la lucha contra el
cambio climático. Los países ricos ya han cumplido su promesa de movilizar
US$100.000 millones al año para ayudar a los países pobres a hacer frente a los
peores efectos del cambio climático.
Pero se trata de una cantidad ínfima comparada con los US$2,5 billones anuales
que se necesitarán de aquí a 2030”. Esa cantidad es la deuda externa en
promedio, de varios países tercermundistas, y que, para pagarla, tendrán que
apretarse el cinturón más de la cuenta.
¿Papel
colombiano en la COP 28? Mientras la Alcaldesa de Bogotá Claudia López (en el
final de su mandato), asistió a una cumbre paralela de mandatarios locales
donde expusieron lo que consideran sus logros dentro de su trabajo; el
Presidente Gustavo Petro la estuvo embarrando en su periplo por allá, empezando
por sacar la COP 28 para eludir la pregunta de una periodista sobre el orden
público y los diálogos de paz (que parece no darán fruto), y en su discurso en
la cumbre, se dio el “lujo” de decir que Colombia ya no dará contratos nuevos
contratos de asociación y explotación petrolera, porque quiere hacer la
transición energética como se le dé la gana al presente gobierno, sin
importar los perjuicios sociales y económicos que se puedan generar, basta con
recordar que el sector hidrocarburos es el principal generador de ganancias por
concepto de exportaciones, así como una de las principales fuentes de empleos
directos e indirectos, pero como Don Gustavo Francisco solo cumple órdenes de
las diferentes bodegas petristas. La Ministra de Medio Ambiente, Susana
Muhamad, quien se fue para Dubai, no se ha manifestado con logros en la misma,
como si solo fuese una miembro de aplausos a las metidas de pata del presidente
en las Redes Sociales.
PD:
el Expresidente Iván Duque ahora de experto en Medio Ambiente y Desarrollo
Sostenible, que mentira.
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