martes, 28 de julio de 2015

PAPA FRANCISCO VERDE


Durante siglos, se ha considerado al Medio Ambiente y al Desarrollo Sostenible como elementos no primordiales para la Religión Católica. Basta con leer la Biblia para constatarlo; desde la quema de la zarza cuando Dios le habló a Moisés, los sacrificios de animales y árboles para alabanzas, y demás maldiciones; hoy en día, aún muchos poderosos de sotana consideran que las Iglesias Físicas deben levantar su magnificencia a costa de arrasar millones de hectáreas de reservas forestales sin asumir las consecuencias, para la muestra, las famosas localidades quiteñas que abundan en la región. Hasta las cruzadas, que supuestamente eran para aquietar los ímpetus pecadores de comunidades consideradas paganas en la Edad Media, en realidad eran una orgía de sangre, sudor  y lágrimas, gracias a las alianzas mezquinas entre pontífices y monarcas, ávidos de dinero y poder, que lo compartían en bacanales, donde se consideraba al latín como la clave morse para dichas atrocidades. A propósito, ¿porqué aún no se abren los archivos del silencio de los papas Benedicto XV y Pío XII sobre las dos guerras mundiales?, ¿Cuál fue la verdadera razón que llevó a Juán Pablo II a obsesionarse contra la ideología izquierdista?, ¿porqué Camilo Torres y Manuel Pérez, fundadores del ELN, arrasaron con bosques tropicales colombianos? Ni modo de preguntar en el Vaticano, hay quienes consideran esto un sacrilegio, ¿cierto Inquisidor, perdón, Procurador Ordoñez?

Desde el 12 de febrero de 2013, cuando Joseph Ratzinger, más conocido como Benedicto XVI, un hombre que se sabe de memoria todo el poder y el enramado dentro de la Basílica de San Pedro, decidió renunciar porque la presión de los escándalos sexuales, financieros y políticos del catolicismo le estaban haciendo huella en su estado de salud. Llegó el cónclave con más interrogantes que respuestas, y el 13 de marzo siguiente, llegó el Habemus Papam. Decían que el cargo estaba entre Tarcisio Bertone y Angelo Escola, dos cardenales italianos, con ideología casi musolinística, donde nadie tiene derecho a nada, solo habían deberes dolorosos y de sumisión. Pero no, surgió un palo que nadie esperaba, el designado fue el Cardenal Argentino Jorge Mario Bergoglio, quien tomó el nombre de Francisco (en honor a San Francisco de Asís, famoso por sus votos de pobreza y por ser el patrono de los animales). Es aquí donde la historia de la religión cambió por completo en su actitud hacia el pueblo, la flora y la fauna.

Empezando por el lema de su papado; Miserando Atque Eligendo, que en términos de por acá, significa que fue elegido por el Señor con Misericordia. Y ha puesto en práctica a rajatabla este término, incluso desde Argentina; donde le dio duro desde la catedral primada a los Kirchner por sus excesos politiqueros. Nada se le escapaba, y solo, cuando se fue a vivir a la Ciudad Eterna, Doña Cristina descansó en algo. Expulsó a un religioso, quien estaba refugiado en pleno Vaticano, para evadir investigaciones y condenas por abusos sexuales contra menores de edad. Así mismo, puso a poner a otros cuantos la cara por casos así y otros delitos; no se pone las zapatillas de terciopelo y oro reservadas para el Sucesor de San Pedro, se pone sus viejos zapatos negros, no tiene inconveniente en saludar a la gente con la mano, cargar niños, cantar y hasta bailar en sus homilías, hablar con sencillez sobre los deberes y las responsabilidades habidas y por haber, mostrando que la religión no es una imposición, sino alguien con quien se puede tener diferencias, pero que se puede convivir y hablar.

Aclarando que el autor, si bien es cierto, viene de familias con listados de religiosos y religiosas por doquier, no es muy apegado a los ritos cristianos, ni nada por el estilo. Si quiere es llamar la atención sobre el Mensaje Claro del Papa Francisco en su encíclica Laudato Si, considerada como el mayor acercamiento de los hijos de Dios hacia la Naturaleza. Pensar que esto se ve como una contradicción hacia los intereses más ultracatólicos, ya que se encuentran maculados, o manchados, de las grandes multinacionales que quieren dejar sin el verde al planeta Tierra. Para la muestra, la extinta Caja Vocacional en cabeza del nefasto Monseñor Abraham Gaitán Mahecha, y del Banco Ambrosiano, que le costó la vida a Juán Pablo I. Volviendo a la encíclica, es la valoración que se da a la transición a una Comunidad Ambiental y Sostenible, tolerante con las demás ideologías y religiones, deponiendo intereses particulares y trabajando por los comunales.

"Cuando no se reconoce (...) el valor de un pobre, de un embrión humano, de una persona con discapacidad, difícilmente se escucharán los gritos de la misma naturaleza". Se puede leer en unos de sus apartes, y es la mejor definición de que el ser humano viene y va hacia la naturaleza, su fuente original. Se puede deducir, que El Papa está anteponiendo el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, sobre la Ortodoxia Católica.

PD1: ¿Porqué sacaron a Liliana Rendón, si era buena fhüribista y amiga del todo vale?

PD2: No a las fumigaciones aéreas con glifosato en el Catatumbo.

martes, 21 de julio de 2015

DESESCALAMIENTO AMBIENTAL


El Proceso de Paz, ha pasado de un punto muerto, donde se le hacían cuidados paliativos, la esperanza no brotaba por ningún rincón y los aires de guerra se hacían sentir con ímpetu; a estar en una incógnita con algo de optimismo, donde se demuestra que los argumentos son las mejores armas para someter a los ilegales, y llevar al país en un camino menos tortuoso, donde su PIB suba 2 puntos para favorecer a los 48 millones de habitantes, convertirse en el líder regional, no solo por su posición geoestratégica, también por el buen comportamiento de la economía en situaciones de violencia, una estabilidad marcada, como lo pueden corroborar las principales instituciones financieras a nivel mundial, junto con las firmas calificadoras de riesgos. ¿Qué ha pasado? No es un cese bilateral, que debe ser el paso final (todavía se demora un poco), ¿amnistía total para las Farc? Tampoco, ya no se puede porque hay tribunales internacionales con el ojo puesto en este asunto, ¿capitulaciones? Menos, porque la paz se trata de que todo el mundo de la mano, sea el gran vencedor.

¿Qué ha ocurrido entonces? El pasado 12 de julio, en un comunicado emitido en conjunto por los Delegados del Gobierno Nacional, las Farc, los países acompañantes así como los garantes, emitieron un comunicado bajo el título AGILIZAR EN LA HABANA Y DESESCALAR EN COLOMBIA, más conocido como el Comunicado No. 55, anunciaron la intención de buscar el cese bilateral del fuego definitivo, para lo cual pusieron un plazo máximo de cuatro meses (fecha límite – 12 de noviembre próximo) para buscar la salida a los temas pendientes, como la Justicia y las Víctimas, lo cual no quiere decir que vaya a ver humo blanco en el tema, pero si las directrices definitivas a implantar durante el Postconflicto. Entre sus apartes, se puede leer lo siguiente: “Fortalecer la confianza de los colombianos y las colombianas en el proceso de paz y la confianza entre las delegaciones. Agilizar la construcción de acuerdos sobre todos los aspectos restantes de la Agenda del Acuerdo General, Y. Crear las condiciones para la puesta en marcha del Cese al Fuego y de Hostilidades, Bilateral y Definitivo (subpunto 1 del punto 3 – Fin del Conflicto de la Agenda del Acuerdo General)”. Esto quiere decir, iniciar desde el desescalamiento para recuperar la confianza en el proceso de paz, y cuando haya semáforo verde en los temas pendientes, diseñar e implementar el cese bilateral definitivo y su correspondiente verificación internacional. ¿Qué sigue? Las Farc harán un cese unilateral durante los cuatro meses, y según como se vaya cumpliendo, el gobierno también contribuirá en modo similar, sin olvidarse de sus deberes constitucionales.

Muchos se preguntarán que tiene que ver lo anterior con el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, pues mucho: “Sacar al Medio Ambiente y al Desarrollo Sostenible del Conflicto, contribuiría enormemente a agilizar y llevar a feliz término los Diálogos de Paz”. Las acciones violentas se desarrollan en más del 75% en zonas de reserva natural, cabeceras rurales, cuerpos de agua y montañas, trayendo como consecuencia la extinción de distintas especies de fauna y flora, varias de las cuales eran únicas en el globo terráqueo. Basta con mirar las hectáreas de bosques arrasados por las Farc para sembrar hojas de coca, con el objetivo de producir la cocaína que les trae sus ingresos económicos e ilegales. Los atentados contra las infraestructuras mineras, energéticas y de alta ingeniería también tienen sus efectos negativos, trayendo el siguiente ejemplo, las voladuras en los últimos dos meses contra el Oleoducto Transandino ha ocasionado una emergencia sobre Tumaco (Nariño), tanto en su parte urbana como rural y sus recursos naturales; el crudo ha contaminado el Río Mira y el Océano Pacífico, cuyos efectos desastrosos se sentirán a lo largo de tres décadas, y quien sabe si hayan consecuencias irreparables.

¿Cómo podrían las Farc, alias Terroristas Antiambientales (si bien es cierto que el Gobierno, en una salida en falso, pide bajarle el tono a los apelativos hacia los ilegales), contribuir desde su cese unilateral, si lo hay? Primero, asumiendo la responsabilidad en el daño ambiental generado al país a lo largo de sus 50 años de lucha armada e irresponsable; en los últimos días, han tratado de suavizar el asunto tratando de predicar su ambientalismo (algo absurdo), pero criticando la presencia de inversión internacional en el caso (inentendible). Segundo, financiando de sus propias arcas los Planes de Manejo Ambiental y Contingencia para los casos correspondientes (no se puede olvidar que Timochenko y demás tienen billones de dólares en sus cuentas, la mayoría en paraísos fiscales). Tercero, dotando de personal para el caso (podría ser una medida de Justicia Transicional, de pronto evitando las cárceles que tanto asustan a Iván Márquez y Jesús Santrich), siendo importante para la reincorporación de este personal en la vida civil. Ah, un cuarto y último punto, estos Terroristas Antiambientales deberían sacrificar en parte sus aspiraciones políticas, en aras de retribuirle la parte perdida de la sostenibilidad colombiana.

PD1: Si hay alguien obsesionado con el Chapo Guzmán, es cierto expresidente y ahora senador colombiano. A propósito de sus carnitas y huesitos, ¿Cuándo mostrará en público las declaraciones de renta de sus hijitos?

PD2: ¿se está convirtiendo el Antiguo Hospital San Juán de Dios, en la sede de la fallida campaña politiquera, perdón, política, de Petro Presidente 2018?

martes, 14 de julio de 2015

MAGISTRATUS NERONIS


En este país del Sagrado Corazón, no existe Conciencia Ambiental en sus tres poderes; Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Por el lado del gobierno, las entidades ambientales han brillado por su ausencia y por ser simple fortín burocrático, en el congreso no se tramitan leyes ambientales serias puesto que hay muchos intereses económicos ahí, y en el judicial, el sueldo de un magistrado puede alcanzar para afectar el Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible. Todo esto, incluye desde los funcionarios de alto rango (presidentes, ministros, congresistas, expresidentes, entes de control y magistrados) hasta el ciudadano del común, quien no ha tenido información suficiente y veraz sobre el cuidado de la fauna y flora de este país, el cual, a pesar de todo, se encuentra en los primeros lugares a nivel mundial. Bastaría recordar el famoso caso del Pozo Petrolero Gibraltar – 1, donde los indígenas Uwa se oponían a los trabajos allá, ya que no se les había informado adecuadamente sobre los riesgos que se podían presentar. ¿Qué ocurrió? El gobierno de ese entonces emprendió una absurda lucha por hacer presentar a la petrolera (BP Exploration) como una sierva de dios que solo quería traer bienestar a Macondo, que eran de noble familia británica y con muy buena educación. ¿Resultado? La perforación exploratoria se hizo a la brava, y no se encontró propiamente petróleo; tan solo agua que no era comercial, se fue la multinacional, y los Uwa continuaron en el abandono estatal, y lidiando con las sandeces de farc, eln, auc y bacrim, sin olvidar al país vecino.

Regresando al tema, en el círculo de los magistrados de la Corte Constitucional, se encuentra alguien de nobles apellidos costeños, finos modales y agitada actividad social. Para no manchar la presente columna no se mencionará su nombre, pero se le conocerá como Magistratus Neronis (MN), quien al parecer tiene unos polémicos negocios a nivel individual como familiar, que han ocasionado graves daños ambientales y sostenibles, a lo largo y ancho de la Costa Atlántica. Varios de estos casos, entre los cuales incluyen favorecimientos a multinacionales de extraña manera con incomprensibles argumentos, incluso se habla de plata de por medio (lo cual significaría la putrefacción de la justicia colombiana, si es que la hay). Su defensa, la cual ha sido apoyada y avivada por el Procurador, cristiano fanático, y opositor del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, ha querido dilatar el proceso de la manera más leguleya; sumando el hecho de que su abogado defensor se ha basado en la siguiente frase, palabras más, palabras menos: “La Ética no tiene que ver nada con la Profesión”. Esto suena a desafío, para lo cual se puede apreciar en todas las artimañas utilizadas en la Comisión de Absoluciones, perdón, Acusaciones de la Cámara de Representantes, la cual deberá desaparecer con la implementación de la Reforma al Equilibrio de Poderes.

Entre las historias alrededor de MN, se encuentra una que lleva por título No hay como Dios, y es así: La Fundación Forjando Futuros (cuyo otrora líder fue Orlando Avilés Guerra), denunció a principios del presente año la usurpación de tierras en  inmediaciones del municipio de Ayapel, departamento de Córdoba. Entre dichos predios se encuentra la hacienda La Corona, la cual mediante acciones legales de difícil comprensión, pasó a denominarse como el título de este caso, entre cuyos dueños actuales se encuentra este magistrado. El doctor ha rechazado las acusaciones, pero no ha dado los suficientes argumentos para creerle, al contrario, el escándalo ha crecido a tales magnitudes que sus colegas de la corte, han tratado de tomar distancia de él, incluso, este hombre se ha referido en términos inapropiados hacia ellos, indignos de una magistratura. No hay que olvidar que su defensa está apalancada por el inquisidor, eh, procurador, quien tampoco se destaca por tener una conducta apropiada, y eso, que se las da de muy religioso, moralista y oveja mansa; se cree más papista que el papa Francisco.

El otro caso tiene que ver con que MN construyó en inmediaciones de la Isla San Bernardo, una especie de casa – atolón, sobre un coral, trayendo enormes daños ambientales y sostenibles a la región. Fueron vertidas al Mar Caribe toneladas de concreto, sin que hubiese los correspondientes cuidados que se necesitaban para el caso. ¿Resultado? La pesca tradicional de los campesinos residentes se ha visto reducida en más del 50%, y lo peor, es que el señor MN cree que con rumbas y tragos se compone la situación. Eso no es así, es compensando el daño ambiental hecho ahí, no solo con plata, sino con medidas para recuperar algo el estado inicial del lecho. ¿Qué ha dicho MN? Nada, cree que puede manejar el asunto como quiere. Si esto es así, no es imaginable el impacto de los fallos de las cortes en material de fauna y flora, como si fuese moneda de Fidupetrol.

PD1: Una lágrima por Bacatá, la perrita a quien Bogotá Inhumana abandonó a su suerte.

PD2: Tanto reculeo venezolano sobre las áreas marinas y submarinas, es síntoma de que en el futuro, con o sin comisión binacional, seguirán recurriendo al tema, sean chavistas u oposición, para esconder sus problemas.

martes, 7 de julio de 2015

COMISIÓN DE LA VERDAD


La Verdad, esa palabra que nos puede hacer libres, que nos puede despejar muchas dudas y que tranquiliza conciencias, es el principal motor de llegar a los Acuerdos de Paz, así las Farc la quiera evadir mediante diatribas canibalescas. Muchos han dicho memorables frases sobre la misma, como por ejemplo: “Estoy comprometido con la Verdad, no con la consistencia” (Mahatma Ghandi), “La Verdad no está de parte de quien grite más” (Rabindranath Tagore). Por ende, la creación de la Comisión de la Verdad en plenos diálogos de paz en La Habana (así hayan nubarrones oscuros y de lluvia ácida sobre los mismos), aunque demasiado tarde pero que puede ser efectiva a la hora de reparar víctimas y que haya justicia en el posconflicto, incluso, acatando y obedeciendo el mandato del Consejo de Estado donde se exhorta a tener en cuenta el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, puesto que el daño causado por todos los grupos legales e ilegales a ambos, han causado el desplazamiento forzado, la usurpación de tierras, el aumento de cultivos ilícitos y principalmente, la falta de Conciencia Ambiental, en esta Colombia que va de tumbo en tumbo; han convertido este potencial ambiental en una pesadilla insostenible.

¿Qué es la Comisión de la Verdad? Según lo extraído de la declaración correspondiente de la Mesa de Diálogos, sería lo siguiente: “Con este propósito el Gobierno Nacional y las FARC-EP hemos alcanzado un acuerdo para que se ponga en marcha, una vez firmado el Acuerdo Final, la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No repetición   (en adelante la Comisión), que se un mecanismo independiente e imparcial de carácter extra-judicial”. ¿Cuál sería su objetivo? La Comisión hará parte del sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición que se ha de acordar en la Mesa para satisfacer los derechos de las víctimas, terminar el conflicto y alcanzar la paz”. Todo lo anterior apunta a que la Comisión debería tener la Vigilancia y Asesoría de la Corte Penal Internacional y del Tribunal de Roma, para evitar ciertas rabuladas de los actores en conflicto que impidan el esclarecimiento de los hechos, y sus responsabilidades en los mismos, y que así como la parte humana ha sido víctima, también deben estar incorporadas ahí la parte ambiental y sostenible, así haya quienes hacen aparecer esto como unos simples derrames, ¿cierto Piedad Córdoba?

Independiente de que hayan Diálogos de Paz con Farc y demás grupos ilegales, la Comisión de la Verdad debe funcionar independientemente, puesto que son muchos los casos por resolver y muchos actores quienes deben aclarar hechos, y pagar las sanciones a que debería haber lugar. En un conflicto como el colombiano, con 70 años de existencia, un proceso de paz requeriría mínimo de siete para llegar a algo, eso sí, con el compromiso serio e inmediato de las partes para ir al objetivo final, que es la paz, simple y llanamente. Para la muestra, todos los puntos que se han tratado en la mesa de La Habana pasan directamente por el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible; allá se han desarrollado el 80% de los ataques de ilegales a fuerzas armadas y población civil, la destrucción de la infraestructura nacional, la siembra de cultivos ilícitos, el saboteo a zonas de reserva campesina, la invasión de Reservas Naturales, la contaminación de cuerpos de agua, la extinción de fauna y flora, y los escondites ilegales de miembros de grupos ilegales para evitar su captura. Muchos que dicen apoyar el proceso de paz claman por un cese bilateral de fuego hoy, algo completamente imposible; más sensato sería pedir el desescalamiento del conflicto mientras se desarrolla todo este proceso de pacificación, sacando del conflicto a la fauna y flora, así a la parte legal e ilegal les suene picaresco, pero es la realidad.

Los anteriores y frustados diálogos de paz, tuvieron que ver directamente con las zonas ambientales protegidas de Colombia (supuestamente), los contactos se han hecho allá, basta con mirar la Zona de Despeje del Caguán, cuando Andrés Pastrana y Victor G Ricardo viajaron a las selvas del Meta y Caquetá para visitar a Manuel Marulanda y trata de comenzar algo en 1998. Al instante de crearse dicha zona, empezaron los problemas ambientales como la tala de bosques, la apertura ilegal de trochas para sacar los cargamentos de cocaína y marihuana, el aislamiento de la población civil residente, las demostraciones de cultura traqueta por parte de las Farc, secuestros, asaltos, desapariciones y asesinatos, hicieron que cuando se rompieron los diálogos a principios de 2002 (cuando el daño ambiental en la zona era un hecho y que al igual que el suroccidente del país en los últimos días, su recuperación tardará siglos, si hay un propósito serio y responsable), muchos pescadores entraron a sacar negocio de ahí, entre ellos el presidente más antiambientalista que ha tenido Colombia, un tal Álvaro Uribe Vélez, cuyos efectos aún se pueden padecer en la actualidad.

Como hubiera sido efectiva la mano de la Comisión de la Verdad, si se hubiese puesto a trabajar antes del inicio de los Diálogos de Paz, ya que sus veredictos podrían haber contribuido a tratar con más agilidad el tema de víctimas y justicia, la piedra en el zapato actual en La Habana. Ahora, se debe desescalar el conflicto para hacer respetar el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible. Como diría Humberto de la Calle en su entrevista por Juán Gossaín: “Si queremos dar el paso a una paz duradera, la verdad es un ingrediente necesario, como la justicia y la reparación”.

PD1: ¿Serán ciertas las lágrimas que derramó el Ministro del Medio Ambiente por la catástrofe ambiental en Tumaco? Dudoso.

PD2: El Conservatismo está tomando un camino sui generis; el patrón de los patrones como candidato a la Gobernación del Caquetá, y el descamisado en su papel de concejal de Piedecuesta (Santander).