martes, 30 de noviembre de 2021

TRISTEZA DE PROVIDENCIA

 

Las islas de Providencia y Santa Catalina, se encuentran ubicadas a 80 kilómetros al norte de la isla de San Andrés, eje administrativo del Archipiélago, en el Mar Caribe. Han tenido que sufrir muchas tristezas como la del Abandono Estatal, la inseguridad y las Depresiones Tropicales (huracanes). Pero el último que ocurrió el 16 de noviembre del año anterior, más conocido como Iota arrasó con todo lo que había por delante, llevándose por delante el 98% de las construcciones presentes y matando a dos personas. Desde entonces se ha hablado de planes de reconstrucción, desde una cuatrimotor (el presidente, en una actitud arrogante e irrespetuosa); sin que hasta la fecha de hoy se hayan logrado superar los objetivos propuestos; la zona sigue pareciendo a un campo de guerra, los dineros se desaparecen y la angustia de la población raizal crece sin que se satisfagan sus necesidades básicas. Tan solo se acordaron de ellos a la hora de atender unas audiencias de demandas de Nicaragua en la Corte de la Haya, ¿del resto? Medio han trabajado en las casas cuya propiedad es de miembros de clanes políticos y sociales del interior del país, mientras que los demás siguen en cambuches, carpas y a la intemperie.

 

Para la muestra de la rabia ancestral, con justa causa, basta con leer las declaraciones a Caracol Radio, por parte de Máxima Dawkins, Líder Social y Raizal: “Sí es una falta de respeto porque el 16 cumple un año el huracán que llegó a esta isla de Providencia, debería estar más avanzado de lo que está”. Según documentos del Gobierno Nacional, la reconstrucción ha avanzado en un 49% en 365 días, cuando habían prometido que en 100 días se haría el total de los trabajos; unos dicen que es muy difícil la logística debido a que tienen que llevar personal del interior del país, pero era algo que debieron prever desde un principio para no prometer lo que no querían y no podían cumplir, pero como era de seguir siendo las estrellas del desaparecido espacio televisivo “Prevención y Acción”, había que dar lora a diestra y siniestra. Pero algo más grave está pasando, el covid19 se está saliendo de control en el archipiélago, cuando se supone que está avanzando el Plan Nacional de Vacunación, en parte, debido a que no se ha trabajado en la adecuada reconstrucción de la infraestructura básica de salud, con problemas en San Andrés (donde casi no quedan UCI´s disponibles), y en Providencia con un hospital aún en ruinas y sin funcionar.

 

¿Quién es la persona designada para dirigir las labores de reconstrucción del Archipiélago? Susana Correa (Directora de Prosperidad Social), muy cercana a Carnitas y Huesitos, de un modo de ser temperamental, que no gusta escuchar a los demás, y con ideas de extrema derecha (obsesión con el inexistente castrochavismo). Para el diario El Tiempo, manifestó lo siguiente: Hoy de 1.787 viviendas tenemos 962 entregadas, esto es el 54% entre viviendas en reparación y viviendas nuevas. Esperamos a final del mes estar en un 61% y a final de diciembre en el 70%, tratando de cumplir así la fecha de reconstrucción de Providencia en marzo de 2022 como lo hemos anunciado”. Doctora Susana, está demostrado que todo esto es un fracaso, se había prometido la totalidad de los proyectos a 100 días de haber ocurrido la catástrofe, pero cuando han pasado casi 380 días, no se ha llegado ni al 50%, algo inadmisible en una democracia, pero como este gobierno (desgobierno) no es muy amigo de hacer presencia e inversión en las regiones, tiene a la mediocridad como su guía hasta el siete de agosto del año entrante (así quiera disfrazarla de Economía Naranja).

 

Como si a lo anterior no le faltasen más enredos, la Armada Colombiana pretende construir un muelle exclusivo en el sector de Old Town Bay, como lo afirma Edgar Jay (Presidente de la Asociación de Pescadores) a La Silla Vacía: “Hicieron el muelle de noche, de una manera soterrada, no lo hicieron a la luz del día. Aquí hay una gran cantidad de irregularidades”. El ente militar se escuda en lo siguiente: “La Armada de Colombia fortaleció las capacidades operacionales de la Estación de Guardacostas de Providencia, con la construcción de un muelle en la isla, desde el cual las unidades podrán desplegar operaciones para la vigilancia y control marítimo, la salvaguarda de la vida humana en el mar, la protección de los recursos marinos y submarinos, y la prevención de diferentes delitos en el mar”. Pero lo peor de todo, es que afirman que han hecho reuniones de concertación con la comunidad, cuando lo que se ve de videos grabados, es que la comunidad rechaza este proyecto, ya que les significa un perjuicio para sus actividades de pesca y comercio. Terrible que las Fuerzas Militares de Colombia, en su afán de cumplir órdenes de quienes prefieren la guerra, quieran imponer sus visiones sobre la comunidad.

martes, 23 de noviembre de 2021

LA PAZ Y LA JEP SE RESPETAN

 

Es bien sabido que al Fhüribismo, perdón, Uribismo, no les gusta el Acuerdo de Paz, tan solo la guerra como un negocio. Desde el siete de agosto de 2018, con la llegada de Iván Duque Márquez a la Presidencia, se han propuesto sabotear el mismo, incluso, volverlo trizas, bien sea con sus bases en los tres poderes (ejecutivo, legislativo, judicial) hasta con Medios de Comunicación (una tal Revista Semana). Incluso, hasta permitieron que se volara Jesús Santrich de una labor de vigilancia de las PDET´s, para que se reuniese en Venezuela con los terroristas Iván Márquez, El Paisa y Romaña; pero Don Seuxis murió solo en un extraño operativo y abandonado (a lo mejor despreciado por su condición de ceguera), en un acto estúpido, luego de que tumbase al Fiscal Salustianito. También se debe recordar las objeciones que le impuso Ivanchis a la Ley Estatutaria a la JEP, aduciendo unas razones absurdas e inentendibles, que luego se cayeron y no tuvo más remedio que resignarse al Frágil (según la visión absurda del Centro Democrático) Acuerdo de Paz, que, sin lugar a dudas, ha sido uno de los mayores logros de Colombia en el presente siglo, así quieran dañarle el caminado.

 

En el mundo, las voces de respaldo al Acuerdo crecen diariamente, siendo las más importantes las de Estados Unidos y Europa; como se puede apreciar en la última visita del Secretario de Estado, Antony Bilinken a Colombia, donde le recordó a Duque que le apoyarán en todos sus esfuerzos por combatir los grupos ilegales, pero que debe respetar el documento suscrito entre el estado colombiano (en cabeza del Presidente entonces, Juan Manuel Santos, y la antigua guerrilla de las Farc), o si no, tendrá muchos problemas. Ni hablar del discurso de Emanuel Macron, Presidente de Francia, donde a voz fuerte, proclamó el deber de cuidad el inicio de la Paz en Colombia, sin que haya interferencias ni saboteos de carnitas y huesitos, ¿bien clarito Ivanchis? Y si se siguiese con este listado, esta columna no tendría espacio suficiente para enumerarlos. Incluso, en Colombia buena parte del estallido social (rechazando de plano los actos de vandalismo y violencia), se han originado por el incumplimiento de ciertos puntos pactados, como el de la sustitución de cultivos ilícitos y el tema de tierras, pero tarde o temprano se tendrá que imponer la paz sobre la guerra que aún tiene aúlicos (fhüribismo e izquierda extrema).

 

Pero sin lugar a dudas, el asunto más polémico pero que se encuentra trabajando bien, es la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, como diría el Fiscal General de la Corte Penal Internacional, Karim Khan (el mismo que hizo sufrir a Nicolás Maduro, en su visita a Venezuela), a la Agencia EFE: "La JEP tiene que ser apoyada, hay que darle espacio a la JEP para que haga su trabajo"…"Admiro a la JEP y sé que en su trabajo se requiere mucho esfuerzo, que son heroicos y que eventualmente van a desembocar en un futuro posible sin miedo, sin terror y con justicia y reconciliación". Lo anterior se dio durante la visita del Fiscal a Colombia, donde certificó el cierre de una investigación penal contra el Estado Colombiano por delitos, que se había abierto desde el año 2004 (en plena Seguridad Democrática, ay carachas), pero con una condición; que se permita trabajar a la JEP y se respete tal como está, de lo contrario, la CPI intervendría de inmediato  con unas consecuencias incalculables para el estado colombiano, algo en que no han pensado (¿ni siquiera habrán utilizado el cerebro?), ciertas voces de ese tal Centro Despocrático, perdón, Democrático.

 

Y tal como lo ratifica el Presidente de la JEP, el Magistrado Eduardo Cifuentes: "Ciertamente en la JEP tenemos voluntad, decisión y firmeza para ponerle fin a esta impunidad" (Agencia EFE) … “un reconocimiento que nos estimula para seguir sin tregua en la lucha contra la impunidad” (El Colombiano). De pronto la lentitud que hay en el tema de la Toma del Palacio de Justicia en noviembre de 1984 asusta, pero es bien sabido que en los temas de secuestro y esclavitud (así a Timochenko y compañía los ponga a chillar del dolor) se han evidenciado grandes avances para determinar los delitos cometidos, y promulgar las condenas que sean necesarias para que haya justicia por fin en este país del Sagrado Corazón. Por todo lo anterior, se invita cordialmente a que, en las elecciones de 2022, se tenga en cuenta que es mejor la paz que la guerra, que los compromisos adquiridos se deben respetar y cumplir en nombre del estado colombiano, que todas las vidas son sagradas; y que la Paz y la JEP se respetan, así no le guste al Fhüribismo, ¿y frente a esto que se debe hacer? Vetarlos en las urnas y sacarlos de la actividad política para que no sigan haciendo de las suyas.

martes, 16 de noviembre de 2021

DANDO LORA EN COP26

 

El Presidente de la más baja imagen de favorabilidad, tal vez por dárselas de muy play, se dispuso a hacer un periplo por Glasgow (Escocia), Dubai (Emiratos Árabes Unidos) y Jerusalén (Israel), donde fueron más célebres las polémicas y las metidas de pata que los logros conseguidos. Por dárselas de muy ambientalista, terminó haciendo un oso más grande que el polar, y encima de todo, la metida de pata de su Ministro de Defensa, Diego Molano (con el más pobre desempeño) le declaró la guerra a Irán, un estado con quien se mantienen relaciones diplomáticas desde 1976, sin ningún problema; un territorio de gran riqueza cultural e histórica. Pero esa cumbre tampoco se lució por dar soluciones al problema del Cambio Climático que afecta al mundo entero, como diría la activista Greta Thunberg, solo fue un “bla, bla, bla”, donde no tuvieron más alternativas que proponerse objetivos a largo plazo, demorando la transición que se requiere para recuperar en algo, la sostenibilidad del planeta tierra; así a las grandes multinacionales de las energías fósiles no les guste, ni a los grandes líderes del mundo les simpatice, porque aún la cultura del progreso impuesto y sin tener en cuenta a nadie, aún persiste.

 

Entre las cosas que prometió Ivanchis para finalmente no cumplir, afirmó que radicaría en el Congreso Colombiano, el Acuerdo de Escazú que aún no ha sido ratificado, pero que fue enviado sin mensaje de urgencia (ya se sabe que naufragará), a pesar de las palabras del Viceministro del Medio Ambiente, Francisco Cruz (El Espectador): “Desde el Ministerio de Ambiente estaremos en cada uno de los escenarios, de los debates, defendiendo esa radicación que se presentó sin mensaje de urgencia, así como fue el compromiso del presidente que, al 30 de octubre, lo estaríamos presentando. El viernes a las 5:00 p.m. fue radicado en el Congreso”. Empezando que la propia bancada de gobierno se opone férreamente al Tratado, aduciendo que impediría la inversión extranjera, así como sería un acto de sumisión frente al castrochavismo, algo que es inaceptable en el Centro Democrático, aún en manos del imputado Álvaro Uribe Vélez, quien parece estar perdiendo influencia en el país, debido a su situación jurídica. ¿Será que el conservador y antiambientalista Juan Diego Gómez (Presidente del Senado) y la polémica Jennifer Arias (Presidente de la Cámara, con su Anatolio vote sí, permitirán el trámite de este proyecto) Dudoso.

 

Pero continuando con las voces opositoras al Acuerdo de Escazú, y afines al gobierno (desgobierno), se encuentra una en particular, la del Representante a la Cámara por el Centro Democrático, Juan David Vélez, quien manifestó lo siguiente en twitter: “Error garrafal del ministro Correa al volver a radicar el proyecto de ley que busca ratificar Acuerdo de Escazú. La socialización del acuerdo ha confirmado el rechazo de la totalidad del sector productivo del país y la problemática de riesgo a nuestra soberanía jurídica”, refiriéndose a Carlos Correa, Ministro del Medio Ambiente. Como que el polémico congresista no sabe que la socialización se debe hacer con las comunidades que se pueden ver beneficiadas y/o afectadas por los proyectos que harían en sus zonas, los sectores productivos, y que la soberanía jurídica es para acatarla por ambas partes; para lo anterior, se hacen los respectivos estudios de factibilidad para determinar si se pueden hacer o no, y en caso de las dudas ambientales, sociales y sostenibles, se hacen los correspondientes estudios de impacto para proponer los planes de manejo, que se deberán cumplir al pie de la palabra, bajo la vigilancia de las autoridades ambientales correspondientes. El Acuerdo de Escazú no es ningún embeleco comunista, señor congresista, lea un poco más.

 

Pero regresando al periplo de Ivanchis en Glasgow (con una nutrida delegación familiar, sin tener una razón válida); donde la foto con Joe Biden (quien parece decirle a Jill: “nos topamos a quién no queríamos ver, el gordito del glifosato y que quiere dañar el Acuerdo de Paz”), no le sirvió de nada ni llevar en el viaje a la Alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien hizo una agenda más pequeña, pero que a esta hora, genera más resultados; tuvo que encontrarse con las fuertes palabras del Líder Ambiental, Francisco Javier Vera Manzanares (Infobae): “Me he encontrado con varios presidentes del mundo, pero quisiera hablar tan solo con el mío para que escuche a los jóvenes. Quiero decirle (al presidente Duque) que sea más comprometido, sincero, responsable con los compromisos climáticos de Colombia. Que dé un ejemplo real, no como el que se ha dicho que está dando, al mundo y a Latinoamérica en general”. Simplemente está afirmando una verdad que se sabe, a los Líderes Ambientales y Sociales, no los escuchan, es más, los están matando miserablemente, con la pasividad de este gobierno (desgobierno) nacional, ¿será que por eso, le saca el bulto al Acuerdo de Escazú, ya que uno de sus principales objetivos, es la protección de estas voces necesarias para la comunidad?

martes, 9 de noviembre de 2021

QUEBRADONA PRIMER ASALTO

 

En medio de la eterna guerra entre Minería a Gran Escala y el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, donde han prevalecido más los intereses políticos y económicos sobre los comunitarios, ha surgido una buena noticia en lo referente a la preservación de la fauna y flora regional, y ha sido el archivamiento (así sea temporal) de la solicitud de licencia ambiental para la explotación minera en la Quebradona, municipio de Jericó (Antioquia). Por lo menos una vez se ha escuchado la voz de la comunidad, y por consiguiente, se han tomado unas medidas cautelares para que se haga un Estudio de Impacto Ambiental que podría tener una actividad grande como la minería, la cual no todas las veces lleva progreso a la región, y no es garantía de paz en la zona, como se ha visto en varias zonas del país donde las multinacionales minero – energéticas llegan, se llevan los recursos mineros y no le dejan absolutamente nada a las poblaciones circundantes, como por ejemplo, en el Cerrejón (Guajira), Cerromatoso (Córdoba), Paz del Río (Sogamoso, Boyacá), Campo Rubiales (Meta), ni los proyectos esmeralderos a lo largo de Boyacá y Cundinamarca; ya que no se han establecido estrategias suficientes para medir los impactos ambientales y sociales.

 

Según información suministrada por Forbes, la Agencia Nacional de Licencias Ambientales decidió archivar la solicitud de licencia, por razones como la siguiente: “La decisión se fundamentó en argumentos técnicos, que fueron el resultado de la evaluación técnica, rigurosa e integral del estudio de impacto ambiental y de las respuestas emitidas por la empresa a los requerimientos de información adicional realizados por parte de la autoridad”. A renglón seguido anota: “Con el análisis de la información del expediente, lo recogido en las visitas de campo y los conceptos de otras entidades, el equipo técnico de la ANLA estableció que no es posible emitir una decisión de fondo sobre la solicitud de la licencia ambiental del proyecto minero, por lo que esta debía ser archivada”. Lo positivo en este caso es que no se permitió la realización de un proyecto el cual no contaba con suficiente documentación y trabajo de investigación para ponerse en marcha, aunque si se seguirá en debate y en estudio mientras se aclaran las dudas, como quien dice, el debate apenas comenzará, porque éste solo fue el primer round de una dura batalla que la multinacional Anglo Gold Ashanti dará para lograr su cometido de explotar la mina de cobre en la zona, mientras la comunidad no dará su brazo a torcer (con justa causa) para preservar el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible.

 

¿Cuál fue la respuesta de la multinacional? Según la Radio Nacional de Colombia, Anglo Gold Ashanti manifestó lo siguiente: “Prueba de lo anterior es que el proyecto cuenta ya con todos los demás permisos y licencias requeridos para iniciar su ejecución, incluyendo el permiso de sustracción ambiental otorgado por Corantioquia y la aprobación del PTO por parte de la Secretaría de Minas del departamento”. Puede que esta documentación les dé la razón para seguir peleando por lo que supuestamente es suyo, pero también tiene un aire de prepotencia, ya que el hecho de tener permisos y licencias necesarios, no quiere decir que se tenga que desarrollar el proyecto, a las buenas o a las malas; ese sí es un  pésimo mensaje para la comunidad circundante porque se les dice que su palabra no vale nada en una especie de “usted no sabe quien soy yo”; la minera debe bajarle un poco a su grosería y más bien establecer más diálogo con la comunidad y los entes gubernamentales correspondientes.

 

Ya se han hecho sentir diversas voces a favor y en contra de esta decisión, que se insiste, es cautelar y/o momentánea. La Asociación Colombiana de Minería, lamentó esta decisión, con unas palabras así (Forbes): “Mientras en Chile y Perú entra en operación una mina por año y se aprovecha la dinámica mundial de la demanda de un mineral como el cobre, en el país vemos cómo estas decisiones que son estratégicas para la economía nacional se aplazan de manera indefinida”, las palabras fueron expresadas por el presidente de dicho gremio, Juan Camilo Nariño. Y por ahí quiso comparar la minería colombiana con la peruana y la chilena, dando a entender que el problema es de papeleo y tramitomanía. Se le olvida a Don Juan Camilo que ya habían permisos y licencias, pero eso no quiere decir que se deba realizar el proyecto a como dé lugar, así como la mayoría de la minería en Chile y Perú se desarrolla en zonas desérticas donde el impacto ambiental es menor a la Quebradona, que es rica en fauna y flora, pero que se podría ver vulnerada si no se toma suficiente conciencia sobre los impactos ambientales y sociales en la zona; lo mejor es no generalizar este tipo de proyectos, cada uno es una historia distinta.

martes, 2 de noviembre de 2021

MINGAS Y PAROS

 

En estos tiempos de crisis social, no solo por la pandemia, también por la ineptitud de un gobierno (desgobierno) nacional, así como por la desigualdad social que ha reinado durante más de 200 años, ha provocado diferentes estallidos sociales, entre ellos las mingas indígenas. Han tenido razones justas, pero también no ha faltado la politiquería de turno que se ha querido apropiar de estas manifestaciones para mantener réditos en las elecciones del año entrante. También se podría responsabilizar a las administraciones locales, pero se debe tener en cuenta que es un problema nacional, que ha incluido el desplazamiento masivo interno por el conflicto interno, que ha llevado a comunidades campesinas, afro y étnicas a salir hacia los centros urbanos en búsqueda de mejores oportunidades, así como manifestar su voz de inconformidad frente a la pasividad de los gobiernos nacionales para proporcionar de una vez por todas, las soluciones a los problemas que padecen, empezando por la nula presencia del estado en las regiones más apartadas del país; donde solo llegan para hacerles promesas electoreras que nunca se cumplirán, y que si se llegan a cuestionar a quienes mintieron, se podría estar en peligro de seguridad.

 

En la columna Minga 2020 (27/10/2020), se hizo la siguiente reflexión: Su llegada a Bogotá DC, fue un motivo de fiesta para su gente, quienes salieron a recibirla, con aplausos y amabilidad, para manifestar su apoyo a la misma, empezaron sus marchas el lunes 19 de octubre con una caminata desde el Palacio de los Deportes hasta la Plaza de Bolívar, …fue que en la Plaza de Bolívar, apenas terminaban sus actos, se disponían a limpiar la misma, dejándola tal como debe estar; sin lugar a dudas, dando una lección de Cultura Ciudadana a los fríos habitantes de estrato mil de la capital colombiana (incluyendo la señora guache del video, y el sordo desgobierno de Invanchis)”. En el caso de la toma indígena al Parque Nacional de Bogotá, se ha visto en su mayoría unas manifestaciones pacíficas, aunque no han faltado las diferentes agitaciones hacia la violencia por parte de genios oportunistas a través de fakenews en las redes sociales. Eso sí, se debe criticar las posturas extremistas de ciertos dirigentes de las comunidades étnicas, que prácticamente han dicho que no quieren regresar a sus territorios de origen, sino seguir viviendo de la caridad de la gente, algo que es muy triste, porque sería aceptar la derrota frente a los grandes usurpadores de tierra y generadores de violencia.

 

Pero algo peor se está dando, desde el inicio del paro nacional el pasado 28 de febrero, se han visto a unos cuantos agitadores (la mayoría pertenecientes a un pacto por ahí), que han impuesto el concepto de que para hacerse escuchar, no solo debe hacer marchas y tomas pacíficas, también generar vandalismo y daños contra personas que nada tienen que ver en el asunto, generando graves problemas de orden público y poniendo a las diferentes administraciones locales en unas sin salidas, ya que al gobierno (desgobierno) nacional no le interesa mucho  este tipo de temas, por cuanto su ideología solo le permite ver la solución militar y el glifosato como el calmante para todo, en un concepto absurdo. Los Puertos Resistencias y los Portales Resistencias que en un principio tuvieron apoyo, hoy son rechazado por la comunidad, ya que se han vuelto focos de violencia e inseguridad, así como centros de rumbas sin fin, donde se bebe y se mete a la lata, y terminando en peleas callejeras. Ni hablar de las provocaciones politiqueras, como se dio durante el Paro Nacional, cierta concejala de Bogotá DC, perteneciente a una oposición de izquierda radical, manifestó en las redes sociales que en ambulancias se llevaban diferentes armas para el ESMAD, dando como resultado el ataque a una misión médica en inmediaciones del Portal Américas, lamentable.

 

 

En declaraciones a la Agencia EFE, el líder indígena y de la toma del Parque Nacional, Yondy Rojas, manifestó lo siguiente: "La guerra no es de 60 días, la guerra lleva más de 60 años en Colombia. Eso es lo que los políticos no entienden"…"Nosotros nos encontramos acá porque hay un incumplimiento total hacia las comunidades y los compañeros indígenas que han sido víctimas de la violencia en Colombia"…"La guerra no es de 60 días, la guerra lleva más de 60 años en Colombia. Eso es lo que los políticos no entienden". Desde la Administración Distrital se defienden y han manifestado que se han dado los correspondientes subsidios que se han decretado por el estado de emergencia correspondiente a una pandemia que se demorará en irse; pero denuncian (deben tener sus pruebas) de que estos dineros han sido malgastados por parte de unos cuantos dirigentes de estas comunidades desplazadas, y que querrían seguir en las mismas. Mientras se aclaran estos malos entendidos, valdría la pena indagar sobre la pasividad de la Unidad Nacional de Víctimas frente a esta problemática; claro que de un desgobierno nacional no se puede esperar mucho.