martes, 27 de septiembre de 2022

GUAVIO PROBLEMA

 

De todos los elefantes blancos que ha habido en Colombia, uno de los que más llama la atención es la Central Hidroeléctrica del Guavio, que suministra el servicio de energía eléctrica a más de tres millones de habitantes en el centro del país, principalmente en los departamentos de Cundinamarca y Boyacá. La historia de su puesta en marcha y su influencia en la zona de localización es sin lugar a dudas, uno de los mayores escándalos del país y que de no hacer nada las autoridades competentes, seguirá en la mayor impunidad; incluso, es inexplicable que no tenga vías de acceso para una megaobra como esta, que aún existan trochas sometidas al maltrato de los grandes vehículos que tienen que recorrerla, y que en las cabeceras urbanas y rurales que le circundan, aún no llegue el Estado Colombiano con soluciones efectivas para sus necesidades y problemas; tan solo arribe con problemas y líos de marca mayor; y eso que se encuentra a menos de tres horas de Bogotá DC, la capital de Colombia y zona de funcionamiento de la infraestructura burocrática de un estado polombiano, indolente y que solo mira su ombligo, sin percatarse de que a su alrededor también hay zonas en donde debería trabajar efectivamente.

 

¿Cómo inicia la historia del Guavio? Su construcción comienza a principios de los ochentas, cuando el país estaba asumiendo un racionamiento de electricidad, debido a la poca cantidad de agua que tenían sus centrales, así como problemas en el sistema eléctrico nacional de ese entonces. La construcción y puesta en marcha de la obra, le fue concedida al Consorcio “Vianini Entrecanales”, pero como dicen por ahí, desde el desayuno se vieron que  las cosas no andaban en su mejor camino, tal como se describe en la tragedia ocurrida el 28 de julio de 1983 (Agencia Nacional de Información Laboral – Escuela Nacional Sindical): El 28 de julio de 1983, en el Cañón del Río Guavio ocurrió uno de los peores desastres para la clase trabajadora colombiana: 200 obreros del Consorcio Vianini Entrecanales quedaron sepultados bajo miles de toneladas de lodo. Con el agravante de que meses antes el Ministerio de Trabajo había inspeccionado la obra y conminó a la empresa a tomar correctivos, los cuales fueron ignorados”. Ya se conocían los Conceptos de Seguridad Industrial y Protección Laboral, pero no se aplicaron correctamente ni se hicieron las inspecciones necesarias para evitar una catástrofe así. Pero no hubo mayor seriedad en el tema y las cosas siguieron empeorando.

 

Llegó el apagón del Gobierno de Cesar Gaviria Trujillo en 1992, peor que el de los ochentas, en medio del aumento de la violencia en todo el país, y el Guavio no comenzaba a aportar lo que realmente se necesitaba para apaciguar en algo, la situación que se estaba viviendo. La Gerencia de la entonces Empresa de Energía de Bogotá, se encontraba en manos del polémico Fabio Puyo Vasco, uno de los personajes más embaucadores de este país del sagrado corazón de Jesús, no hay derecho. Cuando se descubrió el desfalco por más de 15 mil millones de pesos, en investigaciones que comenzaron a arrojar algunos resultados a mediados de los noventas, este tipo no tuvo reparo en huir hacia Estados Unidos y España, evadiendo la justicia colombiana. En Norteamérica, Puyo fue detenido pero puesto en libertad sin ser extraditado hacia Colombia, para que respondiese por el daño que había hecho. Lo mismo ocurrió en la Península Ibérica, demostrando que la justicia de este país es un absoluto chiste. Luego, en 2007, un Juez de Descongestión determinó la extinción de la pena, bajo este argumento: "Ya pasaron los siete años desde que la sentencia contra el doctor Puyo quedó ejecutoriada, por lo que esa sanción penal debe prescribir ya que, pese a sus esfuerzos, las autoridades colombianas no lo capturaron" (Palabras de Julio Rodríguez, Abogado de Puyo – El Tiempo).

 

Y la consecuencias de esta sinvergüenzada, quedaron reflejada en los acontecimientos de los últimos días en la zona. Se convocó a un bloqueo de vías de acceso a la hidroeléctrica, que no solo no estaban pavimentadas, sino que le había traído enormes daños a las cabeceras urbanas y rurales de la zona; convirtiéndose en el primer bloqueo que le tocó lidiar al Gobierno de Gustavo Petro. Después de muchos tires y aflojes, se logró levantar el 15 de septiembre este bloqueo, con compromisos de comenzar la pavimentación de las vías correspondientes y del libre acceso del personal que labora en el proyecto, para que hubiese una crisis eléctrica en el centro del país, que incluso podría haber afectado a buena parte de Bogotá. Lo que hay que anotar es que se debe tener máxima vigilancia y rigor para que lo prometido se haga realidad, y así, evitar más bloqueos y paros en la zona, que podrían traer consecuencias catastróficas para el país. Es inadmisible que una obra que se puso en marcha hace más de veinticinco años, no tenga vías de acceso decentes ni les haya generado mayores beneficios a las poblaciones circundantes. Por eso, se ganó el título de Elefante Blanco.

martes, 20 de septiembre de 2022

MERCURIO DE SANTURBÁN

 

Si bien es cierto que el Páramo de Santurbán está a salvo de la minería a gran escala, el abandono del gobierno nacional anterior (ya que era de conocimiento su animadversión hacia estos temas), lo ha dejado abandonado a tal punto de que la minería ilegal ya está apareciendo, con enlaces políticos regionales, y el agua que sale de allá para dos y medio millones de personas empieza a tener niveles peligrosos de mercurio; pero como hay quienes aún persisten de que el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible son enemigos del progreso y la industria, es poco lo que se ha podido hacer. Lo grave del asunto es que si el nuevo gobierno nacional no empieza a trabajar con los respectivos gobiernos locales, se podría llegar a una emergencia de proporciones inimaginables, que pondría en riesgo a millones de personas (y eso que el Presidente Petro ha hablado de su lucha ambiental, pero ya se necesita que la ponga en práctica, así sea difícil en la tierra del Clan Aguilar), así como varias especies de flora y fauna; mejor dicho, uno de los pulmones más importantes de Colombia estaría en riesgo de desaparecer, por la macabra combinación del todo vale con la politiquería regional y populista.

 

¿Mercurio en Santurbán? El pasado 28 de julio (Caracol Radio) el Laboratorio del Acueducto de Bucaramanga detectó altos niveles de Mercurio en el agua que surte a la Ciudad Bonita (Río Suratá), por lo que hubo que suspender la captación de dicho líquido y recurrir a otras fuentes. Se insiste que la principal causa es la falta de claridad en la delimitación del Páramo de Santurbán, lo que ha hecho que la minería ilegal haga de las suyas en la zona, donde ya se han presentado enfrentamientos con las autoridades correspondientes, incluso, un trabajador de esta minería murió en confusos hechos, lo que ha hecho que no haya diálogo y, por consiguiente, el trabajo se dificulte cada vez más. Lo más triste ha sido la pasividad de la Corporación de la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, y eso que ya tienen un diagnóstico sobre lo que está pasando allá, pero ni siquiera han dado muestras sobre lo que harían para enfrentar un caso así. Como que has influencias politiqueras la congelaron y la hicieron ciega, sorda y muda (como diría Shakira), y diría no saber donde están los ilegales. No hay derecho, que un problema que puede afectar una región fundamental para Colombia, se desprecie de tal manera.

 

¿Quiénes han pretendido defender a la Comunidad, el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible? Se habla del trabajo de Geny Gamboa, Alcaldesa del Municipio de California (Santander). Según la Silla Vacía, ella junto con Juan Carlos Cárdenas bloquearon el polémico proyecto de Megaminería de Minesa, haciendo que esta última saliera del país haciendo berrinches como un niño chiquito. Le ha valido saludos y respetos por su positiva labor, pero también enemigos en la región, lo que le ha dificultado su trabajo. Ya Minesa había convencido a parte de la población y la clase política de su mesianismo, de que era una ovejita amorosa y que aparentemente respetaría la minería artesanal; incluso, varios de sus miembros se escandalizaron con el no de la alcaldesa al proyecto, pero el tiempo le está dando la razón. Incluso, se han formado comités de apoyo a esta decisión, que también defiende a la minería artesanal (que no es peligrosa): “Son mineros ancestrales que se han dedicado a la minería por más de 500 años, y que en este momento están judicializados, perseguidos, criminalizados. La única respuesta que necesitan o que quieren, y que respalda la administración municipal, es que se queden en el territorio haciendo lo que siempre han hecho: la pequeña minería”, palabras de la Alcaldesa.

 

Ojalá este trabajo estuviese acompañado por un proceso de delimitación serio y riguroso de esta maravilla natural. Pero, ¿qué dicen quienes quieren actividad minera en la zona? “Bueno, señores del ministerio de Minas y de Medio Ambiente, queremos es que salgan aquí, aquí está el pueblo reunido. No queremos que nos llamen nada más para hablar allá”, dice, y continúa mientras la gente comienza a aplaudir, “para eso estamos aquí, para que vengan y escuchen las peticiones”, palabras de Luis Gélvez, representante de la Asociación de Galafardos (Mineros). Ojo, esta reunión se dio con el anterior Ministro del Medio Ambiente del ExGobierno (desgobierno) de Iván Duque, Carlos Correa; luego se podría intuir que no hubo mayores avances en la materia. Ya se rumoraba en la zona que en el antiguo gobierno nacional (Centro Democrático) no había mucha simpatía hacia la Alcaldesa. A lo anterior se suma el desprecio que hay en el uribismo que reinó entre 2018 y 2022 por la Minería Artesanal y que absurdamente le quisieron achacar a Gamboa (por parte de Minesa); de todas manera el pulso sigue y si Susana Muhamad (Minambiente) no toma el problema de frente, se podría aumentar el problema. En cuanto a Minminas, aún no muestra el conocimiento que debería tener.

martes, 13 de septiembre de 2022

PAZ TOTAL

Si algo ha unido en su mayoría a Colombia, es la Paz, y más aún, cuando el Presidente Petro anunció la búsqueda de la Paz Total (algo difícil de obtener) para vivir sabroso (Francia Márquez); hizo que, de todos los movimientos políticos en el Congreso de la República, solo el Centro Democrático (Fhüribismo un poco decaído, pero no para descuidarse) manifestó su oposición radical hacia el nuevo gobierno. Hubiera sido bueno que la centro – izquierda colombiana que gobierna hoy, manifestare su apoyo al pasado plebiscito del Acuerdo de Paz, el dos de octubre de 2016, pero no fue así, ojalá en este cuatrienio le funcione bien la promesa y sea realidad (ojo, son cuatro años de trabajo, no ocho ni doce, así que nada de mencionar la palabra “reelección”). Por lo anterior, se hará un pequeño análisis desde todos los actores posiblemente involucrados en el marco de un tema tan delicado para el país, donde se siguen matando líderes sociales sin causa justa, los ilegales siguen haciendo de las suyas en las regiones más apartadas del país, y quienes prefieren la guerra como un negocio, continúan con su perorata desproporcionada, incluyendo a la misma Ingrid Betancourt (quien con artimañas expulsó de su Oxígeno Verde a sus congresistas Daniel Carvalho y Humberto de la Calle, tan solo por apoyar posibles diálogos de paz).

 

Se empieza por el Gobierno. El pasado siete de agosto, durante su posesión, Gustavo Petro hizo un golpe de astucia con la aparición en plena ceremonia de la Espada de Bolívar (el símbolo del golpe más grande político del M-19), así como días después devolvió la Paloma de la Paz de Botero a la Casa de Nariño. Su promesa de Paz Total quiere involucrar tanto al ELN, disidencias de las Farc, como a paramilitares. Aún no se encuentra definidas las estrategias que habrá para cada actor ilegal, pero lo que si ha quedado claro es que no todos pueden estar en el mismo diálogo. Una de las mayores novedades ha sido involucrar directamente la fracasada guerra contra las drogas, puesto que el narcotráfico ha sido uno de los principales “incitadores” del conflicto, y que las matas de marihuana, coca y amapola no matan (como decían infamemente en la Seguridad Democrática), es el procesamiento indebido de ciertos productos derivados, que todo parece indicar, en un futuro serán reemplazados por drogas sintéticas. Cuatro años son poco tiempo para mostrar grandes resultados, pero si lo suficiente para dejar cimientos fuertes en este tema, con miras a que el gobierno que llegue en 2026, tenga la suficiente convicción de continuar con este trabajo.

 

El mayor reto de la Paz Total será llegar a unos acuerdos con el Ejército de Liberación Nacional, un grupo ortodoxo y muy cercano al ala militar del chavismo venezolano (que no favorece a Colombia); ya se han hecho contactos en Cuba y se han reestablecido relaciones con Venezuela, pero aún el Coce de los elenos se ha mostrado reacio a entablar oficialmente diálogos de paz. Basta recordar que aún ronda por ahí alias “Pablito”, a quien no le interesa la política, tan solo la plomacera, el narcotráfico y la delincuencia. En cuando a las Disidencias de las Farc, que si bien han dado golpes (matanza de policías en Neiva), es donde se debe tener mayor prudencia, en varias zonas del país tienen alianzas con otros grupos al margen de la ley para sobrevivir, ya que la muerte de la mayoría de sus cabecillas así como el lamentable estado de salud de su jefe Iván Márquez en un hospital en Caracas (Venezuela) los ha dejado acéfalos, pero lo que no debe ocurrir jamás (como lo han planteado peligrosamente en un sector del Pacto Histórico) es reincorporarlos al Acuerdo de Paz, lo traicionaron y deben asumir las consecuencias.

 

Para los paramilitares se ha propuesto un Proceso de Acogimiento, que no suena bien en el país. Y más cuando el mismo Presidente salió a decir, palabras más, palabras menos, que paramilitar que no se someta, será extraditado. No es posible que, mediante una presión indebida, estos jefes (con alianzas con ciertos sectores políticos de la derecha, vayan a aceptar), aún tienen poder y tierras con que asustar a medio país; así como no van a confiar en un gobierno de centro – izquierda que aún la perorata del castrochavismo aún sigue sonando y haciendo bailar a cuanto ingenuo aparezca por ahí. Otra cosa; la Paz Total hay que blindarla bien contra ataques de ExFiscales Cianúricos y Entrampadores que quieran favorecer intereses de la guerra vista desde ciertos sectores oficiales. O de ciertos expresidentes que aún se creen Nerones que pueden incendiar a Roma, cuando se les dé la regalada gana; o ciertos sectores de la izquierda que aún creen que pueden llegar por las armas a la Casa de Nariño como en los años sesentas y setentas del siglo pasado. Se apoya la Paz Total, pero se exige un trabajo serio y riguroso, que podría empezar por meter de exclusivo en este tema a Álvaro Leyva (saliendo de la Cancillería), y dejar a Laura Gil en el Palacio de San Carlos, ¿no creen?


martes, 6 de septiembre de 2022

METIÓ LAS CUATRO

 

Es bien sabido que la diplomacia colombiana no se caracteriza por ser la más efectiva, ya que la carrera administrativa correspondiente no existe y que se deja para favores burocráticos y politiqueros. Pero lo que pasó en los últimos días es de un ridículo (oso como dirían los jóvenes) como para un capítulo de “Los Simpson”; no solo porque estuvieron implicados el gobierno entrante y saliente del país del sagrado corazón, también una entidad en decadencia como la OEA y la dictadura de Nicaragua (con un par de momias a su cargo). Aquí prevalecieron dos elementos: tratar de trabar la entrada del nuevo embajador colombiano ante el organismo internacional (¿Dónde andará el ExEmbajador Ordoñez, quien se quedó muy calladito?), y el “me importa un culo” de la entidad (a cargo del desastroso Luis Almagro), junto con la indiferencia de la Seguridad Democrática en Nicaragua, a cargo de un par de momias (Daniel Ortega y Rosario Murillo); el ridículo fue de talla internacional, así como la condena contra la dictadura quedó vuelta nada, ya que en el país de Quincho Barrilete se siguen violando los Derechos Humanos, deteniendo líderes opositores y con pretensiones de armar una guerra en el Caribe, con objetivos militares como el Archipiélago de San Andrés, Providencia, Santa Catalina, Roncador, Quitasueño, Serrana, Serranilla, Alburquerque.

 

¿Cómo se debería analizar el papel de todos los mencionados en semejante metida de pata, perdón, de las cuatro patas? Empezando por la lastimera OEA, un organismo que en los últimos años se ha venido prestando para todo tipo de artimañas uribistas, como la famosa del 23 de febrero de 2019. Cuando Colombia pidió una condena contra Venezuela por el cierre de la frontera (típico de un vecino no muy agradable), no pasó nada, la frontera siguió cerrada, la migración venezolana aumentó exponencialmente y el régimen siguió haciendo lo que se le venía en gana, con una oposición dividida y blanda (Leopoldo López, apenas llegó a España, se quedó calladito y dormido en sus laureles). La Organización de Estados Americanos se convirtió en el hazmerreír del mundo, porque no solo se dedicó a contentar a Carnitas y Huesitos, sino a complacer las excentricidades de Donald Trumpilio, el de Melania. Sus condenas y pronunciamientos son considerados basura, ya nadie les hace caso y si acaso, sirven para burocracia de sus países miembros, como en el caso de cierto ExInquisidor. Mejor dicho, es un elefante blanco, del cual hasta Ortega y Murillo se ríen. Se votó en inmensa mayoría la condena, pero de nada ha servido.

 

Gobierno (desgobierno) saliente de Iván Duque, el cual no se caracterizó por facilitarle las cosas al gobierno entrante de Gustavo Petro. Un error de mal gusto fue haber llevado al ExProcurador hacia sus oficinas en Washington, donde fueron célebres sus salidas en falso como la suscripción al “Convenio de Ginebra”, donde se hace una guerra contra la interrupción voluntaria del embarazo, el cual ya está consagrado como un derecho en la Corte Constitucional de Colombia, hasta la semana 24. No solo Alejandro Ordoñez, no dio la cara, sino que se escabulló por ahí misteriosamente, ni siquiera le informó al Embajador Designado Luis Ernesto Vargas, sino que dejó un tufillo de dejarle un problemita bien complicado al nuevo gobierno. ¿Cuáles fueron las acciones positivas de Don Alejito en la embajada? Ninguna, solo echar peroratas cada que se reunían en sesiones los embajadores, donde la mayoría se la pasan durmiendo y catando licor a lo bueno. Era bien sabido que a Ordoñez le cayó mal el triunfo de Gustavo Francisco Petro Urrego, ya que el nueve de diciembre de 2013, cuando el Procurador destituyó al entonces Alcalde Mayor de Bogotá, decisión que fue tumbada tiempo más tarde, y que sirvió de plataforma de lanzamiento para el Jefe del Pacto Histórico.

 

Pero el Gobierno entrante no se queda atrás en la embarrada con c al principio, la falta de avivarse en este tipo de temas, fue bien aprovechado por el gobierno saliente y el Señor Almagro (un Buen Muchacho de la Cofradía del Ubérrimo) para hacerle la encerrona y dejar a Colombia como un Estado que no cumple sus deberes internacionales, y que se encuentra al lado de las tiranías más peligrosas, como la de la tierra de Alexis Argüello. Se puede justificar la reacción del embajador recién designado, Luis Ernesto Vargas, de que aún no se podía posesionar ya que aún no era asunto oficial, pero el papel del Presidente Petro y  su Canciller Álvaro Leyva es triste; en días posteriores sacaron un escueto comunicado aduciendo de que se encontraban haciendo supuestas gestiones humanitarias para la liberación de líderes opositores en el país centroamericano, pero, ¿porqué no lo dijeron antes, porque ya de antemano, se sabía del circo que habría en la OEA? Unos dirán que el tema de aguas colombianas en el Caribe puede ser una razón, pero ya está sentenciado de que se tendrá que negociar, independiente de quienes encabecen ambos países, y que Nicaragua querrá tener a toda Colombia como un departamento más. Metió las cuatro.