martes, 20 de diciembre de 2022

EL NUDO DE LA SÉPTIMA

La otrora calle real, hoy en día carrera séptima, o también carretera central del norte, es una de las vías más representativas de Bogotá DC, no solo por la conexión de las principales localidades, también por el enorme problema de movilidad que tiene; es unos de los símbolos más famosos de congestión vehicular en toda Latinoamérica, sin que sus autoridades locales hayan podido hacer cosa mayor para solucionar. Transitar por la misma, salvo en días de ciclovía, se convierte en toda una prueba de paciencia para la humanidad, no solo por la cantidad de trancones, sino por el ruido y la contaminación. Incluso, durante varios años funcionó un absurdo contraflujo para favorecer solamente a quienes viven en los barrios más pudientes del norte de la capital, mientras que los del sur se tenían que rebuscársela como sea, porque ni la carrera once ni mucho menos, la carrera 13, son alternativas confiables. Durante la Alcaldía Petro se propuso un sistema de tranvía por esta calle, pero que no tuvo mayor apoyo, ya que no representaba mayor solución, ni el Transmilenio de Kike Peñalosa. Ahora Claudia López presenta su Corredor Verde, que en principio tiene cosas interesantes, pero que también deja muchas dudas.

 

Claudia define al Corredor Verde (El Tiempo) así: "es un sueño de ciudad y de 50.000 ciudadanos que nos dieron ideas para su diseño: una nueva carrera Séptima, arborizada, segura, con plazoletas, alamedas, espacio para peatones, bicis, con transporte 100 por ciento limpio. En 2025 nos vemos para estrenarla". Hace rato se pasó por la cifra de 50 mil ciudadanos, pueden ser más de 100 mil, ya que comprende las localidades de Candelaria, Santafé, Chapinero y Usaquén; las más influyentes en el modo de vida de la Atenas Suramericana. Y sumándole el hecho de que el sector de la ciclovía por la séptima es el más usado por los habitantes de la Selva de Cemento para ejercicio y esparcimiento los domingos y algunos festivos, hacen de esta vía vital para la ciudad. De ahí que se sugiera de la manera más atenta y cordial que antes de ponerse a trabajar en físico sobre este corredor, se piense muy bien en lo que se va a hacer, porque lo angosto de la séptima hace que no se puedan hacer mayores diseños ni mayores obras sobre la misma; de que aún sigue siendo el lugar favorito de residencia para muchos habitantes de todos los estratos, por las opciones de transporte y también por la excelente oferta en tarifas de servicios públicos.

 

El Director del IDU (El Tiempo), Diego Sánchez, manifestó lo siguiente: “No se están dando las situaciones que generaron en ese momento las demandas de acción popular. No se están vulnerando los derechos de nadie, no estamos alterando bienes patrimoniales, como ocurrió con el parque Nacional y algunos edificios de (la vía a) La Calera. En este caso lo que se ha hecho es reconocerles a los ciudadanos la oportunidad de participar. Si en algún momento algún ciudadano siente que no y presenta una demanda, tendremos todas las formas de demostrar ante cualquier juez de que lo que se ha hecho es un ejercicio de participación incidente intenso, como nunca se ha hecho en un proyecto de infraestructura en Bogotá”. Se refiere a la suspensión del proyecto de Transmilenio por la séptima en 2019, durante la Alcaldía de Kike Peñalosa, pero se le sugiere a Sánchez que piense muy bien en hacer algo, porque este Corredor Verde incluye el Transmilenio, y le podrían aplicar la misma suspensión, ni al perro ni al gato lo pueden capar dos veces. No se expongan a un ridículo mayor por una simple terquedad, la séptima por su característica geológica no resiste un medio de transporte a nivel; hubiera sido el lugar ideal para un Metro Subterráneo (le faltó ingenio a Gustavo Petro durante su Administración).

 

La otrora calle real, hoy en día carrera séptima, o también carretera central del norte, es una de las vías más representativas de Bogotá DC, no solo por la conexión de las principales localidades, también por el enorme problema de movilidad que tiene; es unos de los símbolos más famosos de congestión vehicular en toda Latinoamérica, sin que sus autoridades locales hayan podido hacer cosa mayor para solucionar. Transitar por la misma, salvo en días de ciclovía, se convierte en toda una prueba de paciencia para la humanidad, no solo por la cantidad de trancones, sino por el ruido y la contaminación. Incluso, durante varios años funcionó un absurdo contraflujo para favorecer solamente a quienes viven en los barrios más pudientes del norte de la capital, mientras que los del sur se tenían que rebuscársela como sea, porque ni la carrera once ni mucho menos, la carrera 13, son alternativas confiables. Durante la Alcaldía Petro se propuso un sistema de tranvía por esta calle, pero que no tuvo mayor apoyo, ya que no representaba mayor solución, ni el Transmilenio de Kike Peñalosa. Ahora Claudia López presenta su Corredor Verde, que en principio tiene cosas interesantes, pero que también deja muchas dudas.

 

Claudia define al Corredor Verde (El Tiempo) así: "es un sueño de ciudad y de 50.000 ciudadanos que nos dieron ideas para su diseño: una nueva carrera Séptima, arborizada, segura, con plazoletas, alamedas, espacio para peatones, bicis, con transporte 100 por ciento limpio. En 2025 nos vemos para estrenarla". Hace rato se pasó por la cifra de 50 mil ciudadanos, pueden ser más de 100 mil, ya que comprende las localidades de Candelaria, Santafé, Chapinero y Usaquén; las más influyentes en el modo de vida de la Atenas Suramericana. Y sumándole el hecho de que el sector de la ciclovía por la séptima es el más usado por los habitantes de la Selva de Cemento para ejercicio y esparcimiento los domingos y algunos festivos, hacen de esta vía vital para la ciudad. De ahí que se sugiera de la manera más atenta y cordial que antes de ponerse a trabajar en físico sobre este corredor, se piense muy bien en lo que se va a hacer, porque lo angosto de la séptima hace que no se puedan hacer mayores diseños ni mayores obras sobre la misma; de que aún sigue siendo el lugar favorito de residencia para muchos habitantes de todos los estratos, por las opciones de transporte y también por la excelente oferta en tarifas de servicios públicos.

 

El Director del IDU (El Tiempo), Diego Sánchez, manifestó lo siguiente: “No se están dando las situaciones que generaron en ese momento las demandas de acción popular. No se están vulnerando los derechos de nadie, no estamos alterando bienes patrimoniales, como ocurrió con el parque Nacional y algunos edificios de (la vía a) La Calera. En este caso lo que se ha hecho es reconocerles a los ciudadanos la oportunidad de participar. Si en algún momento algún ciudadano siente que no y presenta una demanda, tendremos todas las formas de demostrar ante cualquier juez de que lo que se ha hecho es un ejercicio de participación incidente intenso, como nunca se ha hecho en un proyecto de infraestructura en Bogotá”. Se refiere a la suspensión del proyecto de Transmilenio por la séptima en 2019, durante la Alcaldía de Kike Peñalosa, pero se le sugiere a Sánchez que piense muy bien en hacer algo, porque este Corredor Verde incluye el Transmilenio, y le podrían aplicar la misma suspensión, ni al perro ni al gato lo pueden capar dos veces. No se expongan a un ridículo mayor por una simple terquedad, la séptima por su característica geológica no resiste un medio de transporte a nivel; hubiera sido el lugar ideal para un Metro Subterráneo (le faltó ingenio a Gustavo Petro durante su Administración).

 

Lo más triste del caso es que el Corredor Verde incluye una característica que se podría convertir en un Suicidio Antiambiental para toda la Capital de Colombia; un solo carril (para Transmilenio) en sentido norte – sur, entre las calles 92 y 28. No se han dado cuenta de todos los efectos negativos que trajo el famoso contraflujo que estuvo durante más de 30 años, y que podrían ser similares o peores con esta característica. Se vendría la declive por contaminación sonora sobre las carreras 11 y 13, que de por sí, ya tienen problemas en este sentido, sin que se hayan hecho mayores soluciones. Y si dejan la restricción en sentido norte – sur, ¿qué pasará con la ciclovía? Lo más probable es que tendrían que trasladarla para otra zona, perjudicando a quienes la disfrutan (como el autor de la presente columna). Ni hablar de la desvalorización de propiedades inmobiliarias sobre las carreras 11 y 13, dado que nadie quisiera vivir allá en una problemática de ruido, que se podría volver irreversible. La séptima necesita alamedas y miradores que mejoren el panorama ambiental, pero de ahí a poner una hecatombe de movilidad y ruido en otras zonas, no. Hay que pensarlo bien.


martes, 13 de diciembre de 2022

DIÁLOGOS CON ELENOS

 

Una vez más se sienta a dialogar el Estado Colombiano (Gobierno Petro) con la guerrilla dogmática y fregada del Ejército de Liberación Nacional (ELN), de corte maoísta y sectario. Muchos dicen que es más difícil tratar a los elenos que a los otroras farcos, dado que tienen un método de demostrar su “política” de una manera más radical, basta con mirar las justificaciones que hacía uno de sus máximos líderes en vida, el españolete “Cura Manuel Pérez” sobre la voladura constante del oleoducto Caño Limón – Coveñas. Pero como dicen por ahí, de la perseverancia algo quedará, se mira con algo de esperanza la retoma de este posible acuerdo de paz, luego de que quedara suspendido a raíz del carro bomba contra la Escuela General de Policía “General Santander” el pasado 17 de enero de 2019, sumándole el hecho de que el Gobierno (Desgobierno) de Iván Duque, no quiso buscar mayor chance para la Paz en Colombia; incluso, se rumora de que se firmaría un Cese Bilateral del Fuego entre esta guerrilla y el Gobierno de Juan Manuel Santos en agosto de 2018, pero Angelino Garzón, a nombre del recién electo gobierno de Iván Duque en ese entonces, se le atravesó a esta posibilidad. Es que aún la guerra es un negocio para las extremas izquierda y derecha.

 

En días pasados ya se instaló la Mesa de Diálogos en Caracas (Venezuela, un país cuya clase política, tanto chavista como opositora no es de confiar), con la presencia del Alto Comisionado para la Paz (Danilo Rueda) como el Jefe Militar Eleno alias “Antonio García”. Ya varios países como Cuba, Noruega, México y Chile han aceptado tener un papel importante, bien sea como acompañantes o como garantes. Han llegado personajes de la sociedad colombiana a la mesa, como el Polémico y Fhüribista José Félix Lafaurie, quien se ha manifestado a favor de volver trizas el Acuerdo de Paz entre el Estado Colombiano y las Farc, también esposo de la Senadora Guerrerista del Centro Democrático, María Fernanda Cabal (quien no está de acuerdo con la decisión de Lafaurie, aunque lo dejará ir a Caracas); muchos dicen que es bueno que más sectores entren a los diálogos, pero deja un aire de preocupación de que el Gobierno Petro no esté apoyando decididamente la implementación del Acuerdo de Paz Vigente (¿el fhüribismo estará ilusionado con que se vuelva trizas?). Por todo eso, hay que estar vigilantes de como se desarrollen los mismos y los resultados que emitan.

 

También es cierto que los elenos durante la falsa paz con legalidad del gobierno (desgobierno) de Uribe en Cuerpo Ajeno (Ivanchis Duque), triplicaron en cantidad su cantidad de miembros en tropa, así como intensificaron sus acciones, a punto de que son respetados por ciertos miembros del Gobierno Tirando de Nicolás Maduro, que tienen rodeadas a las disidencias de las Farc (sin desconocer que aún tienen un poder peligroso), que pueden hacer paros armados en ciertas zonas del país, con consecuencias nefastas para la población; de ahí la importancia de buscar el diálogo para amainar por lo menos, esta situación. Otro factor para tener en cuenta con los elenos es que los frentes son más autónomos, por consiguiente, un cese de fuego con ellos es más complicado, ya que a un jefe de frente le puede gustar la idea, pero a otro no, y su dirigencia mayor no pueden y no quieren hacer mayor cosa frente a este problema. Y nada de raro fuese que llegase el final del Gobierno Petro en agosto de 2026 sin que se haya logrado mayores avances en la materia, aunque llevan la ventaja de retomar lo positivo que se ha dejado en los intentos anteriores, para ver si se puede llegar a unos mínimos, y convencer a los opositores a la paz, que es mejor que la guerra.

 

Alias “Pablo Beltrán”, al instalarse la mesa, pronunció las siguientes palabras (Euronews): "Esta mesa debe ser, y apuntamos a que sea, un instrumento de cambio, de esa ola de cambios que pide la sociedad colombiana, y esperamos no fallar a esa expectativa". Frases similares y con las mismas palabras se han escuchado en ocasiones anteriores, incluso en Quito (Ecuador), La Habana (Cuba) y Maguncia (Alemania), sin que se vean hechos de voluntad reales. Es por lo anterior que hoy se exigen resultados inmediatos a estos diálogos, ya que es la mayor apuesta del país hoy en día, ya que se no se resiste más este conflicto colombiano, ni el Gobierno Petro puede pretender que le den un Premio Nobel de Paz. Importante la presencia de la Organización de las Naciones Unidas, ya que pueden ser el máximo garante de que todo se esté realizando con la verdad y la honestidad, de ambas partes, para un reto mayor. Si bien es mejor soñar con la posibilidad de Paz Total algún día, también es cierto que cierta soberbia de los integrantes del Gobierno Petro, hacen que se tema en otro fracaso y la paz siga siendo un sueño, “y los sueños, sueños son”. De ahí a que hay que estar vigilantes con todos los sentidos.

martes, 6 de diciembre de 2022

CONEJERA A GORGONA

 

Cuando un gobierno se hace elegir a nombre del Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, es una propuesta interesante. Pero todo cambia cuando no se ve aplicación de dicha propuesta, aduciendo que como son una nueva fuerza en el poder, pueden hacer los mismos que los partidos tradicionales, se convierte en toda una Conejera (miren el caso de la Bogotá Humana, con Gustavo Petro de Alcalde y Susana Muhamad como Secretaria de Ambiente, frente al Humedal la Conejera); y todo parece indicar que lo aplicarán contra el Parque Nacional Natural “Isla de Gorgona”, toda una maravilla natural, aduciendo que se necesita una base militar allá. Es cierto que las extintas guerrillas de las Farc atacaron la isla en plena etapa de diálogos de paz en La Habana (Cuba), de ahí que se hizo más fuerte el rumor de imponer una Base Militar, pero no se ha tenido en cuenta los posibles efectos ambientales en la zona (incluso, algunos ya se podrían calificar de irreversibles). Ese cuentico del Nuevo Gobierno de que pueden hacer lo que quieran, incluso emular la nefasta Seguridad Democrática, so pretexto de nuevas ideologías, no se puede admitir, deben gobernar con la Constitución en la mano, y no con la arrogancia y prepotencia que prevalece en la mayoría de los miembros de la Casa de Nariño.

 

El principal argumento para este absurdo es que, en el mes de diciembre del año 2015, se otorgó la Licencia Ambiental a este “proyecto” por parte de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), tras solo 29 días de haberse hecho la solicitud correspondiente, bajo el número 1730. Desde entonces varios expertos en la materia, han hecho diferentes críticas y solicitudes de reversión de dicha decisión, argumentando deficiencias en la misma, así como los posibles efectos negativos que podría traer. Estos impactos negativos podrían afectar los arrecifes coralinos, litorales rocosos, especies marinas de fauna y flora (algunas, únicas en el mundo), y, sobre todo, Gorgona es una isla de pequeña extensión, lo que implicaría que cualquier trabajo material hecho allá, tendría unas afectaciones irreversibles en el paisaje de la zona. Ha habido miembros de las FFAA y la Policía Nacional que han defendido este proyecto, como el Comandante de Guardacostas del Pacífico, Capitán de Navío Javier Bermúdez (El Tiempo): “Podemos decir que esa licencia ambiental entregada por la Anla nos permite tener la tranquilidad de que cumplimos con todas las exigencias”. Que equivocación tan inmensa se tiene en materia ambiental.

 

En contraposición se encuentra el Científico Alan Giraldo, quien manifestó lo siguiente al mismo diario (El Tiempo): “En su momento cuando esto surgió los que tuvimos la oportunidad de mirar la documentación de soporte identificamos debilidades en la gestión del ejercicio de la licencia ambiental, que se pusieron de manifiesto y que hicieron que postergara durante tantos años la implementación de la obra”. La Isla de Gorgona es considerado un Parque Nacional Natural, y que, si durante varios años se ha aplazado la construcción de la nefasta Base Militar, es porque aún no se tienen los suficientes argumentos y datos para analizar todos los impactos positivos que tendría, frente a los impactos negativos que seguro habría si se pone en marcha este proyecto. Y más aún, en tiempos en que ya se está buscando la Paz Total, y que el país viva en armonía con su Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, unos de los más biodiversos del mundo, no se requeriría realizar un proyecto de índole militar y que ya se está tratando de pasar la etapa del conflicto colombiano. Pero si decepciona el silencio total del gobierno que prometió el cambio, y que quiere evadir el compromiso adquirido con 11.3 millones de votantes que lo eligieron el pasado 19 de junio.

 

En estos días se presentó una interesante columna del Dirigente Político, Jorge Enrique Robledo (Más Colombia), donde se puede leer lo siguiente: ¿Cómo explicar que este crimen como de película de terror se esté ejecutando en Colombia, no obstante, el rechazo de la comunidad académica, entre ellas, el Consejo Nacional Científico asesor del parque natural Gorgona y la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales? Fácil. Porque la base de la Armada Nacional, con sus tropas, su muelle y sus barcos, más lo que se les ocurra montar, son para protegerle un radar a las fuerzas armadas de Estados Unidos, país que financia este golpe al patrimonio natural y medioambiental de Colombia y nuestra soberanía nacional”. Pero como Robledo no es de las simpatías del Petro, Francia y su Pacto Histórico, entonces no lo escucharán. Pero hay un detalle que vale la pena; expertos en la materia como Manuel Rodríguez, Julia Miranda, Andrés Hurtado y demás, se han manifestado de forma similar, y si quiere más, indague porque los Gobiernos de Juan Manuel Santos e Iván Duque, no hicieron mayor caso a este desagradable proyecto. Si quiere amar al Medio Ambiente y al Desarrollo Sostenible, entierre en el olvido este adefesio, señor Presidente.

martes, 29 de noviembre de 2022

DECRETO REEMPLAZANTE

 

Si existe algo que genere más polémica negativa es el glifosato, que muchos han considerado como la principal solución al problema del narcotráfico, cuando en realidad ha sido solo una caricia para los “cultivos ilícitos” y el motivo de sectarismo para cierta dirigencia de la ultraderecha religiosa. Desde la llegada del otrora venenoso paraquat en los ochentas hasta su reemplazo con el glifosato, se ha librado una absurda guerra armada contra este flagelo, sin que se vean mayores resultados a la vista, ni siquiera con la captura y/o neutralización de los grandes capos. Y no solo se queda en Colombia (abandonada a su suerte por el mundo entero), en México la captura y extradición del Chapo Guzmán no ha hecho mayor huella en el fenómeno del narcotráfico, al cual se le está sumando de forma exponencial, la producción y comercialización de drogas sintéticas; Afganistán, uno de los países más pobres y aislados del mundo, se encuentra inmerso entre el fanatismo religioso (que solo ha provocado muerte y dolor), así como grandes cultivos de amapola; y en China y EEUU por más severidad en los castigos a quienes se benefician de este comercio ilegal, el consumo de drogas sigue creciendo, sin que se pueda hacer mayor cosa. Por eso, debe replantearse a nivel mundial este tema.

 

Regresando a la presente columna, en 2021 el Gobierno (Desgobierno) de Iván Duque, en su torpe afán de mostrar algún resultado en su fallida estrategia contra el narcotráfico (incluyendo el incumplimiento de lo pactado en el Acuerdo de Paz entre el Estado Colombiano y la antigua guerrilla de las Farc), lanzó un decreto para volver a imponer el Glifosato, el cual decía lo siguiente: “Por el cual se regula el control de los riesgos para la salud y el medio ambiente en el marco de la erradicación de cultivos ilícitos mediante el método de aspersión aérea, y se dictan otras disposiciones” (Decreto 380 de 2021). Lo anterior, con base en la eliminación de este químico nocivo en la fauna, flora y humanidad ya comprobados, que se hizo durante el gobierno de Juan Manuel Santos en el año 2015. Pero como era el gobierno (desgobierno) del Centro Democrático y le declararon guerra a muerte al Premio Nobel de Paz, se propusieron imponer de nuevo este veneno, con los absurdos argumentos de que se podían tomar varios vasos del químico sin que les pasara algo (léase la ExVicepresidenta Marta Lucía Ramírez y el ExMinistro de Defensa, Guillermo Botero).

 

La Corte Constitucional les dijo que se podría usar el líquido, como está contemplado en el PNISS, uno de los pilares del Acuerdo de Paz, entre los cuales se descarta casi en su totalidad, la aspersión aérea; se podría reemplazar con la sustitución voluntaria o en ciertos casos, con la erradicación manual. Lamentablemente, la idea de la guerra como un negocio ha hecho una huella grande en el Uribismo, y un gobierno torpe de una falsa “Paz con Seguridad”, que tuvo el cinismo de recurrir y comprar un lote grande de glifosato chino que nadie conoce, se quedó sordo y quieto frente al aumento (no solo en cultivos ilícitos), sino en la producción de cocaína de mayor calidad. El aumento del 43% registrado en el 2021 (según la ONU), hizo que buena parte del país estuviese nadando en medio de la coca, con el aumento de niveles de violencia (ya que, para ese desgobierno, el Acuerdo de Paz era una perdedera de tiempo), y creen que con el argumento de que los vicios no pueden llegar a los niños (cuando la realidad demuestra que esto ya se dio tristemente), se debe hacer una lucha armada contra un fenómeno, que debe tratarse desde la salud.

 

Pero en los últimos días, en pleno gobierno de Gustavo Petro, de muchos anuncios y pocos hechos, ha crecido fuertemente el rumor de que se prepara un “Nuevo Decreto”, que no solo eliminaría el uso de esta pócima peligrosa para enfrentar el problema del narcotráfico, sino que daría un nuevo enfoque hacia la estrategia para enfrentar este flagelo, ojalá con pasos hacia la legalización y control de los cultivos ilícitos, anotando que la eliminación del glifosato se refiere a la aspersión aérea, que no ha servido mucho. Habría ya un borrador del mismo, donde se podría leer el siguiente párrafo (Confidencial Colombia). “La decisión de no hacer uso de este mecanismo de erradicación se fundamenta en la prevalencia de los derechos fundamentales y de los Derechos Humanos”. Suena muy bien y prácticamente pondría en la palestra internacional la necesidad inmediata de cambiar el enfoque criminal por uno de sanidad, y a nivel internacional en esta pelea absurda y perdida. Como lo decía el Pacto Histórico en su llegada a la Casa de Nariño (Caracol Radio): “Que la posición actual del Gobierno nacional frente a la aspersión aérea ha cambiado y se decidió no hacer uso del herbicida glifosato en método de aspersión aérea para la erradicación de cultivos ilícitos, razón por la cual, los asuntos regulados por el Decreto 380 de 2021 pierden su objeto, y, por tanto, debe procederse a su derogatoria”. Es hora de aplicarlo, se necesita urgente.

martes, 22 de noviembre de 2022

OJO CLAUDIA

 

Es cierto que para que un país progrese, debe haber total armonía entre los gobiernos nacionales y locales, pero se requiere que se respeten los trabajos que se están llevando a cabo, se piense en la comunidad y no en intereses particulares, ni egos ni rabias personales. Por lo anterior, no se pueden permitir voces separatistas irresponsables ni rencores personales que den al traste con lo poco que se ha logrado y mucho menos, declararles la guerra absurda a administraciones locales. Hay compromisos, que independiente de estar de acuerdo o no con los mismos, se deben cumplir para evitarle un sinnúmero de problemas económicos y jurídicos al país y a las regiones; habrá diferencias si, pero no se puede admitir que las mismas conduzcan a un teléfono roto o una debacle en una región que más tarde se podría extender a toda la nación. Miren el ejemplo de Hidroituango, cuando el actual Gobierno Nacional estaba en campaña política, lo usó con propósitos políticos (para destruir una candidatura que no tenía al parecer, mayores chances de lograr algo), pero que al llegar a la Casa de Nariño, se ha dado cuenta de que la situación  no es para hacer oportunismos, sino que se debe mirar de una manera técnica, económica y responsable, así al Alcalde de Medellín le parezca escandaloso, ya la pelea entre el Gobierno Local y el Nacional se viene.

 

El caso de la presente columna se refiere a los últimos acontecimientos que han tensionado las relaciones entre la Administración Nacional de Gustavo Petro y la Distrital de Claudia López. Son dos temperamentos fuertes y polémicos que sin lugar a dudas han tenido, tienen y seguirán teniendo diferencias que pueden generar una gran polémica, dado el carácter de ambas personas. Puede que todo se haya iniciado porque cuando Petro fue Alcalde y le llegó la destitución por parte del Inquisidor, perdón, Procurador en ese entonces, Alejandro Ordoñez, muchos líderes políticos y de opinión acompañaron al Ego de la Bogotá Humana (aunque del adjetivo tuvo muy poco), no estuvo presente Claudia. También dicen que en las lides petristas aún no se acepta a las personas de la comunidad LGBTIQ, como en el caso de la actual Alcaldesa. También es un hecho definitivo que la Alianza Verde (movimiento al que pertenece Claudia) apoyó a Sergio Fajardo en su aspiración presidencial de 2018, que hubo muchos desencuentros cuando la pandemia, incluso, se rumora, un posible apoyo a una revocatoria fallida contra la Alcaldesa.

 

Pero hay dos hechos notables que le han dado pantalla a estas diferencias, que es lógico tenerlas, pero que se deben llevar con calma, y evitar problemas para el país, y garantizar el buen funcionamiento de las administraciones, sobre todo garantizar el trabajo de las locales. Empezando por la Bogotá Región Metropolitana, un proyecto que pese a ser Ley Nacional desde hace muchos años, ha tenido problemas para su discusión, aprobación y puesta en marcha, donde se darían más herramientas de trabajo para proyectos que favorecerían no solo a Bogotá Distrito Capital, sino al Departamento de Cundinamarca (donde la izquierda no ha podido llegar con suficiente capital electoral, de ahí puede ser cierta animadversión, ¿cierto concejal José Cuesta?). En plena discusión en el Cabildo Distrital, donde hubo más recusaciones que argumentos, llegó una carta de la Ministra de Ambiente, Susana Muhamad (antigua Concejal de Bogotá), quien manifestó su oposición al proyecto bajo unos extraños argumentos de consultas populares, así como unas posibles intromisiones de tierreros (que aún la justicia está estudiando), que se aumentaría la carga tributaria al Distrito. Pero le salió mal porque este Proyecto de Acuerdo ya fue aprobado en el ente legislativo de Bogotá y en la Asamblea de Cundinamarca, ahora el turno es para los municipios circunvecinos.

 

La otra polémica gira alrededor del Metro de Bogotá, que lleva casi 70 años de estudios y solo uno de construcción. Cuando Gustavo Petro fue Alcalde, supuestamente propuso un metro subterráneo (dicen que con estudios y planos), recibió el cheque del Gobierno Nacional (Juan Manuel Santos) para su desarrollo, pero se quedó dormido, no volvió a decir nada del mismo, dándole el papayazo a Enrique Peñalosa para que lo mandase al carajo y propusiese el metro elevado, que en planos da susto, porque parece tapar la luz del día a varias edificaciones aledañas. Pero tuvo el suficiente apoyo legal para imponerse y hacer que Claudia como Alcaldesa lo tuviese que firmar y empezar a construir. En una reunión con el Consorcio Chino encargado del proyecto, el Presidente Petro propuso hacer unos ajustes para hacerlo subterráneo por la Avenida Caracas; dicen que habrá una respuesta definitiva el próximo ocho de enero del año entrante, pero ya se vendría una negativa del consorcio, por todas las implicaciones legales y económicas que tendrá, además de que ya a la gente no le importa si el metro es subterráneo, elevado, aéreo o marítimo, sino que empiece a funcionar en el menor tiempo posible. Por lo anterior, hay que decir “Ojo Claudia”, cualquier reunión o documento de acuerdo con el Gobierno Petro, hay que tenerlo presente para que no haya más contravenciones.

martes, 15 de noviembre de 2022

LEY ESCAZÚ

 

Después de muchas idas y vueltas, de polémicas absurdas, de la indiferencia del desgobierno anterior y otras menudencias, por fin se le dio el trámite legislativo, y la correspondiente promulgación a la Ley que ratifica la adhesión de Colombia al Tratado de Escazú, eso sí, aún está pendiente el examen ante la Corte Constitucional, donde también seguirá el debate. Como se puede leer en el sitio web de la Cancillería, las palabras del Presidente Gustavo Petro al firmar el documento, fueron las siguientes: “Hemos firmado el tratado internacional, que se convierte en Ley de la República, de Escazú (…) y fundamentalmente le garantiza hoy a cualquier ciudadano y ciudadana de Colombia acceso a la información, en primer lugar, sobre proyectos, iniciativas del Estado o privadas, que tengan que ver con afectaciones al medio ambiente. Toda la información ambiental que es un derecho fundamental, aquí se garantiza a partir de esta ley, para cualquier persona”. Este hecho, que vale la pena ser destacado, ya que en el Estado Colombiano no ha sido mayor prioridad el respeto hacia el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, la aplicación de este elemento será de fundamental importancia para que se den mayores pasos hacia el equilibrio necesario entre el Progreso y la Naturaleza, así como el respeto hacia los Líderes Sociales y Ambientales.

 

¿Qué se entiende por el Tratado de Escazú? Es un documento de entendimiento firmado por varios estados latinoamericanos, cuyos representantes se reunieron en la población costarricense de Escazú para tratar temas sobre el manejo de la Biodiversidad regional, como hacerla respetar sin impedir el desarrollo necesario para la sobrevivencia de los países, el acceso a la información para las comunidades, y el respeto hacia los liderazgos en la correspondiente materia. La mayoría de los países suscribientes del mismo ya lo han firmado y puesto en marcha, y Colombia se había quedado rezagada desde 2018, ya que era sabido que en un gobierno uribista, la fauna y la flora no sería considerados asuntos de interés nacional, y los liderazgos sociales eran considerados infiltradores del comunismo (según el Centro Democrático, partido de Álvaro Uribe e Iván Duque); es  más, un ExPresidente del Congreso, Juan Diego Gómez, mantuvo engavetado el proyecto durante más de un año, ya que no era de la simpatía de su movimiento político (Partido Conservador), y entre ciertos dirigentes de derecha, se entendía que el tratado era una afrenta hacia el Desarrollo Industrial, lo cual es totalmente falso y salido de los cabellos. Pero en este inicio de legislatura, se le dio un trámite rápido y sin mayores traumatismos.

 

Pero no deja de sorprender que casi un mes de que se surtiese los pasos en el congreso, el Gobierno se hubiera demorado tanto en promulgar la ley,  no se sabe si por cálculos políticos o por desorden administrativo, de todas maneras, es un detalle que deja mucho que desear, por cuanto la urgencia de esta ratificación era manifiesta desde hace rato, y es imperdonable de que un gobierno alternativo que se hizo elegir con promesas ambientales, hubiese demorado casi un mes en firmar esta ley; ahora, queda el examen Constitucional, donde se supone que no habrían mayores inconvenientes, si llegarán las voces de los opositores con sus correspondientes reparos. Falta ver que la Reforma Tributaria no se le atraviese a la Ley Escazú, porque como van las cosas, lo pondrían a financiar la carga de impuestos que debería corresponder a todas esas iglesias llenas de billetes. Pero regresando a la seriedad del tema, un buen punto para aplicar, sería la protección de la Amazonía, que se debe hacer en conjunto con los demás países con territorios e intereses en dicha cuenca, varios de los cuales firmaron el Tratado de Escazú, y asistieron a la COPP27 en Egipto, donde si bien no hubo mayores resultados, por lo menos Colombia cedió en el aislamiento que la tuvo la Economía Naranja.

 

¿Prioridades del Tratado de Escazú en el país? la más urgente y necesaria de analizar y poner en marcha es la protección de Líderes Sociales y Ambientales, a quienes lamentablemente siguen asesinando, ojo Presidente Petro y Vicepresidenta Márquez, no es un asunto menor. La deforestación sigue haciendo de las suyas, con la participación de ciertos sectores de la minería, la agricultura y la ganadería, en su mayoría de origen ilegal, con ciertos nexos con políticos de extrema ideología, a quienes solo les interesa llenar sus bolsillos a como dé lugar. Y el acceso a la información sobre proyectos a desarrollar y sus impactos ambientales y sociales, debe ser total, no importa sus afinidades ideológicas y económicas, la comunidad debe enterarse de lo que podría pasar en sus zonas de habitación si llegan los proyectos que aparentemente traerían progreso, no se puedan quedar ciegas, sordas y mudas, ni ignorar donde estarían los posibles ladrones. La aplicación de este tratado debe hacerse de la manera correcta, como mandan los lineamientos éticos, no con fines electorales, sino con fines de beneficio para la Comunidad, el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible.

martes, 8 de noviembre de 2022

EL CRECIMIENTO INCÓMODO

 

Sin lugar a dudas, la guerra contra las drogas ha sido un fracaso mundial, y para Colombia es un karma que la hiere con una marca que no cicatriza, se han puesto los muertos y la destrucción del Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, sin recibir ningún beneficio. Ni la extradición de grandes capos de la droga, ni la destrucción de pistas clandestinas ni el allanamiento de laboratorios para la producción de alcaloides han sido paliativos para el estigma que se ha creado alrededor de Colombia (El Proveedor de Narcóticos), algo que en ciertos países de la región lo han aprovechado para atraer más inversión extranjera. El dos de diciembre de 1993, cuando Pablo Emilio Escobar Gaviria caía abatido en un techo de una casa en Medellín, todos pensaron que el narcotráfico se iría de una vez por todas, craso error, luego vino el Cartel de Cali y si bien sus grandes miembros fueron extraditados el problema siguió, ni dando de baja al “Mono Jojoy” y “El Paisa” de las antiguas guerrillas de las Farc, este fenómeno se ha podido detener. Los carteles mexicanos han hecho alianzas con bandas criminales en Colombia, el Cartel de los Soles y ya no solo se concentran en la cocaína, ahora tienen el fentanilo, de origen sintético.

 

Regresando al tema de la presente columna, en días pasados un informe del SIMCI (Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos para la ONU), dio una cifra aterradora para el país (UNODC): El Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (SIMCI) de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) reporta un incremento del 43 % en el área sembrada con coca en el país, pasando de 143.000 hectáreas (ha) en 2020 a 204.000 ha en 2021. La producción potencial de clorhidrato de cocaína también alcanzó su máximo histórico con 1.400 toneladas, manteniendo la tendencia al incremento que viene consolidándose desde 2014”.  Mejor lo hubiese dicho el ExProcurador y ExEmbajador Alejandro Ordóñez Maldonado: “estamos nadando en un Mar de Coca”. Pero lo más irónico es que la Mata de Coca no es la que mata, lo que mata es el comercio ilegal de la cocaína (dejando su nefasta huella en toda su cadena de producción, explotación, comercialización y consumo), y que, si bien a veces se ha disminuido el número de hectáreas cultivadas, la cocaína sigue siendo de alta calidad (según expertos) y Colombia acapara más del 80% de la producción mundial.

 

Mucho silencio ha guardado los miembros del Gobierno (desgobierno) anterior, ya que era un trabajo de ellos. El asco hacia el Acuerdo de Paz entre el Estado Colombiano y las Farc, así como querer imponer el glifosato como un punto inflexible hicieron que el fracaso se notase; como dirían por ahí, la Economía Naranja favoreció esta ilegalidad. El ExPresidente Duque, quien ahora anda dirigiendo una entidad supuestamente ambiental, está calladito con el tema, puesto que este fracaso, así como la crisis de su Centro Democrático, hicieron que se metiesen en semejante enredo, y perjudicasen al país de una manera inmisericorde. Entre 2018 y 2022, tal vez lo único que hicieron en esta materia fue la captura y extradición de alias Otoniel, pero del resto, se quedaron pasivos esperando a que le dieran la bendición a ese veneno llamado glifosato, que supuestamente iban a importar de China (de un laboratorio que ni siquiera lo conocen allá). Esto debería servir de lección al país para empezar a hablar sobre la legalización de estos cultivos ilícitos, ya se han dado unos cuantos pasos con la marihuana, ahora deberá venir el debate con la mata de coca, y que no saquen la disculpa de que “no queremos ver drogadictos al lado de los centros escolares, y que se debe recurrir a la Virgen de Chiquinquirá, según Uribe”.

 

Tremendo reto se le viene para el gobierno de Gustavo Petro, quien afortunadamente ha puesto sobre la mesa el debate de cambiar el enfoque de represión y policivo por uno de medicina y preventivo a este flagelo del narcotráfico. Eso sí, deberá ser cuidadoso y muy efectivo en las acciones que vaya a tomar, porque hablar de legalización (en lo que se está de acuerdo) produce urticaria en las grandes potencias mundiales; ya que aún sueñan con el Armagedón contra las cadenas de narcóticos para mostrar éxitos y tener réditos políticos, y continuar con el poder. Es hora de dar pequeños pero efectivos pasos en la legalización de estos cultivos de hoja de coca, ya que sería la mejor manera de controlar su producción (por lo menos permitir el cultivo de máximo 120 mil hectáreas para pequeños productores (campesinos, indígenas y afro, para uso medicinal, alimenticio y recreativo controlado)). Las aspersiones aéreas que se hicieron en tiempos pasados con glifosato solo se hacían para población vulnerable mientras que para grandes productores ilegales nada les pasaba; llegó el momento de empezar a trabajar para cambiar dicho chip, no se puede continuar perjudicando a los más pobres (lo mejor es el PNISS para favorecerlos) mientras que los hampones poderosos siguen en la impunidad.

martes, 1 de noviembre de 2022

O BRASIL

El país donde Doña Flor puede salir a pasear con Teodoro y Vadinho a sus dos lados, sin que nadie la cuestione; donde pueden convivir el futbol picaresco y bonito de Río de Janeiro con el carrasposo de Porto Alegre, de donde surgió la Teoría de la Liberación, con la concentración de selva más grande del mundo, donde la ambigüedad sexual se puede expresar con cierta libertad, tuvo una jornada electoral muy apretada el domingo pasado, con un resultado que solo se vino a definir en las horas de la noche, donde Luiz Ignacio Lula da Silva (sin ser el candidato ideal) regresó a la Presidencia, derrotando al intolerante y guache Jair Mesías Bolsonaro. Y si bien es una noticia afortunada la salida de la extrema derecha de Planalto (hasta el Centro Democrático de Colombia se ve moderado frente a esta opción), también es cierto que Lula (a diferencia de Petro), llega al máximo cargo con un Enemigo Interno conocido por todos; Bolsonaro y su corte de Militares Golpistas con un Séquito de Politiquería arribista y chambona, de donde le harán una oposición sectaria y peligrosa; y la mejor opción para el gobierno recién electo es la cooperación internacional para evitar una situación bien complicada, no solo en Brasil, sino en toda Latinoamérica.

 

¿Qué se puede esperar del gobierno entrante de Lula? sin lugar a dudas y como lo expresó de primera mano luego de conocer su victoria, el diálogo será el eje de su cuatrienio, para no solo calmar la situación interna, sino recuperar ese liderazgo internacional que obtuvo en la primera década del presente siglo, reduciendo a casi la mitad los niveles de pobreza (aclarando, también mencionando los gobiernos de Dilma Rousseff). Lula es un viejo zorro de la política, desde sus inicios como Sindicalista y luego en el Partido de los Trabajadores (que no se encuentra en su mejor momento); ha estado a la altura de grandes líderes mundiales, no le comió cuento a Chávez (mucho menos a Uribe), llevó a su país el Campeonato Mundial de Futbol en 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 celebrados en Río de Janeiro. Luego de dejar la presidencia en 2011, le tocó sortear unos retos duros como los problemas de Odebrecht, que incluso lo llevaron a pasar una amarga temporada en la guandoca, pero de la que salió en 2018 para volver a la política y llegar a una tercera presidencia brasileña, un lujo que no se ha podido dar alguien en la región desde hace más de 40 años, sin que se le haya comprobado cosas raras.

 

¿Cuáles serán los retos principales de Lula? el primero, recomponer el Partido de los Trabajadores, al que le fue muy mal en las elecciones legislativas y locales, lo que marcará el destino del gigante suramericano entre 2023 y 2027; ahí deberá haber diálogo constante con todos los estamentos políticos, incluyendo los de extrema derecha para que se recupere el camino perdido en las locuras de Jair Mesías. No se podrá recurrir a la demagogia de extrema izquierda, como varios quisieran, sino que tendrá que moderarse hacia el centro, esperando que, con su liderazgo, Lula pueda convencer a unos vecinos (Fernández en Argentina, Arce en Bolivia, Petro en Colombia, Boric en Chile, AMLO en México y Castillo en Perú), para que se forme un bloque que pueda confrontar las grandes presiones que vendrán de EEUU, Unión Europea y China. Eso sí, Luiz Ignacio deberá mostrar una posición dura y firme en contra de las dictaduras que aún persisten en la región (Cuba (aunque se puede flexibilizar en este caso), Nicaragua y Venezuela). El otro reto sin lugar a dudas será una derecha sectaria que le tocará como oposición, con mayorías en congresos y cargos ejecutivos locales, que se harán sentir, y donde lo más probable, será que Bolsonaro quiera lanzarse de nuevo en 2026.

 

La gran esperanza que tiene el mundo es que la Amazonía podrá tener un respiro, ya que se espera se reduzcan los altos niveles de deforestación que llegaron en 2019, con el chiflado del bisoñé. Y como no es solo asunto de Brasil, se tendrá que recurrir a la cooperación internacional, donde Colombia deberá tener un rol internacional, eso sí, trabajando de la mano, donde no se podrá imponer el concepto de energías limpias con la retirada inmediata de las energías fósiles (¿cierto Gustavo Francisco?) ni con decrecimientos estilo Irene. Aquí hay un objetivo fundamental: salvar la cuenca del río Amazonas, la más grande del mundo, que comprende a ocho países en la región. Una ventaja que podría tenerse es que en el Estado del Amazonas (y su capital Manaos), aún la izquierda brasileña tiene poder, y entre sus principales objetivos, está el trabajar por esta causa ambiental y sostenible. Por todo lo anterior y que una posible ayuda de Lula en la posible Paz Total (sin pedirle permiso a Iván Márquez), se hace necesario tener como un principal socio para Colombia, al país de la Mandioca.


martes, 25 de octubre de 2022

EL ENEMIGO INTERNO

 

Es cierto que la llegada al poder de Gustavo Francisco Petro Urrego ha irritado a unos cuantos, por ahí, y que harán lo que sea para amargarle el cuatrienio; pero también se sabe que su ego le hace malas jugadas, haciendo ver enemigos donde no se notan, o querer tener a todo el mundo de su lado, sin importar sus argumentos y/o acciones. Cuando estuvo en la Alcaldía Mayor de Bogotá entre el primero de enero de 2012 y el 31 de diciembre de 2015, se presentaron diversos acontecimientos que cambiaron el rumbo de la política nacional (tanto para bien como para mal); varios de sus funcionarios salieron a las pocas semanas de haber llegado al Palacio Liévano, debido en buena parte a su ego y su poca tolerancia frente a las sugerencias de los demás; pero tuvo que padecer la persecución del Inquisidor, perdón, en ese entonces Procurador, Alejandro Ordoñez Maldonado, lo que hizo que se reencauchase en el listado de presidenciables, llegando al cargo máximo el siete de agosto pasado. Sin embargo, se debe estar alerta porque su estilo caudillista que le gusta imponer lo que quiere, sin importar lo que los demás anhele, le podría traer más de un dolor de cabeza, y que al final, no se vea esa alternativa que supuestamente representa.

 

Por lo anterior, resulta increíble y exótica la frase que soltó en días pasados, en una manifestación popular en el municipio de Caldono (Cauca) (Fuente - El Colombiano): “El principal rival del Estado, del Gobierno, está en su interior. Es un enemigo interno representado con creencias, maneras de pensar y no simplemente por personas que al final lo que producen en concreto es que no se permitan los cambios a pesar de que el presidente quiere”. Que la hubiese dicho el Presidente de Chile Gabriel Boric o Pedro Castillo en Perú, no tendría nada de extraño, ya que la experiencia de ambos en la política es muy poca que los hace asustar y padecer diversas situaciones de sus países; pero que salga de alguien quien lleva más de 30 años en los poderes ejecutivo y legislativo de Colombia, que se sabe desde la A hasta la Z como funciona este país, si deja mucho que preocupar. No se sabe aún si es que le quieren hacer una sublevación o algo por el estilo, que, por el momento, se encuentra descartado; tiene mayorías calificadas en el Congreso de la República para pasar sus actos legislativos como quiera, que la relación con administraciones locales hasta ahora fluye sin mayores novedades, luego, ¿porqué chilla?

 

Surgió el debate por semejante afirmación, en buena parte, responsabilidad del mismo Jefe de Estado; unos (como el autor de la presente columna) pensaron que se refería a la Vicepresidenta Francia Márquez, a quien aún le siguen haciendo el feo al interior de la Casa de Nariño, otros al Ministro de Hacienda José Antonio Ocampo, quien ha tenido que salir a desmentir las metidas de pata de otros colegas del gabinete como la Ministra de Minas Irene Vélez quien la ha embarrado más de una vez; incluso, también entró en esa lista del Director del Dapre, Mauricio Lizcano, envuelto en unos escándalos por compras suntuosas para las mansiones presidenciales en Colombia, así como la casa vicepresidencial. Pero luego de una controversia con el Subdirector de la Revista Semana, Yesid Lancheros, el Presidente salió con esta frase (El País de Cali): “Deja de sembrar cizaña Yesid. El enemigo interno es el acumulado de normas y pasos hechos en la administración nacional durante décadas para defender intereses particulares poderosos e impedir los cambios en favor de la gente”. Pero en vez de aclarar la situación, la enredó más.

 

Señor Presidente, apenas lleva once semanas en el cargo, en medio de unas grandes expectativas generadas, tanto a nivel nacional como internacional; y que la prioridad es lograr la implementación del Acuerdo de Paz vigente y la consecución de la misma con otros grupos ilegales; no ha podido convencer de las bondades de su programa de gobierno y, por ende, la desconfianza sigue reinando en este país de Gabo. Usted fracasó con este estilo soberbio y cascarrabias en la Bogotá Humana (que terminó siendo inhumana), no puede darse el lujo de repetirlo a nivel nacional, incluso, pasándose por encima la Constitución de 1991. Hay que trabajar duro y dialogando con todo el mundo, y funcionario que no ande bien, a corregirlo y/o cambiarlo, porque solo es un cuatrienio. La situación del país en la postpandemia no es la mejor, no solo porque se acaba de ir el Desgobierno de Iván Duque (Uribe en Cuerpo Ajeno), también por la polarización existente (donde usted tiene buena parte de responsabilidad). Solo queda una pregunta; ¿porqué está tomando el estilo de Álvaro Uribe a comienzos de su primera dictadura, perdón, presidencia en 2002? Recuerde que el también salía con unas frases de ese estilo, que conllevaron al fracasado referendo de 2003, y posteriormente, a la polémica reelección con matera incluida.

martes, 18 de octubre de 2022

LAS PERLAS

 

No solo se define a la perla como esa joya que sirve para lucir elegante y enseñar (así sea de apariencia) una posición social, también a una novedad que puede traer un impacto significativo en la vida de un país. En Colombia ya la gente se está acostumbrando a este tipo de “perlas”, hasta aceptándolas como algo normal de un país al borde de la locura, incluso, haciendo todo tipo de memes en las diferentes redes sociales. Desde prometer la pavimentación del Río Magdalena hasta una falsa Seguridad Democrática han pasado por este collar; donde fueron más importantes la foto de un deportista y una actriz de televisión en un motel que las decisiones económicas que se estaban tomando en el momento, donde hay más escándalo por la foto de un presidente en pantaloneta leyendo un periódico o una reina de belleza que pretendía ser coronada cuando ya se lo habían hecho en su luna de miel el entonces marido; y como el Gobierno del Pacto no se podía quedar atrás para seguir dando de que hablar, aquí vienen unas perlitas que ha dejado en los últimos días (no se sabe si hechas por el mismo o su enemigo interno, parodiando al presidente Petro).

 

En primer lugar, la propuesta del mismo Presidente de traer tropas gringas para supuestamente proteger las Reservas Forestales de la Amazonía. Según Infobae y palabras más, palabras menos, el mandatario le habría expresado lo siguiente a la Jefe del Comando Sur de EEUU, Laura J. Richardson: esta fuerza con alcances militares, tendría el objetivo central de proteger el amazonas de los incendios que se registran, cada vez, con mayor frecuencia en esta zona del planeta. Esta situación, aseguró el presidente, representa un problema de seguridad que involucra a toda la humanidad”. Es cierto que a la Selva más grande del mundo se la están carcomiendo los incendios, en su mayoría provocados por manos salvajes que solo buscan lucrarse y satisfacer sus oscuros negocios, pero también se debe tener en cuenta que lo propuesto es prácticamente una invasión extranjera sin ningún fin benéfico. Y que se debería consultar a los demás países que tienen zonas en la selva, lo cual daría como resultado un no rotundo, dejando al gobierno colombiano encartado con un oso de talla mundial. Además, se debe recordar un detalle; al Gobierno (Dictadura) de Álvaro Uribe, le salió muy mal la propuesta de traer siete bases militares gringas, que fue rechazado de un solo tajo por la Corte Constitucional.

 

Por otra parte, se firmó un Acuerdo con Fedegan (Gremio Ganadero), sobre la compra de tres millones de hectáreas de tierras para la Reforma Agraria que se necesita y aparentemente, la implementación del Primer Punto del Acuerdo de Paz entre el Estado Colombiano y la antigua guerrilla de las Farc. Es bien sabido que Fedegan (en cabeza de su emperador José Félix Lafaurie, esposo de la Senadora Fhüribista María Fernanda Cabal, opositores a la paz) han intentado sabotear una y otra vez este acuerdo, y por eso, resulta extraño que ahora quieran aparecer como Filántropos de la Paloma Blanca. La Ministra de Agricultura, Cecilia López, ha defendido este acuerdo con las siguientes palabras (El Espectador): “Con el ofrecimiento de Fedegan arranca el tercer componente de la reforma agraria. Ya teníamos el primero que es la titulación, con más de 600 mil. Y el segundo es el arrendamiento de 125 mil hectáreas para organizaciones campesinas por parte de la SAE (Sociedad de Activos Especiales)”. Señora Ministra, se le recomienda tener en cuenta las palabras expresadas por el antiguo Comisionado para la Paz y Senador de la República, Humberto de la Calle: “Bien por punto de encuentro entre gobierno y ganaderos. Pero no se pueden olvidar los mecanismos del Fondo Nacional de Tierras para incorporar baldíos, tierras inexplotadas y de extinción judicial para llegar a las 3 millones de hectáreas que se prometieron”.

 

 

Siguiendo con unas que surgieron a última hora, como la aprobación en el congreso del Tratado de Escazú, algo que se estaba anhelando desde hace muchos años en el país, cuyo fin es garantizar la consulta con las comunidades donde se van a desarrollar proyectos, así como la protección de los Líderes Sociales, Ambientales y de DDHH; pero hay un detalle que no se debe dejar escapar; las talanqueras que puso la oposición en el último debate en la Cámara de Representantes (incluso, evocando a la brujería), son una simple advertencia de que la conciliación de lo acordado entre la Cámara y el Senado tendrá un camino difícil, porque ni el uribismo ni sus aúlicos están dispuestos a dejar la llegada de este acuerdo, y acudirán al todo vale. Otra buena noticia es la rebaja en las tarifas del Servicio de Energía Eléctrica en casi todo el país, algo necesario para una postpandemia, pero a la polémica Minminas Irene, se le olvidó un detalle para que se haga realidad; le faltó hacer pedagogía y fomentar la Cultura Ciudadana (ahorro de electricidad), para que se note este beneficio en el recibo del servicio que llegará a partir del mes entrante. Ya quedaron anotadas las perlas.

martes, 11 de octubre de 2022

SOLO EL INICIO

 

Se han dado varias novedades en los últimos días frente a la Paz Total, algunas con carácter positivos y otras que dejan muchas preocupaciones. Es solo el inicio, pero por lo menos tendrá alerta al país acerca de los pasos que está dando el Gobierno de Gustavo Petro, que si bien se hizo elegir como el cambio, con ciertos hechos ha demostrado que es más de lo mismo (como las alas de ganso para el gusto de Doña Verónica). Es hora de que esta administración que lleva más o menos dos meses de trabajo, comience a mostrar acciones concretas con resultados que inspiren aire de confianza; que, si son alternativa, la demuestren y que, si son de izquierda en un país de derecha, hagan saber la efectividad de sus argumentos, tanto en la teoría como en la práctica; sin necesidad de acudir a sus vulgares bodegas de aulladores en las redes sociales. Si señoras y señores, es hora de que el propio estado bajo este gobierno, demuestre lo que puede hacer sin necesidad de recurrir a las absurdas cosas que predican ciertos congresistas del Pacto Histórico; bien sea desde una presidencia de una comisión o dando un espectáculo vulgar frente a un hotel, con tragos encima y agüita amarilla haciendo un mapa en sus pantalones.

 

Lo positivo es sin lugar a dudas la declaración conjunta con el Ejército de Liberación Nacional alias ELN, de sentarse a dialogar sobre un acuerdo de paz, con base en lo que se había cimentado bajo la administración de Juan Manuel Santos, entre 2016 y 2018. Este es el tema más prioritario y de mayor reto, ya que esta guerrilla se encuentra fortalecida y su carácter confederado, hará que el trabajo que se haga sea de una paciencia tal, que podrá salir algo muy distinto a lo pactado con la antigua guerrilla de las Farc. Cuba, Noruega y Venezuela (no tan confiable como los dos primeros) serán los países garantes, y aunque no se ha definido la mecánica de trabajo, todo indicaría que la sede de los diálogos se irá rotando a medida que avance el trabajo. Un dato: desde que Venezuela empezó a enfriar sus relaciones con Colombia en 2015, el trabajo en la Habana (Cuba) entre el gobierno de Colombia y las Farc en los diálogos, empezó a avanzar con mayor fluidez y los resultados aparecieron de forma rápida que el 24 de noviembre de 2016, con tropiezos y todo, ya quedó firmado el Acuerdo que aún sigue vigente.

 

Siguiendo con este acuerdo, resulta también positivo el anuncio del Presidente Petro sobre la reanudación de las Comisiones de Seguimiento y Vigilancia del cumplimiento del documento del Teatro Colón, con los Jefes del Partido Comunes (antiguos comandantes de las Farc), encabezados por Rodrigo Londoño Jiménez y la antigua guerrilla que ha sido leal a lo pactado. Estas comisiones se tuvieron que suspender durante el gobierno (desgobierno) de Iván Duque, quien se mostró displicente frente al tema, a tal punto de que quiso sabotear la Ley Estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), ya que no le simpatizaba ni a él ni a su Centro Democrático (principal promotor de la guerra). Eso sí, el atraso en la implementación de lo pactado deja mucho que desear, pero es importante que se le dé un trabajo hábil sin que haya factores internos ni externos que le pongan piedras en el camino. "Vale la pena una posibilidad de endeudamiento mayor del gobierno para cumplir los acuerdos de paz de las FARC"…. "Vale la pena comprar 3 millones de hectáreas de tierra y entregárselas al campesinado dentro de la frontera agraria para aumentar la producción de alimentos en Colombia, y, por tanto, bajar el precio de los alimentos", fueron las palabras del Presidente (DW), pero hay que recordarle que también se habla de recuperar las tierras robadas, como lo afirma el Senador Humberto de la Calle.

 

Se llega al punto más preocupante que hay sobre la Paz Total. Hace unos días se anunció un Cese Multilateral del Fuego con otros grupos ilegales (Disidencias, Paramilitares); que en apariencia y según el Alto Comisionado de Paz, Danilo Rueda, estarían cumpliendo. La cuestión es verificar esto, ya que no hay una entidad seria y responsable que se esté encargando de dicha labor, como, por ejemplo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU). No se tienen datos exactos, ni siquiera de la localización de los miembros de estas organizaciones clandestinas, ni que estarían haciendo para dicho cese de fuego. Pero hay algo que asusta más: el hecho de que en cierto sector del gobierno se quiera meter a las malas al Acuerdo de Paz vigente a Iván Márquez y demás traidores al mismo, aduciendo unos montajes que supuestamente fueron hechos por la Fiscalía General de la Nación bajo el mando de Néstor Humberto Martínez, pero se debe recordar un detalle; a Jesús Santrich, tanto la JEP como la Corte Suprema de Justicia le dieron garantías de no extradición y que podría seguir haciendo su trabajo en las entonces Pdet´s, pero optó por la clandestinidad, donde murió, al igual que El Paisa, Romaña y Gentil Duarte. Iván Márquez se encuentra en unas condiciones difíciles de salud.

martes, 4 de octubre de 2022

EL KARMA DE BOGOTÁ

 

El autor de la presente columna lleva más de 40 años viviendo en esta Selva de Cemento llamada Bogotá D.C, aunque fue llamada Santafé de Bogotá D.C durante los últimos diez años del siglo pasado. Y sin lugar a dudas, la inseguridad ha sido el principal karma de esta ciudad de su fundación, sin que haya habido una estrategia efectiva para combatirla; personalmente, se han vivido episodios desagradables como asalto a casa, robo de libros universitarios (sacados de la maleta de estudiante universitario) y de un celular (cuando eran las simples panelas). Salir a las calles de esta urbe es un gran reto, ya que en cualquier lugar pueden aparecer los amigos de lo ajeno, unos simples cacos, otros con armamento; pero la mejor arma hoy para combatirla es con el dicho sabio de la Cultura Ciudadana: NO DAR PAPAYA. Hay que llevar documentos, celulares, relojes y demás, lo más seguro posible en el cuerpo, en lo posible no contestar llamadas en la calle, andar con los ojos abiertos y los oídos despiertos, no recibir comidas de extraños y tratar de hacer diligencias en horas diurnas. Si bien las autoridades no se encuentran en su mejor momento, reportar cualquier novedad delictiva que se haya vivido.

 

¿Qué pasa con Bogotá Cuidadora? Si bien la administración de Claudia López ha tenido todo su tiempo para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la capital colombiana, la inseguridad ha sido su principal karma, no solo porque la percepción (nunca se dejará de lado) ha aumentado, también la llegada de grupos ilegales (microtráfico principalmente) ha contribuido con la paranoia reinante. La Secretaría de Seguridad (entidad creada en la administración del uribista Enrique Peñalosa) parece no dar abasto, ir en camino contrario hacia la combatividad efectiva a la delincuencia y criminalidad, no tener el suficiente material para luchar de una manera pronta; pero también se debe admitir que no contribuye mucho la situación de la Policía Nacional (entidad dependiente del Gobierno Nacional), con en el Gobierno de Iván Duque (gestor de varios desplantes a la Bogotá Cuidadora) y el de Gustavo Petro (ojalá contribuya positivamente a calmar la situación). Es cierto que se debe tener paciencia y calma, pero también es preciso que se implementen medidas efectivas para contrarrestar la situación, así la percepción siga siendo inmodificable.

 

¿Qué es la Percepción de Inseguridad? Es un mal que padecen los habitantes de las urbes en todo el mundo; es difícil pensar que en New York se sienta seguro luego del once de septiembre de 2001; o París luego de los atentados de los grupos islámicos radicales, algo similar en Londres; ni siquiera Río de Janeiro se escapa con los altos niveles de inseguridad. Después de que se vive un acontecimiento de inseguridad urbana, la desconfianza queda ahí y trae consigo la percepción de que no se puede estar seguro en ninguna parte, que se siente que en cualquier momento le puede pasar a uno un acontecimiento mínimo desagradable. No solo se vive en grandes urbes, sino en pequeñas que han tenido que sentir en carne viva el conflicto armado interno en Colombia, como el caso de varias poblaciones en el norte del departamento del Cauca, en la zona del Catatumbo (Norte de Santander), Bajo Cauca Antioqueño, San Vicente del Caguán (Caquetá), Tumaco, Buenaventura, entre otros. Muchos dirán que es un problema para el Gobierno Nacional y que las autoridades locales se deben quedar quietas, lo cual es absurdo, deben trabajar coordinada y mancomunadamente, los escuadrones de inseguridad trabajan en todos los rincones del país, ya que su principal objetivo es lucrarse del delito y si tienen que recurrir a lo que sea para hacer de las suyas, lo harán.

 

¿Qué dice la Secretaría de Seguridad? En junio pasado, salieron declaraciones sobre la materia del Jefe de ese Despacho, Aníbal Fernández de Soto sobre la materia, entre las cuales se cuenta el siguiente párrafo: “Si nos comparamos con otras grandes ciudades del país, encontramos que Bogotá tiene la menor tasa de homicidios a nivel nacional con 6 casos por cada 100.000 habitantes en lo corrido de este semestre; es un gran logro, una gran noticia, y un reconocimiento a la Policía por las acciones que realizan a diario”. Se debe reconocer el trabajo positivo, pero también no va al lugar compararse con las demás urbes del país, más pequeñas en extensión y población. Aquí debería venir una serie de medidas y trabajos coordinados con el Gobierno Nacional, como la definición de a quien debe obedecer la Policía en una situación de esta índole (sin tener que recurrir a pedir conceptos de ambas entidades (local y nacional)). También se debería recurrir a la Cultura Ciudadana, ya que está demostrado que la Pedagogía es una gran aliada a la hora de implementar acciones de seguridad; y que quienes se quejan e insultan a la Administración Distrital a través de Redes Sociales (la mayoría queriendo sacar réditos políticos), presenten sus propuestas para analizarlas y en caso de ser positivas, implementarlas; del resto, que se queden callados.

martes, 27 de septiembre de 2022

GUAVIO PROBLEMA

 

De todos los elefantes blancos que ha habido en Colombia, uno de los que más llama la atención es la Central Hidroeléctrica del Guavio, que suministra el servicio de energía eléctrica a más de tres millones de habitantes en el centro del país, principalmente en los departamentos de Cundinamarca y Boyacá. La historia de su puesta en marcha y su influencia en la zona de localización es sin lugar a dudas, uno de los mayores escándalos del país y que de no hacer nada las autoridades competentes, seguirá en la mayor impunidad; incluso, es inexplicable que no tenga vías de acceso para una megaobra como esta, que aún existan trochas sometidas al maltrato de los grandes vehículos que tienen que recorrerla, y que en las cabeceras urbanas y rurales que le circundan, aún no llegue el Estado Colombiano con soluciones efectivas para sus necesidades y problemas; tan solo arribe con problemas y líos de marca mayor; y eso que se encuentra a menos de tres horas de Bogotá DC, la capital de Colombia y zona de funcionamiento de la infraestructura burocrática de un estado polombiano, indolente y que solo mira su ombligo, sin percatarse de que a su alrededor también hay zonas en donde debería trabajar efectivamente.

 

¿Cómo inicia la historia del Guavio? Su construcción comienza a principios de los ochentas, cuando el país estaba asumiendo un racionamiento de electricidad, debido a la poca cantidad de agua que tenían sus centrales, así como problemas en el sistema eléctrico nacional de ese entonces. La construcción y puesta en marcha de la obra, le fue concedida al Consorcio “Vianini Entrecanales”, pero como dicen por ahí, desde el desayuno se vieron que  las cosas no andaban en su mejor camino, tal como se describe en la tragedia ocurrida el 28 de julio de 1983 (Agencia Nacional de Información Laboral – Escuela Nacional Sindical): El 28 de julio de 1983, en el Cañón del Río Guavio ocurrió uno de los peores desastres para la clase trabajadora colombiana: 200 obreros del Consorcio Vianini Entrecanales quedaron sepultados bajo miles de toneladas de lodo. Con el agravante de que meses antes el Ministerio de Trabajo había inspeccionado la obra y conminó a la empresa a tomar correctivos, los cuales fueron ignorados”. Ya se conocían los Conceptos de Seguridad Industrial y Protección Laboral, pero no se aplicaron correctamente ni se hicieron las inspecciones necesarias para evitar una catástrofe así. Pero no hubo mayor seriedad en el tema y las cosas siguieron empeorando.

 

Llegó el apagón del Gobierno de Cesar Gaviria Trujillo en 1992, peor que el de los ochentas, en medio del aumento de la violencia en todo el país, y el Guavio no comenzaba a aportar lo que realmente se necesitaba para apaciguar en algo, la situación que se estaba viviendo. La Gerencia de la entonces Empresa de Energía de Bogotá, se encontraba en manos del polémico Fabio Puyo Vasco, uno de los personajes más embaucadores de este país del sagrado corazón de Jesús, no hay derecho. Cuando se descubrió el desfalco por más de 15 mil millones de pesos, en investigaciones que comenzaron a arrojar algunos resultados a mediados de los noventas, este tipo no tuvo reparo en huir hacia Estados Unidos y España, evadiendo la justicia colombiana. En Norteamérica, Puyo fue detenido pero puesto en libertad sin ser extraditado hacia Colombia, para que respondiese por el daño que había hecho. Lo mismo ocurrió en la Península Ibérica, demostrando que la justicia de este país es un absoluto chiste. Luego, en 2007, un Juez de Descongestión determinó la extinción de la pena, bajo este argumento: "Ya pasaron los siete años desde que la sentencia contra el doctor Puyo quedó ejecutoriada, por lo que esa sanción penal debe prescribir ya que, pese a sus esfuerzos, las autoridades colombianas no lo capturaron" (Palabras de Julio Rodríguez, Abogado de Puyo – El Tiempo).

 

Y la consecuencias de esta sinvergüenzada, quedaron reflejada en los acontecimientos de los últimos días en la zona. Se convocó a un bloqueo de vías de acceso a la hidroeléctrica, que no solo no estaban pavimentadas, sino que le había traído enormes daños a las cabeceras urbanas y rurales de la zona; convirtiéndose en el primer bloqueo que le tocó lidiar al Gobierno de Gustavo Petro. Después de muchos tires y aflojes, se logró levantar el 15 de septiembre este bloqueo, con compromisos de comenzar la pavimentación de las vías correspondientes y del libre acceso del personal que labora en el proyecto, para que hubiese una crisis eléctrica en el centro del país, que incluso podría haber afectado a buena parte de Bogotá. Lo que hay que anotar es que se debe tener máxima vigilancia y rigor para que lo prometido se haga realidad, y así, evitar más bloqueos y paros en la zona, que podrían traer consecuencias catastróficas para el país. Es inadmisible que una obra que se puso en marcha hace más de veinticinco años, no tenga vías de acceso decentes ni les haya generado mayores beneficios a las poblaciones circundantes. Por eso, se ganó el título de Elefante Blanco.

martes, 20 de septiembre de 2022

MERCURIO DE SANTURBÁN

 

Si bien es cierto que el Páramo de Santurbán está a salvo de la minería a gran escala, el abandono del gobierno nacional anterior (ya que era de conocimiento su animadversión hacia estos temas), lo ha dejado abandonado a tal punto de que la minería ilegal ya está apareciendo, con enlaces políticos regionales, y el agua que sale de allá para dos y medio millones de personas empieza a tener niveles peligrosos de mercurio; pero como hay quienes aún persisten de que el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible son enemigos del progreso y la industria, es poco lo que se ha podido hacer. Lo grave del asunto es que si el nuevo gobierno nacional no empieza a trabajar con los respectivos gobiernos locales, se podría llegar a una emergencia de proporciones inimaginables, que pondría en riesgo a millones de personas (y eso que el Presidente Petro ha hablado de su lucha ambiental, pero ya se necesita que la ponga en práctica, así sea difícil en la tierra del Clan Aguilar), así como varias especies de flora y fauna; mejor dicho, uno de los pulmones más importantes de Colombia estaría en riesgo de desaparecer, por la macabra combinación del todo vale con la politiquería regional y populista.

 

¿Mercurio en Santurbán? El pasado 28 de julio (Caracol Radio) el Laboratorio del Acueducto de Bucaramanga detectó altos niveles de Mercurio en el agua que surte a la Ciudad Bonita (Río Suratá), por lo que hubo que suspender la captación de dicho líquido y recurrir a otras fuentes. Se insiste que la principal causa es la falta de claridad en la delimitación del Páramo de Santurbán, lo que ha hecho que la minería ilegal haga de las suyas en la zona, donde ya se han presentado enfrentamientos con las autoridades correspondientes, incluso, un trabajador de esta minería murió en confusos hechos, lo que ha hecho que no haya diálogo y, por consiguiente, el trabajo se dificulte cada vez más. Lo más triste ha sido la pasividad de la Corporación de la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, y eso que ya tienen un diagnóstico sobre lo que está pasando allá, pero ni siquiera han dado muestras sobre lo que harían para enfrentar un caso así. Como que has influencias politiqueras la congelaron y la hicieron ciega, sorda y muda (como diría Shakira), y diría no saber donde están los ilegales. No hay derecho, que un problema que puede afectar una región fundamental para Colombia, se desprecie de tal manera.

 

¿Quiénes han pretendido defender a la Comunidad, el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible? Se habla del trabajo de Geny Gamboa, Alcaldesa del Municipio de California (Santander). Según la Silla Vacía, ella junto con Juan Carlos Cárdenas bloquearon el polémico proyecto de Megaminería de Minesa, haciendo que esta última saliera del país haciendo berrinches como un niño chiquito. Le ha valido saludos y respetos por su positiva labor, pero también enemigos en la región, lo que le ha dificultado su trabajo. Ya Minesa había convencido a parte de la población y la clase política de su mesianismo, de que era una ovejita amorosa y que aparentemente respetaría la minería artesanal; incluso, varios de sus miembros se escandalizaron con el no de la alcaldesa al proyecto, pero el tiempo le está dando la razón. Incluso, se han formado comités de apoyo a esta decisión, que también defiende a la minería artesanal (que no es peligrosa): “Son mineros ancestrales que se han dedicado a la minería por más de 500 años, y que en este momento están judicializados, perseguidos, criminalizados. La única respuesta que necesitan o que quieren, y que respalda la administración municipal, es que se queden en el territorio haciendo lo que siempre han hecho: la pequeña minería”, palabras de la Alcaldesa.

 

Ojalá este trabajo estuviese acompañado por un proceso de delimitación serio y riguroso de esta maravilla natural. Pero, ¿qué dicen quienes quieren actividad minera en la zona? “Bueno, señores del ministerio de Minas y de Medio Ambiente, queremos es que salgan aquí, aquí está el pueblo reunido. No queremos que nos llamen nada más para hablar allá”, dice, y continúa mientras la gente comienza a aplaudir, “para eso estamos aquí, para que vengan y escuchen las peticiones”, palabras de Luis Gélvez, representante de la Asociación de Galafardos (Mineros). Ojo, esta reunión se dio con el anterior Ministro del Medio Ambiente del ExGobierno (desgobierno) de Iván Duque, Carlos Correa; luego se podría intuir que no hubo mayores avances en la materia. Ya se rumoraba en la zona que en el antiguo gobierno nacional (Centro Democrático) no había mucha simpatía hacia la Alcaldesa. A lo anterior se suma el desprecio que hay en el uribismo que reinó entre 2018 y 2022 por la Minería Artesanal y que absurdamente le quisieron achacar a Gamboa (por parte de Minesa); de todas manera el pulso sigue y si Susana Muhamad (Minambiente) no toma el problema de frente, se podría aumentar el problema. En cuanto a Minminas, aún no muestra el conocimiento que debería tener.