miércoles, 13 de diciembre de 2023

EL 2023

 

La última columna del presente año, con objetivo de descansar de la política, la violencia y la polarización que se vive hoy en día, abordará un balance personal de un año donde hubo que cargar cruces y caminar senderos grandes, con muchos retos que se han ido superando y que si las cosas van como están planificadas, se lograrán pasar el año que viene. Mientras la gente vive peleando porque Petro está o no en sus cinco cabales, o Uribe va desapareciendo poco a poco como figura política, hay que mirar detenidamente lo que dejó personalmente a cada quien este año, en el primer cuarto del presente siglo; porque como dicen por ahí, los años ya no pasan solos (para el autor de la presente columna son ya 54 jornadas de vivir la vida), cuando ya la salud ha empezado a pasar unas cuentas de cobro, donde la papaya que se da son cada vez más frecuentes para meterse en toda clase de problemas, cuando la diversión intensa ha dejado de ser una prioridad, las canas y las arrugas son las principales confidentes de todos los secretos, se convierten en asesoras de soluciones a todos los problemas así como afrontar la molestadera en las Redes Sociales y uno a estas alturas, ya no quiere cazar pelea con nadie ni que se la cacen.

 

Este año ha marcado un hito muy temerario en materia de salud. El autor de la presente columna ha tenido unos padecimientos desde diciembre de 2022, en la rodilla derecha donde se detectó una artritis (que aún impide hacer movimientos fuertes) así como un reumatismo. Ya se encuentra adscrito a un programa especial con su Entidad Promotora de Salud como un paciente prioritario, aunque toca admitirlo, se ve muy elegante con el bastón que tiene que llevar a la calle para salir a pasear, todo un caballero si bien no de la oligarquía, si cumple con todos los requisitos para ser considerado un Gentleman de la Selva de Cemento llamada Bogotá Distrito Capital. En cuanto a la epilepsia y al hipotiroidismo no se han vuelto a presentar mayores novedades, como una forma de colaboración para acontecimientos como la operación de meniscos desajustados en la rodilla derecha, así como un desengatillamiento de la misma en una sala de urgencias, donde se pudo pasar un rato agradable, pese al dolor y la tristeza que se sentía. Esto continuará el año entrante, pero ya se ha ido calmando y ya se le ha cogido la manija, como dicen por ahí, para tener una prueba superada dentro de un año.

 

Otro de los acontecimientos que marcaron este año fue que el autor de la presente columna, fue víctima en febrero de un atraco, sin mano armada, pero si con la habilidad del habla y la rapidez de la joyita de ladrones que se hicieron pasar por miembros de la policía, el hackeo a las cuentas dejó una secuela de sustos, por cuanto la plata que se pierde por ahí, no se vuelve a recuperar, y encima de todo, ha quedado un temor de salir a las calles y mucho más si se trata de hacer transacciones, así sea con monedas. No entrará a culpar a la Bogotá Cuidadora (ciudad donde reside el autor de la presente columna), pero si contribuirá a ser una de las estadísticas de una de las mayores frustraciones de la Administración Capital en cabeza de Claudia López (quien le cederá el mando el próximo primer de enero a Carlos Fernando Galán, a quien se le pide que trabaje bien por la capital de todos los colombianos). Eso sí, tocará aprender las lecciones que ha dejado esta triste experiencia, para avisparse un poco más, porque en estos tiempos modernos, si bien se tienen dos ojos, tocará mirar como si se tuviesen ocho.

 

Preocupa para el autor de la presente columna, el rumbo que está tomando Colombia, un país con una demencia que se hace más incontrolable cada día, donde sus líderes tan solo se dedican a satisfacer sus egos sin importar los problemas importantes de la comunidad, la ley del más fuerte y el más vivo se va imponiendo, el aislamiento del mundo se hace cada vez más notables, el Estado no funciona adecuadamente, parece que estuviese al vaivén de la corrupción y la desidia de los funcionarios actuales. La violencia aparece en todas partes con sus tentáculos, como un monstruo que nada lo destruye, si le quitan una cabeza, inmediatamente aparece otra con más dientes y exhalando más veneno, como si el sufrimiento y la angustia no fueran suficientes. Pero, así y todo, toca seguir adelante porque la vida es solo una y si no se vive con fortaleza y amor, no habrá valido la pena habitar este planeta de genios y locos (unos buena gente, otros no tanto), por todo lo anterior, se le invita a quienes leen la presente columna a que reflexionen un minuto, respiren aire limpio y organicen su plan de trabajo para el año que viene, que tiene todo para ser mejor que el presente.

miércoles, 6 de diciembre de 2023

COP 28 DUBAI

 

El fin de semana pasado comenzó la Cumbre Ambiental “COP 28” en Dubai (Emiratos Árabes Unidos), sin que hasta la fecha de la redacción de la presente columna (11 a.m del martes 5 de diciembre de 2023), se vean resultados importantes, tan solo una retahíla de supuestos compromisos de acabar con las energías fósiles en 2050, así como promesas de ayudar a los países más pobres, pura paja. Los líderes principales del mundo como Joe Biden (EEUU), Xi Jinping (China) y Vladimir Putin (Rusia), brillaron por su ausencia, como una señal de que los temas ambientales no producen tantos réditos políticos como se piensa, que tan solo es un poema sin sentimiento. Muchos Jefes de Estado de Bajo Perfil aprovecharon para firmar TLC’s con otros países, para decir cualquier bobada en sus discursos, llegaron en sus aviones ejecutivos que se mueven con base aún en energías fósiles, lo que significa que la transición energética será un proceso largo y difícil, del cual solo se empezarán a ver resultados al final del presente siglo, cuando muchos de los que están aquí, habrán ido hacia el mundo de los acostados, donde lo más probable, es que les estén jalando las patas. No se ha visto a Greta Thunberg presente en la cumbre, ¿qué habrá pasado?

 

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) en un escueto comunicado en su sitio web, escribió el siguiente párrafo: La ciencia es clara: para mantener un clima soportable, se debe reducir cuanto antes la producción de carbón, petróleo y gas y triplicar la capacidad de energía renovable (eólica, solar, hidráulica y geotérmica) para el año 2030. Al mismo tiempo, se requiere de un aumento sustancial de la financiación para la adaptación e inversión en resiliencia climática”. Suena interesante y es lo que se debe hacer, pero hay que ser conscientes de que este proceso requerirá bastante tiempo, planificación y participación comunitaria, lo que hará que sus resultados se vean a finales del presente siglo (se insiste en este asunto), y eso, si no aparecen líderes mundiales enemigos del Medio Ambiente y del Desarrollo Sostenible. Ejemplo, evaluar el compromiso en París 2015, sobre limitar el aumento de la temperatura global en 1.5 grados centígrados máximo; como van las cosas, es muy probable que esa cifra ya se haya pasado, puesto que, en varias partes del planeta, hay temperatura de hasta 50 grados centígrados en verano, mientras que en invierno se puede caer a menos 20 grados centígrados, lo que perjudica la supervivencia de todos los seres vivos.

 

¿Quién preside la COP 28? El Doctor Sultán Ahmed Al Jaber, en representación del país sede (Emiratos Árabes Unidos), quien a su vez es el Presidente de Abu Dhabi National Oil Co., la petrolera estatal de ese país, una empresa que trabaja con base en energías fósiles, que contradicción. Pero a su vez (La República), presidente la Empresa Estatal Masdar, encargada de las Energías Renovables, que suena contradictorio. ¿Los compromisos que se adquieran en la presente, tendrán un buen apoyo financiero? Tomando como base el siguiente párrafo de un informe especial sobre la materia, por parte de “La República”, se podría pensar que es muy difícil: La COP de este año también será crucial para la financiación de la lucha contra el cambio climático. Los países ricos ya han cumplido su promesa de movilizar US$100.000 millones al año para ayudar a los países pobres a hacer frente a los peores efectos del cambio climático. Pero se trata de una cantidad ínfima comparada con los US$2,5 billones anuales que se necesitarán de aquí a 2030”. Esa cantidad es la deuda externa en promedio, de varios países tercermundistas, y que, para pagarla, tendrán que apretarse el cinturón más de la cuenta.

 

¿Papel colombiano en la COP 28? Mientras la Alcaldesa de Bogotá Claudia López (en el final de su mandato), asistió a una cumbre paralela de mandatarios locales donde expusieron lo que consideran sus logros dentro de su trabajo; el Presidente Gustavo Petro la estuvo embarrando en su periplo por allá, empezando por sacar la COP 28 para eludir la pregunta de una periodista sobre el orden público y los diálogos de paz (que parece no darán fruto), y en su discurso en la cumbre, se dio el “lujo” de decir que Colombia ya no dará contratos nuevos contratos de asociación y explotación petrolera, porque quiere hacer la transición energética como se le dé la gana al presente gobierno, sin importar los perjuicios sociales y económicos que se puedan generar, basta con recordar que el sector hidrocarburos es el principal generador de ganancias por concepto de exportaciones, así como una de las principales fuentes de empleos directos e indirectos, pero como Don Gustavo Francisco solo cumple órdenes de las diferentes bodegas petristas. La Ministra de Medio Ambiente, Susana Muhamad, quien se fue para Dubai, no se ha manifestado con logros en la misma, como si solo fuese una miembro de aplausos a las metidas de pata del presidente en las Redes Sociales.

 

PD: el Expresidente Iván Duque ahora de experto en Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, que mentira.