martes, 25 de enero de 2022

LA BEATA

 

Muchos dirán que esta palabra no tiene que ver con el Medio Ambiente ni con el Desarrollo Sostenible, pero en la presente columna si se hará sentir, y de qué manera. Esta nominación representa uno de los proyectos más importantes que se emprenden a nivel submarino en aguas colombianas, así se esté con un gobierno (desgobierno) inamistoso con la flora y fauna. El gran objetivo es delimitar un área de protección especial, con el fin de proteger una zona del Mar Caribe, y posiblemente, tener un Parque Nacional Natural en aguas y profundidades del mar, lo que sería muy novedoso en este país macondiano. Suenan bastante interesantes las palabras del Ministro de Ambiente, Carlos Correa, al diario El Heraldo sobre este tema: “Este es un esfuerzo muy importante y muy grande que tiene ciencia, tecnología, conocimiento y toda la capacidad del Sistema Nacional Ambiental para adelantarlo. Todas estas iniciativas nos llevan a tener un liderazgo determinante a nivel mundial. Hoy lanzamos esta primera expedición con el gran reto del cambio climático, y vamos a trabajar para recopilar esa información lo más rápido posible”. Ojalá esté pendiente, no solo para hacer videos haciendo alarde de su labor, ya que quienes realmente son los héroes, son las personas que se van a trabajar hombro a hombro en este duro reto.

 

¿Pero qué es la Beata? Es una cordillera presente en aguas profundas de la costa colombiana en el Mar Caribe, en inmediaciones de la península de la Guajira, en un área marina que será declarada zona protegida, así de momento sea solo en el papel, porque no faltarán los empresarios pesqueros (sobre todo muy cercanos a la derecha del país) que quieran hacer sus embarradas por allá, sacando la disculpa de que están generando ingresos, empleos y progreso al país, algo que muchos sacan de disculpa para hacer de las suyas. Esta cordillera tiene 450 kilómetros de largo por 300 de ancho, una superficie de 135000 kilómetros cuadrados, lo suficientemente grande para equipararse a un departamento como Antioquia, con elevaciones que oscilan entre los 1500 y 4000 sobre la profundidad del mar. Este acontecimiento, si bien es muy positivo para el país, también ha sido utilizado para darse propaganda, como en el caso del Capitán de la Armada Francisco Arias, con las siguiente palabras (El Heraldo): “Somos un país líder, y esta apuesta de meta de áreas protegidas es un ejemplo de liderazgo que tenemos como país en los temas ambientales. Estamos comprometidos con un reto que tiene unas características muy especiales, es un área alejada de nuestras costas. La tecnología que utilizaremos es de punta”.

 

Es mejor bajarle los decibeles, ya que mientras en el alto gobierno (desgobierno) se hacen autoalabanzas sobre cualquier tema, incluyendo los ambientales y sostenibles, la realidad que vive este país es que las reservas se encuentran casi que al sometimiento de los grupos ilegales, y quienes defienden estas áreas, se encuentran en peligro inminente, incluso varios han sido asesinados, como David Cucuñame, el joven de 14 años, líder ambientalista del Norte del Departamento del Cauca  (y el gobierno (desgobierno) guarda silencio de miedo). Y otra razón para no cantar victoria, es que la Guajira es una de las zonas más pobres y abandonadas por el Estado Colombiana, donde la Economía Naranja no ha llegado, o llegó putrefacta, igual que en el convulsionado departamento de Arauca, donde hace más Seguridad Democrática el ELN que el mismo Gobierno (desgobierno) Nacional, así despliegue 600 hombres de las Fuerzas Armadas para ejercer un control, que en las actuales circunstancias, es imposible de hacer, porque la Paz con Legalidad, en realidad, es una Guerra con más Ilegalidad.

 

Regresando a La Beata, ojalá este proyecto científico tenga éxito y se puedan obtener y analizar los datos suficientes para hacer un Estudio Real de todas las virtudes que pueda tener esta Maravilla Natural. Pero los resultados finales se verán en el siguiente gobierno, que ojalá sea Amigo del Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, de ahí la importancia de ejercer el derecho al voto, en las elecciones legislativas del 13 de marzo, así como en las presidenciales del 29 de mayo (primera vuelta) y 19 de junio (segunda vuelta).

 

«Gente y talento calificados, científicos del país que van a poder traer conocimiento y poder llevar conocimiento», así manifestó el Ministro del Medio Ambiente el día en que zarpó la expedición. Si alguien tiene que aparecer en los Medios de Comunicación y en las Redes Sociales, son estos científicos y no los miembros del gobierno; y lo más importante; que no se utilice alto tan sagrado como un trabajo científico, para hacer política en favor de sectores gobiernistas en las elecciones venideras. Entre los grupos científicos que estarán trabajando ahí, se encuentran (La Nota Positiva): el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras José Benito Vives de Andréis (Invemar), con la participación de Parques Nacionales Naturales, el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas (Dimar), la Universidad de Antioquia, la Red de Centros de Investigación Marina de Colombia y las empresas de ingeniería y servicios portuarios Serport y Sea Trepid. Ojalá los dejen trabajar tranquilos.

martes, 18 de enero de 2022

INCENDIOS EN EL TUPARRO

 

No habían pasado el fin de año, cuando se volvieron a reactivar unos incendios en el Parque Nacional Natural el Tuparro, en el departamento del Vichada, limítrofe con Venezuela. Aún siguen siendo desconocidas las causas de estos lamentables hechos, sobre todo si se tiene en cuenta que esta zona es muy apetecida para pastizales de ganadería y cultivos de amplia extensión como la palma africana, muy apetecida por sectores afines al gobierno (desgobierno) Duque; no se debe olvidar los cultivos de hoja de coca que existen en la región. Pero lo más sorprendente es que aún no hay videos de funcionarios del gobierno nacional, tan asiduos de las redes sociales, diciendo que se van a investigar las causas y sancionar a los responsables (un decir), no se sabe si es que no les interesa o que es lo que pasa o se oculta. Aparentemente los fuegos ya habrían sido controlados por las autoridades locales (en esta época es verano en los Llanos Orientales); pero no se puede descartar que, por causas naturales o mala fe de alguien por ahí, se regresen a este tipo de catástrofes naturales, y más, frente a un gobierno (desgobierno) nacional que no parece tener mucho interés en el tema.

 

En declaraciones a Caracol Radio, la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo, confirmó la reactivación de estos incendios en diciembre pasado: “Atendiendo las alertas de nuevos focos de incendios en el Parque Nacional Natural El Tuparro en Vichada, aeronaves de su Fuerza Aérea Colombiana, fueron desplegadas para sobrevolar la zona y establecer la magnitud de la conflagración”. Lo cierto es que las autoridades locales son quienes han estado trabajando permanentemente frente a la problemática, mientras que la Economía Naranja sigue tan callada en la materia, como si estuviesen temiendo la reacción de algunos gremios agrícolas y ganaderos, a quienes les convendría la minimización de la superficie de la Reserva Natural, para tener más tierras para acceder y monopolizar. De pronto, basta recordar que por allá los cultivos de palma africana fueron muy favorecidos con el nefasto Agro Ingreso Seguro, del corrupto Andrés Felipe Arias, uno de los pupilos de Álvaro Uribe Vélez, quien hoy en día funge como consejero (manejador) de Iván Duque Márquez, quien afortunadamente, se va de la Casa de Nariño, el siete de agosto venidero, de ahí la importancia de votar bien, tanto para congreso como para presidencia de la república, para que el fuego no arrase con lo poco que queda de Colombia.

 

Solo vino a aparecer un tiempo después, cuando la situación ya estaba calmada, y como a manera de asumir como héroe absurda, el Ministro del Medio Ambiente, Carlos Correa con las siguientes palabras (Infobae): Ya salieron hacia el área 44 unidades de la Policía y el Ejército Nacional de Colombia a trabajar día y noche para apagar el incendio. Estamos en una temporada seca del año, por eso hacemos un llamado a la comunidad para estar muy alerta y reportar esos puntos de calor”. Si miran detenidamente, casi que es la frase calcada de la Unidad de Nacional de Gestión de Riesgos, y no se podría esperar un trabajo coordinado, sino un alejamiento de estos temas, pues ya sacaron a sombrerazos a Julia Miranda de la Dirección de PNN, y pusieron a otra persona que no es que sea muy experta en la materia; demostrando así una indiferencia gubernamental frente a esta materia, que se asemeja a la que tienen frente a la implementación del Acuerdo de Paz, como si no se supiese que estos temas, les gustarían volverlos trizas, para satisfacer las ansias de Carnitas y Huesitos.

 

En total ya se han consumido 46 mil hectáreas de la maravilla natural; unas 41 mil en un primer incendio y 5 mil en otro después. Pero como no se trata de darle la exclusiva a la pasividad estatal frente al tema, también se debe hablar de la presencia de grupos ilegales cuyo negocio es el narcotráfico. Durante muchos años, la guerrilla tuvo su principal salida de cocaína a través del Vichada (que lo diga alias “Negro Acacio”), incluso, alias “Gentil Duarte” trata de recuperar en la ilegalidad varios terrenos abandonados por allá. Ni hablar de la presencia de grupos paramilitares, también muy interesados en esta clase de ilegalidades, en zonas donde al Estado le da pereza hacer presencia efectiva (inversión social y oportunidades para todos los habitantes). Mientras tanto, no se sabe si habrá efectos irreversibles por los incendios, no se sabe una respuesta contundente de las autoridades (admitiendo el buen trabajo de las locales), ya que al gobierno (desgobierno) nacional no es que le llamen estos temas, ya que, en sus círculos más cercanos, han hecho saber que estos asuntos serían de centro y de una izquierda moderada, que molestaría a ciertos benefactores poderosos y que es mejor callar, para no embarrarla en campañas electorales.

martes, 11 de enero de 2022

POT Decretado

 

Después de la actitud cobarde del Concejo de Bogotá, donde primaron los intereses particulares y politiqueros sobre los comunitarios, y se hizo evidente que el populismo aún reina en el cabildo distrital, como en los tiempos de Wilson Duarte, Jorge Durán Silva, Carlos e Isaac Moreno de Caro; el trámite del proyecto del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) se frustró, sin que tuviese una respuesta positiva o negativa, se quedó en el limbo. Y el pasado 29 de diciembre del año anterior, la Administración Distrital de Claudia López decidió expedirlo mediante decreto 555, algo que generó mucha polémica, por cuanto a unos les gusta a otros no, o se creen muy moralistas en esta materia cuando hicieron también el ridículo en sus administraciones distritales (¿cierto Gustavo Petro y Enrique Peñalosa?); incluso ya va para instancias judiciales, sin saberse que camino habrá para este plan, pero lo que si es cierto, es que este POT estará latente como tema de análisis en el presente año, incluso en la contienda electoral. Ya se anunciaron acciones de tutelas y demandas para que desaparezca de la faz de la tierra, como en una especie de falso positivo de la tramitomanía que reina en este país del sagrado corazón de Jesús.

 

En la columna EL POT DE CLAUDIA (13/07/2021), se hacía la siguiente observación: “Se verán muchos intereses económicos e industriales tratando de poner arandelas en el asunto (tienen derecho a defender su fuente de trabajo), pero el Distrito deberá ser enérgico a la hora de implantar estos planes para cumplir los objetivos de desarrollo sostenible, sino que la Bogotá Cuidadora sea amable con el Medio ambiente y el Desarrollo Sostenible”. La primera entidad en chillar fue Camacol por el famoso mínimo de 42 metros cuadrados para las Viviendas de Interés Social, ya que se utilizan en muchos casos para arrendar habitaciones o de room mate (gastos compartidos), por parte de gente profesional con muy buen salario, así como estudiantes universitarios. Aquí la Administración Distrital justifica este artículo como una contribución para aportar al mejoramiento de las condiciones de vida, sociales y ambientales de la ciudad, que no solo sea construir portacomidas sin antejardines, donde todo el mundo viva con estrechez, sino que las familias de menos ingresos tengan una vivienda respetable. Por lo menos, que se tenga más comodidad para una familia promedio de cinco personas de un lugar digno para vivir, sin estar acuñados como material acumulado en un armario viejo.

 

Las palabras de la Alcaldesa Mayor para justificar su decisión fueron (Página Web de la Secretaría Distrital de Planeación): “Vencidos los 90 días de plazo, el Concejo no tomó esa decisión, razón por la cual la Alcaldía queda facultada para adoptar el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial para Bogotá, y lo estamos haciendo hoy con el decreto 555 del 2021”. Es un derecho adquirido por la Administración Distrital (el POT vigente fue expedido vía Decreto en 2004, ya que el cabildo no hizo su labor), ya que como se pudo ver, en el Concejo no le trabajaron al tema, con impedimentos y agarrones entre concejales y secretarios distritales (casi se pudieron ver combates de UFC). “Esto no quiere decir que la concertación del POT termina con la expedición del decreto. Por el contrario, la participación incidente, la participación y la concertación sobre este POT continúa en su etapa de reglamentación, con los diferentes sectores con los que nos hemos comprometido a hacer ajustes y precisiones”; también lo manifestó Claudia en la misma rueda de prensa, donde se hizo la respectiva firma del documento, junto con su Secretaria de Planeación, María Mercedes Jaramillo.

 

 

Aún no se sabe la suerte que correrá el mismo en las instancias judiciales, que, sin lugar a dudas, se tomará un buen tiempo, si acaso habrá respuesta definitiva en 2023. Pero este POT, si logra salir avante, tendrá el reto de asumir las siguientes deudas (según la Administración Distrital): Pagar la deuda ambiental de Bogotá. Una ciudad incluyente. Sistema de transporte público multimodal. Construir una ciudad de proximidad. POT honra el compromiso de ser una ciudad integrada con la región. Para empezar en estos temas, así haya o no POT (porque independiente del mismo, son urgentes de implantar), deberá haber la mayor concertación con todos los sectores (incluso con los que quieren sabotear el trabajo que se ha venido haciendo), que debe haber pedagogía de verdad, mejorar la estrategia de comunicación (algo que Bogotá Cuidadora ha estado en deuda), incluso no darle papaya al gobierno (desgobierno) nacional para que quiera hacer intervenciones políticas con miras a elecciones, ni al petrismo que se ha propuesto matonear a la administración del Palacio Liévano sin razones justificadas. Por todo lo anterior, se exige garantías de trabajo y concertación para todos los sectores para que salga ganando Bogotá Distrito Capital.