martes, 25 de agosto de 2015

PETRÓLEO CARIBE



En medio de la crisis internacional de los precios del petróleo, que tiene padeciendo a las grandes potencias mundiales y tiene pasando angustias a los países en desarrollo como Colombia, donde un vecino (que más bien parece un encarte) tiene en sus poderes legislativo y ejecutivo, un sinnúmero de patologías mentales y políticas, queriendo declarar la guerra y sacar beneficio con miras a unas supuestas elecciones de parlamento que se llevarían a cabo el 6 de diciembre; llegaron al panorama nacional dos hallazgos petroleros en el Mar Caribe Colombiano. Pero con las anteriores circunstancias, no son alentadores para la sostenibilidad nacional estos sucesos, por cuanto la situación no está para extraer más hidrocarburos, debido a su poca rentabilidad, y que esta coyuntura sería aprovechada por las multinacionales del ramo para exigir concesiones, entre las cuales estaría la supresión de compromisos ambientales y sostenibles, así como favorecimientos tributarios, mediante los cuales se vería perjudicada la comunidad circundante en las zonas de trabajo. Y como el actual gobierno no se caracteriza por tener una Conciencia Ambiental, peor.

El primer caso tiene que ver con el Pozo Orca – 1. En días pasados, Ecopetrol en trabajo conjunto con Petrobras (Brasil), Repsol (España) y Statoil (Noruega), realizaron trabajos de exploración en el Bloque Tayrona (inmediaciones de la Costa Guajira), con el barco especializado para este tipo de trabajos, el buque Ocean Clipper, donde tuvieron que hacer registros eléctricos para detectar la presencia de hidrocarburos, con el resultado positivo. Hasta aquí, todo bien, como diría el Pibe Valderrama. El problema mayor es que en La Guajira, donde la corrupción politiquera pulula a lo largo y ancho de su superficie, junto con la falta de recursos naturales (principalmente, el agua), las petroleras que son de gran poder e influencia, podrían pedir gavelas para poder llevar a cabo la tarea de explotación del recurso no renovable. Y por ende, las regalías se verían reducidas, casi que en ceros, sumando a la politiquería reinante en la región. “Están haciendo el programa de sísmica marina más grande de la historia de la industria del petróleo en el Caribe colombiano. Porque hay una enorme confianza en que las condiciones son las correctas y el potencial está ahí, los vientos los tenemos a nuestro favor y esperamos que esa zona se convierta en un descubrimiento que pueda complementar el que se hizo cerca a la Guajira”.  Palabras del Ministro de Minas, Tomás Gonzales al diario económico Portafolio, que si bien pueden sonar en teoría como un alivio económico, en nada contribuirá a lo social, ambiental y sostenible.

El siguiente caso se trata del pozo Kronos – 1, hecho por Ecopetrol y la compañía petrolera Anadarko. Frente a la multinacional, hay que admitir que no tiene el aparato de las anteriormente mencionadas, que es algo desconocida en este medio. Su sede principal se encuentra en Estados Unidos, y tiene unos cuantos trabajos en el Caribe Latinoamericano, sin que se tenga mucha información al tema. En su listado de personal aparecen ingenieros de petróleos colombianos, pero tan solo se sabe su nombre, pero no su experiencia en la materia, lo cual deja muchas preguntas por responder. Así mismo, sus compromisos ambientales y sostenibles que aparece en su página web, son sinónimos de los que tiene cualquier petrolera, hablando en teoría de la nobleza que hay que tener con la fauna y flora, del compromiso de ayudar a la comunidad (como si estuviesen haciendo obras de caridad) y fotos de aparente positivismo, no deja de tener ese malestar por el misterio que ha rodeado todos estos trabajos. "Estos resultados son de gran relevancia y confirman el potencial del sistema petrolífero del Caribe colombiano en una amplia extensión" y están alineados con la nueva estrategia de la empresa de priorizar la "exploración en cuencas marinas de alto potencial". Palabras de Juán Carlos Echeverry, Presidente de la Empresa Colombiana de Petróleos, más conocida como Ecopetrol, donde se resalta la prioridad de obtener dinero como sea para tapar todo tipo de huecos fiscales y políticos, sobre el deber de recuperar la sostenibilidad nacional. Ojalá el Ambientalista Andrés Hurtado García, le haga reflexionar sobre el tema.

PD1: ¿cierto que esa tal Estrategia de Comunicaciones del Gobierno NO existe?


PD2: Venezuela debería ser retirada del Proceso de Paz, ¿cierto?

martes, 18 de agosto de 2015

RÍO BOGOTÁ, Y...


Según cuentan viejas leyendas, el Río Bogotá es el cuerpo acuoso más contaminado del mundo, y con muchos argumentos.  No solo porque acumula las basuras y desidias, tanto del Distrito Capital como del Departamento de Cundinamarca, sino porque en medio de su tristeza y suciedad se lleva por delante al Salto del Tequendama, también al Río Magdalena en Girardot (Cundinamarca). Se pueden ver desde pequeños fragmentos de dulces y heces fecales hasta muebles y electrodomésticos, pasando incluso por los cadáveres de animales y seres humanos, producto de una falta de Conciencia Ambiental en un País Inviable; muestra el lado más infame de este triste país del Sagrado Corazón de Jesús, según el Inquisidor, perdón, Procurador, quien ha guardado un silencio peculiar frente al tema (¿será que la Orden de San Pío X, a la cual pertenece, considerará al Medio Ambiente y al Desarrollo Sostenible como pecados capitales? Todo indicaría que sí). Basta con pasar a su lado, para sentir las náuseas, producto de sus fétidos olores y su depresión de aguas negras, pesadas y con el alma muerta, como diría un poeta anónimo.

En la columna Río Bogotá, la Reconversión (16/04/2014), se hablaba de la problemática que hay y de supuestos planes para su salvación, que pese a haber fallos de altas instancias judiciales para ponerlos en práctica, aún no se ha hecho nada. La reflexión final de esta columna dice lo siguiente: Todos deben contribuir al rescate del Río Bogotá, trabajar en plan preventivo y pedagógico, empezar su limpieza en su nacimiento, sus afluentes, impedir que la Planta del Salitre colapse (ya no da abasto con su misión y visión), y que cuando llegue al Magdalena, contribuya a la limpieza de este último”. ¿Qué ha pasado desde entonces? Casi nada. Tan solo trabaja en plena forma la Planta de Tratamiento del Salitre, a veces sobre pasando su capacidad idónea porque no se ha hecho más infraestructura en la materia, es como si el cuerpo de agua fuese invisible para las autoridades ambientales nacionales, regionales y locales. Tan solo lo miran para campañas electoreras populistas, de izquierda y derecha, que es lo que abunda por estas tierras macondianas.

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), (célebre por haberle dado posada laboral a Diego Bravo, antiguo colaborador del Procurador Ordoñez, exgerente de la EAAB en la Bogotá Humana con el caso de las basuras, y ahora el poder en la sombra de Aguas Capital), presentó en el año 2010 un documento titulado “PLAN DE GESTIÓN SOCIAL PARA LA COMPRA DE ÁREAS Y DERECHOS ADQUIRIDOS SOBRE  LOS TERRENOS QUE REQUIERE EL  PROYECTO DE ADECUACIÓN HIDRÁULICA Y RECUPERACIÓN AMBIENTAL DEL RÍO BOGOTÁ – COLOMBIA”, donde se hacen diagnósticos, se presentan planes con fases respectivas, presupuestos y cuadros comparativos, supuestamente para el bienestar del Río Bogotá. Es un documento de 166 páginas, bien presentado, bien elaborado en el papel, con datos sumamente interesantes, pero que se encuentra archivado en las bibliotecas, porque de su implementación, no se ha dicho ni se ha hecho mayor cosa. ¿Consecuencias? El río sigue su agonía mientras la dirigencia política hace fiestas con el presupuesto para este fin. No hay derecho.

Eso sí, la rapacidad política ha hecho de las suyas en este caso. Los roces entre el Alcalde Petro (pendiente de sanciones) y el Exgobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz (ahora con el lío del Carrusel de la Contratación) condujeron a que lo poco que se ha hecho en el caso, quedase al garete, sin ningún rumbo ni dirección. Ni hablar de las Administraciones Nacionales, principalmente los reelectos Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos, se han preocupado por el tema, ya que han considerado al Medio Ambiente y al Desarrollo Sostenible como asuntos de costura, nombrando como ministros, directores de car´s, licencias ambientales y demás, a personal no muy idóneo en la materia, tan solo cercanos a mineras, petroleras, industrias y demás, que pretenden eludir los compromisos ambientales requeridos para que exista el equilibrio entre la flora y la fauna, junto con la infraestructura necesaria para el progreso del país.

Regresando al tema del Carrusel de la Contratación, el río Bogotá ha sido uno de sus mayores damnificados, por cuanto varios de sus recursos fueron desviados a los bolsillos de los Morenos Rojas, Nules, Galofres, Emilios Tapias, Álvaros Dávilas y demás compadres del todo vale. Eso sí, como este concubinato politiquero fue orquestado por miembros del Polo Democrático y del Uribismo, les tocará a los Candidatos a la Alcaldía Mayor de Bogotá, Clara López y Francisco Santos, respectivamente, salir a responder por esta situación, así digan que son inocentes, pero no pueden evitar su Responsabilidad Política. Y lo peor, se está cumpliendo la sentencia: como van las cosas, el río no va a recibir ni cuidados paliativos.

PD1: A Casanare se lo está carcomiendo su grosera clase politiquera.

PD2: ¿Porqué tanta obsesión del Uribismo en acabar con Noticias Uno? No hay derecho.

martes, 11 de agosto de 2015

RUBIALES EN LÍOS


Las petroleras en Colombia han tenido un tratamiento de reyes, donde todo el mundo se somete a su voluntad. Para la muestra el poder que los gobiernos Uribe y Santos les han dado para explotar tierras y aguas nacionales, sin cumplir todos los requisitos sociales y ambientales exigidos. Definen quienes son los invitados a las reuniones de la alta sociedad, influyen en los medios de comunicación para tener propaganda a diestra y siniestra, incluso, sus logotipos se encuentran inscritos en los uniformes de delegaciones deportivas. Pero no para ahí; hasta han hecho escándalos en nombre de Colombia, como lo ocurrido en un prestigioso restaurante de Río de Janeiro en el pasado mundial de futbol en Brasil, donde Federico Restrepo, uno de los directivos de peso de Pacific Rubiales Energy Corp., le lanzó unos platos a unos connacionales, en medio de una discusión politiquera (uribismo y santismo); como testigos fehacientes de este hecho se encuentran Yamid Amat Serna, Manolo Cardona y Carolina Guerra. Se trae a colación esto porque esta peculiar petrolera de origen canadiense, con directivas latinas se encuentra en unos aprietos, y con un manejo tan malo que se le ha dado al tema, que sus posibles compradores han declinado el negocio.

En la columna Quifa, La Discordia (29/03/12), ya se había hablado sobre ciertos comportamientos de la multinacional con respecto a Ecopetrol bajo los siguientes interrogantes: Con todo el poder de PREC, sería bueno indagar el Plan de Manejo Ambiental de toda la actividad desarrollada en el Campo Quifa. ¿Solo el reflejo de los Comerciales de Televisión?, ¿Porqué para PREC cuando les cedieron el Campo, ECOPETROL era su nuevo mejor amigo, y ahora que llegó el momento de rendir cuentas y pagar, ya no lo es? Hay que ver la publicidad que se ha gastado en materia de aparentar ser la solución para todos los problemas de Colombia, de querer adueñarse de la Política Petrolera Nacional (incluso, pasándose por encima de Ecopetrol); hasta querer influir en las relaciones diplomáticas con Venezuela (así tenga un gobierno indeseable), gracias a las extrañas gestiones de José Francisco Arata, opositor al chavismo y gran directivo de PREC (Pacific Rubiales Energy Corporation).

Han propuesto trabajos conjuntos de exploración mediante tecnologías extrañas in situ, supuestamente para cubrir la crisis en hallazgos de hidrocarburos. En la columna Star Problem (20/08/2014), se mencionaba los trabajos que se pretendían hacer con una nueva tecnología: ”Synchronized Thermal Additional Recovery o STAR por sus siglas, es un proceso muy eficaz para la recuperación o el factor de recobro de petróleos pesados, especialmente en pozos con condiciones de saturación de agua donde la inyección de vapor puede no ser factible”. Los resultados, según la misma compañía y Ecopetrol, no fueron los esperados y mediante un acuerdo, el cual fue redactado en un escueto comunicado, decidieron suspender este proyecto, hasta nueva orden. Y aquí viene el siguiente interrogante, que no ha sido satisfecho desde dicha época: ¿Porqué no hay suficiente ilustración ambiental y sostenible en materia de tecnologías fracking y star? Después no se quejen porque las concertaciones con la comunidad se convierten en un dolor de cabeza. Pero llegaron los problemas.

Debido a que hay una comunicación fluida en las charlas con la comunidad para concertar los proyectos, así como el gremio petrolero no tiene los suficientes planes de contingencia para enfrentar situaciones como la de los precios bajos del petróleo hoy, el cual oscila entre 40 y 50 dólares, debido a que la producción de los grandes de la OPEP ha sido aumentada sin posibilidades de control a mediano plazo, la empresa ha empezado a tener problemas en el cumplimiento de los compromisos adquiridos. ¿Qué pasó? Comunidades indígenas y campesinas llegaron hasta las instalaciones del Campo Rubiales, protestando pacíficamente, pidiendo aclarar situaciones que se habían venido presentando. ¿Cuál fue la respuesta? Enviar cuerpos de policía allá, como si se tratase de un paro antiambiental con bloqueos incluidos (lo cual parece que no fue cierto), hubo brotes de vandalismo, quemaron dos carros; ¿y las directivas? Jugando golf, mientras las comunidades siguen esperando respuestas. ¿Dónde están las autoridades ambientales? Quién sabe.

Lo más triste, es el manejo dado a través de los medios de comunicación: "Aproximadamente 70 indígenas ingresan al campo petrolero a saquear y a quemar algunos vehículos que estaban ahí en esa locación, también reteniendo ilegalmente a 40 empleados", palabras de Juán Carlos García, Comandante Operativo del Meta, a los diferentes medios que estaban en la zona. Sería absurdo que algo así hubiese pasado con todo el sistema de seguridad que tienen las principales instalaciones petroleras, y acusar de buenas a primeras a la población étnica no es lo más saludable para un país que está buscando la paz. Así no es.

PD1: Lamentable que ciertos defensores de DDHH, asuman una actitud de satisfacción frente a las tragedias de policías y militares.

PD2: Varios miembros de dignidades que crecen en el país, le exigen al presidente Santos traer la paz ya; pero con paros y manifestaciones lo quieren tumbar. Es algo inadmisible.

martes, 4 de agosto de 2015

1787 Y 1859 EN LÍNEA


Dicen que las fronteras supuestamente son para unir vecinos y amigos, no se pone el término hermanos porque suena falso. Pero a lo largo de la historia del mundo, se ha demostrado que en las fronteras pueden estallar los peores conflictos, desde aquellos que son llevados con argumentos y a veces con palabras de alto calibre, hasta donde las armas imponen su ley. Basta con mirar las dos últimas guerras mundiales, las cuales comenzaron con invasiones entre países vecinos, la famosa guerra del petróleo en 1991, cuando la Irak de Saddam Hussein, en un arrebato ególatra invadió Kuwait, la guerra del futbol que se desarrolló durante varios días en el límite entre Honduras y El Salvador (1969) y los conflictos que ha tenido Israel (en una actitud codiciosa) con sus vecinos de Líbano, Siria, Jordania y Egipto. El caso de la presente columna es propio, por cuanto le tocó a Colombia la no muy agradable misión de soportar como vecina a Venezuela, que desde los tiempos del Bravo Páez, ha tenido una obsesión con invadir y dominar el país del sagrado corazón de Jesús, donde han participado de igual manera el chavismo en los últimos quince años, como la oposición cuyos progenitores han sido adecos y copeyanos (muchos de los cuales viven como reyes en Miami y rumiando venganzas).

¿Cuál es la zona de interés? El Golfo de Coquibacoa, o de Venezuela, como lo dicen en forma grosera los vecinos. Comprende zonas terrestres, marinas y submarinas, cuya delimitación ha sido un problema de casi 200 años, principalmente debido a la injerencia militar (¿mala leche?) de las fuerzas armadas de ese país. El litigio con Venezuela viene desde las razones de Bolívar para Santander y viceversa; no es sino mirar que cuando hay una crisis allá, el presidente de turno llega a la frontera a ejercer soberanía, incendiando el ambiente y realizando gestos obscenos contra Colombia, incluyendo, quienes tienen familia colombiana, como Carlos Andrés Pérez. Y lo peor, hay personas de nacionalidad colombiana que quieren sacar beneficio politiquero con estos hechos, para la muestra, Ernesto Samper y Piedad Córdoba alineados con el chavismo de Maduro y Cabello; mientras que Uribe y Claudia Gurisatti están del lado de la oposición encabezada por Leopoldo y Capriles. Macondo ha tenido que soportar con paciencia los desplantes de Telesur y Globo Televisión, los trabajitos de mano negra de Isis Varela y JJ Rendón, así como la injerencia de José Vicente Rangel y José Arata, el poderoso de Pacific Rubiales.

¿Última novedad de este caso? Hace unos meses, el gobierno cojo de Nicolás y Diosdado, emitió un decreto con el número 1787 creando las Zodimain (Zonas Marítimas de Defensa Marítima e Insular), a lo largo de sus fronteras acuáticas en el Caribe; incluyendo las que tiene con Colombia, Antillas, Trinidad y Tobago, Guyana y demás países del Caribe. Esto ha causado un malestar general en la región, dado que se entiende que no es más que un cartucho del débil chavismo (con la bendición de la oposición) para demostrar poderío militar inexistente (a no ser que Rusia y China se sumasen a estas tareítas, para asustar a los gringos) y tratar de buscar petróleo a la lata, para suplir la escasez interna. El caso más grave es el de Guyana (miembro de la Commonwealth, ya que fue colonia británica durante cuatro siglos), ¿porqué empezó? El gobierno guyanés dio vía libre a la Exxon para explorar un pozo offshore cerca a la frontera con la patria natal del libertador, lo cual despertó ciertas codicias y ciertas ambiciones militares en el Pueblo Bravo, como diría su himno. El gobierno guyanés no se quedó quieto y puso una fehaciente nota de protesta, el chavismo a través de su canciller Deicy Rodriguez (célebre por su malgenio no tan diplomático) trató de modificar coordenadas y datos, pero de nada sirvió. La furia guyanesa se hizo sentir en el Caribe, y en Unasur, advirtiendo que no se dejarán amedrentar y que harán respetar su territorio, para impedir la llegada del antiambientalismo chamo. Lección para otros países.

¿Qué pasa con Colombia? El gobierno, de una manera pasiva y diplomática, hizo sentir su voz de protesta, sumando de que el vecino dijo que le estaban exportando pobreza (según, palabras del genio que habló de la multiplicación de los penes, con el silencio de María Corina). Eso sí, el vecino chilló de que aquí se estaba fomentando el antivenezolanismo (como si allá no existiese el anticolombianismo), que se cometía una injusticia porque el imperio yanqui quería acabar con el socialismo siglo 21, etc. ¿Luego qué pasó? Las aguas medio se tranquilizaron cuando salió el Decreto 1859, quitando las coordenadas y dando vía libre a la resurrección de la Comisión Binacional, que estaba inactiva desde 2009, cuando llegaron “vete al carajo” y “dé la cara, sea varón”. Todo parece indicar que esa comisión trabajará en el tema, pero si se le puede pedir a la delegación colombiana que tengan mucho ojo, porque esto ha contribuido al problema de hambruna presente en La Guajira, así como a la desaparición lenta del Santuario Nacional de Flora y Fauna Los Flamencos (bella ave en peligro de extinción).

PD1: Todavía se sienten los efectos antiambientales del Carrusel de la Contratación. Y eso que ya se vino el de la línea 123 en Bogotá.

PD2: La Austeridad Inteligente, propuesta por Minhacienda, traerá recortes antisostenibles. Ay, Doctor Mauricio.