martes, 31 de mayo de 2022

CONVENIO MOJIGATO

 

Es común en un país retrógrada y rezandero como Colombia, observar cruzadas y guerras contra las disposiciones que favorezcan a las minorías y las mujeres, como en el presente caso sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo. En la columna 24 Semanas (15/03/2022), se hacía la siguiente observación: Siguen todavía gritando escandalosamente, quienes se manifiestan como Provida (cuando en realidad, han apoyado la guerra Promuerte); incluso, se han sumado individuos peligrosos como las tales Autodefensas Gaitanistas de Colombia, quienes se atrevieron a declarar como objetivo militar a los magistrados que votaron favorablemente este fallo; ojalá se tomen las medidas necesarias para su protección”. Y lo que ha ocurrido en los últimos días, prende las alarmas sobre la guerra a muerte que han declarado ciertos grupos ultrarreligiosos contra este tipo de medidas que buscan darle el acceso a la salud a las personas más favorables, y concretamente a las mujeres, en asuntos que tienen que ver con las decisiones que toman con respecto a sus cuerpos y a su vida. Pero también, podría abarcar otra decisión tomada por la Corte Constitucional en los últimos días: la opción del suicidio asistido, como una alternativa para la salud de personas en fase terminal.

 

En días pasados, el gobierno (desgobierno) colombiano, en cabeza del inquisidor, perdón, embajador ante la OEA, Alejandro Ordoñez, suscribió un Convenio Antiaborto, que lo hacen llamar “Consenso de Ginebra”, si bien no es vinculante, prende las alarmas sobre las posibles imposiciones religiosas en un Estado Laico. ¿Qué dice dicho convenio (Informativo Colombia)? Entre otras cosas se puede leer lo siguiente: "Para promover el aporte esencial de las mujeres a la salud, y la fortaleza de la familia y de una sociedad eficaz y floreciente; y para expresar la prioridad fundamental de proteger el derecho a la vida, comprometiéndonos a realizar labores coordinadas en foros multilaterales"…"No existe un derecho internacional al aborto, ni recae sobre los Estados una obligación internacional de financiar o facilitar los abortos, en consonancia con el consenso internacional de larga data de que cada nación tiene el derecho soberano de implementar programas y actividades coherentes con sus leyes y políticas". Mejor dicho, dice que, si bien acepta que existen los términos Interrupción Voluntaria del Embarazo y/o Aborto, los Estados deben evitar las facilidades a este servicio, principalmente a las clases menos favorecidas, mientras que en la alta sociedad se siguen utilizando los términos malnacidos (as), a tiempo que cargan sus camándulas y sus biblias.

 

¿Qué dicen quienes promueven semejante adefesio, que no es provida, sino antivida? Como se puede leer en Caracol Radio: "que defiende la salud integral de la mujer, el fortalecimiento de la familia y la soberanía de los países para legislar sobre el aborto". Para defender la salud de las mujeres, le quitan su poder de decisión, así como le imponen normas de conducta absurdas, en un mundo aún machista y misógino. La Vicecanciller pasa Asuntos Laterales, María Carmelina Londoño, afirmó al presentar este absurdo (La Silla Vacía): "Aprovechamos esta ocasión para anunciar que Colombia se adhiere al Consenso de Ginebra como un símbolo más de su profundo compromiso con las familias, para no dejar a nadie atrás". Terrible que desde el mismo gobierno (desgobierno), se pretenda desconocer una sentencia de la Corte Constitucional, con el mediocre pretexto de que solo cinco personas dieron el sí (¿cierto Ivanchis? Quien descaradamente aspira a ser Magistrado de la Máxima Institución Judicial, después de dejar la Casa de Nariño). No solo en Colombia se comenta esta terrible acción, sino que en el mundo la defienden, la Ministra de Familia del Brasil de Jair Bolsonaro, Cristiane Britto (meninos do azul, meninas do rosa), afirmó esta desfachatez (Caracol Radio): "La adhesión de nuestros hermanos colombianos representa una gran victoria para la agenda provida en nuestro continente. Es una victoria de la soberanía de los países, del trabajo serio para proteger la salud de las mujeres y, sobre todo, para defender la vida de los niños no nacidos".

 

Siguiendo con estas terribles cosas, la lista de 37 países que suscribieron este pasquín se encuentra encabezada por Rusia (cuyo gobierno quiere hacer una Operación Orión en Ucrania), y Bielorrusia (gobernada por un déspota lamerzuelas de Vladimir Putin). Otros miembros son: Libia (otrora fortín dictatorial de Khadafi), República del Congo (en una guerra cruel), Haití (estado fallido), Brasil (bajo la demencia de Bolsonaro), Indonesia (santuario del Islamismo extremo), Guatemala (encabezada por un médico de república bananera), Irak, Kenia, Estados Unidos (donde la sentencia que dio vía libre a la Interrupción Voluntaria del Embarazo en 1973, está a punto de desaparecer gracias a las imposiciones conservadoras que quieren reimplantar a Donal Trumpilio en la Casa Blanca), entre otros. Que tristeza que se lleve a Colombia a una situación demencial, porque unos cuantos mojigatos y mojigatas, no están de acuerdo en que se hable de sexualidad responsable a las clases populares, para evitar la sobrepoblación y las consecuencias terribles a nivel social y económico que conlleva.

martes, 24 de mayo de 2022

VOTO CON PROTESTA

 

El próximo 29 de mayo, habrá la primera vuelta de elección presidencial, donde no se ve ninguna candidatura con triunfo absoluta, por lo que se tendrá que recurrir a una segunda vuelta electoral, el 19 de junio posterior, para que el siete de agosto haya un cambio de gobierno, con la remota esperanza de que se corrijan muchas cosas, luego de las chambonadas de la Economía Naranja, en cabeza del gobierno (desgobierno) de Iván Duque Márquez y Marta Lucía Ramírez de Rincón. Por lo anterior, el autor de la presente columna hará manifiesto su voto para la primera vuelta, como una invitación a participar masivamente en las urnas, con el fin de que los extremistas y violentos no tengan cabida en la democracia colombiana, imperfecta pero presente, al fin y al cabo, gracias al talante garantista e incluyente de la Constitución de 1991, que es la que rige actualmente. Sin lugar a dudas, habrá que buscar que los nuevos jurados de votación y demás integrantes del cuidado de los comicios electorales, sean mejores que quienes estuvieron en las elecciones legislativas del pasado 13 de marzo, donde estuvieron en el limbo más de 500 mil votos, un 2.8% aproximadamente de toda la votación obtenida.

 

¿Quiénes son los elegidos por el autor de la presente para ser votados? Sergio Fajardo para la Presidencia y Luis Gilberto Murillo para la Vicepresidencia. ¿Porqué? Como miembro de la Coalición Centro Esperanza, se acatarán las directrices emitidas, y así mismo, reconocer que fueron quienes presentaron en público su plataforma de gobierno, donde se pueden leer los siguientes aspectos en relación al Medio Ambiente y al Desarrollo Sostenible: Nuestra meta como país debe ser eliminar la deforestación para el 2030, para lo cual debemos reducirla en al menos 50% para el 2026. Implementaremos el Plan Nacional de Zonificación Ambiental para orientar la inversión pública y el desarrollo productivo, e implementaremos al 100% el Catastro Multipropósito”. Como se puede leer, hay mucha relación a la implementación y cumplimiento del Acuerdo de Paz entre el Estado Colombiano y la antigua guerrilla de las Farc, el cual ha sido maltratado por el actual gobierno (desgobierno) nacional y su red de aúlicos, incluidos medios de comunicación como “Canal RCN”, “Canal NTN24” y “Revista Semana”, entre otros. No se puede dejar pasar una oportunidad de calmar los ánimos en este país, cansado de la violencia y la polarización, que tantas tristezas han traído, así como recuperar a la nación del aislamiento internacional que le ha dejado la secta de Carnitas y Huesitos.

 

Así como se acatan las directrices de la Coalición Centro Esperanza, se debe dejar una Nota de Protesta, con respecto a todo lo que ha pasado en esta contienda electoral: primero las peleas entre Sergio Fajardo y Alejandro Gaviria, la nefasta llegada y posterior salida de Ingrid Betancourt (con aires de Marine Le Pen); luego el reality que quisieron protagonizar los Hermanos Galán Pachón, incluyendo una polémica con el ExCandidato Carlos Amaya. Se perdieron voces importantes como la del Senador Electo Humberto de la Calle, por la falta de organización del Partido Verde Oxígeno, y de la eterna crisis en la Alianza Verde. El único aspecto positivo fue sin lugar a dudas, el trabajo en la calle y pedagógico que hizo el Partido Dignidad, en cabeza de su Jefe, Jorge Enrique Robledo Castillo. Lamentablemente, los demás movimientos políticos y candidaturas, hicieron fiestas con todo lo que pasó, incluso, se habló de una posible alianza con otra candidatura, la cual jamás se concretó ni se sabrá el porque y como iba a ser. Pero bueno, hay que poner la cara frente a la democracia, porque no se puede delegar el voto en alguien que de pronto le pueda hacer mayor daño a Colombia.

 

Ahora muchos dirán, ¿porqué no se miran las demás opciones? Empezando por el Pacto Histórico, cuyo Rey Emérito es Gustavo Petro (Candidato Presidencial), donde quieren invisibilizar a su fórmula vicepresidencial (Francia Márquez), así como idolatrar a antiguos cacicazgos politiqueros que en otras épocas, fueron alfiles de la extrema derecha; el Equipo por Colombia con Federico Gutiérrez a la cabeza y el segundo a Rodrigo Lara Sánchez, donde solo defienden la debacle de la Economía Naranja, y se dedican a predicar las ansias guerreristas del dueño del Ubérrimo; la Liga Anticorrupción con Rodolfo Hernández (presidencia) y Marelen Castillo, con una plataforma simple que no resiste cualquier análisis sensato a la hora de tomar decisiones trascendentales como la elección presidencial; y otras candidaturas que no suenan ni truenan ni aparecen en los debates. Por lo anterior, es que se lamenta el caos y el desorden que ha reinado en la Coalición Centro Esperanza, que tiene un personal inteligente, pero que los egos no le han permitido trabajar adecuadamente. Finalmente, se insiste en el llamado a acudir a las urnas como una muestra de confianza en este país, imperfecto pero lleno de muchas cosas buenas por trabajar.

martes, 17 de mayo de 2022

REPLIEGUE COVID19

 

Aunque la pandemia no se ha ido ni aún se puede considerar como una endemia convivible, es una realidad que el poder y el miedo que inspira el covid19 se ha ido disminuyendo, ya sea porque la cobertura de vacunación llegó hace unos cuantos días el 70% básico para contrarrestarla, y/o porque los casos detectados se han ido disminuyendo y, por consiguiente, el número de víctimas fatales. Incluso, se ha empezado a eliminar el uso obligatorio del tapabocas de espacios abiertos en su mayoría, ya de por sí mucha gente lo había mandado al carajo, incluso, en las manifestaciones de campaña política (una vergüenza colombiana, por cierto) ya las multitudes no toman las medidas de seguridad recomendadas, las aglomeraciones han regresado y parece que la normalidad quiere imponer su estilo. ¿Pero se puede regresar a lo inicial así por así? No es recomendable, puesto que aún el mundo está en fase de pandemia, y mientras los entes médicos y sanitarios no decidan otra cosa, es mejor mantener las medidas de cuidado, incluso, cuando aún no se ha descartado la aparición de otras variantes del coronavirus. Debe prevalecer la cultura ciudadana y la paciencia, para poder controlar esta enfermedad, que, si bien es ciertos que jamás se irá, si se podrá mantener a raya.

 

Lo único novedoso ha ocurrido en la China (epicentro de esta enfermedad), donde las ciudades de Beijing (antigua Pekín) y Shanghái (principal centro comercial); han tenido que soportar confinamientos un poco exagerados, por la política de “cero covid”, que darían la impresión de ser un asunto mezclado con la política de represión a cualquier tipo de manifestación de oposición (como han ocurrido en Hong Kong y Taiwán). Ya en Europa y EEUU se han iniciado las suspensiones de restricciones por la pandemia, los viajes aéreos se podrán hacer sin la necesidad del tapañatas, la vida nocturna ha regresado con toda la rimbombancia, y la actividad política retomó su velocidad normal, con protestas y campañas electorales incluidas. África sigue siendo una incógnita donde la falta de recursos y de apoyo; Oceanía ha calmado la angustia por esta gripa. Mientras tanto, en el hemisferio occidental comienza el lento retorno a la normalidad de pobreza y polarización, donde las peloteras y el caos vehicular han regresado como si nunca se hubiesen ido. En el mundo, la gente está más pendiente de la infamia que comete el matoneador Vladimir Putin contra Ucrania, tan solo porque quiere volverla su Ubérrimo o Zona Franca.

 

En Colombia, los reportes de la enfermedad ya están apareciendo solo una vez a la semana (jueves), la ocupación hospitalaria se ha disminuido paulatinamente, y la gente le ha ido perdiendo el miedo al coronavirus. Se han vuelto más importantes las metidas de pata de un desgobierno sinvergüenza e inepto, la pobreza de argumentos de la campaña presidencial, la eliminación de un campeonato mundial de futbol por la mediocridad; incluso, el regreso de realities estúpidos, que solo sirven para alimentar morbos innecesarios. Pero si se ven unos terribles efectos económicos (y en pleno gobierno de la torpe Economía Naranja), como el aumento desmedido de la inflación, que en el mes de abril alcanzó un valor anual de 9.23%, algo que no se veía desde hacía más de diez años, el desempleo aún sigue siendo alto sin muchas ofertas de trabajo a la vista; la balanza comercial aún se encuentra en niveles muy bajos y la insatisfacción cunde por todas las zonas urbanas y rurales de este país del sagrado corazón de Jesús, sin que se pueda confiar en este último (y eso que este es un Estado Laico). ¿Novedades mayores?

 

Sí, el pasado seis de mayo, mientras se anunciaba la llegada al 70% de cobertura de vacunación en su esquema principal, se anunciaba la segunda dosis de refuerzo para personas mayores de 50 años, entre quienes se cuenta, el autor de la presente columna. Como se lee en la página web del Ministerio de Salud, las declaraciones del Presidente Iván Duque (si se le puede decir así): "Será importante para seguir protegiéndonos, salvando vidas y dando confianza a la población"…"media dosis de la vacuna de Moderna o la dosis completa de la vacuna de Pfizer". Hay que estar pendientes del cumplimiento de estos anuncios, ya que, hasta la fecha de redacción del presente documento, aún no hay información suficiente en los entes nacionales de salud (tanto públicos como privados) sobre la aplicación de dicha dosis. Si bien es cierto el virus se ha ido replegando y ha dejado su intensidad de lado, con miras a convertirse en una simple endemia, que podrá ser tratada con aguapanela caliente con limón, este podría reaparecer en cualquier momento, incluso con una fuerza mayor, para la cual la cultura ciudadana y el robustecimiento positivo del sistema de salud serán fundamentales para la prevención, control y reparación sobre la población circundante.

martes, 10 de mayo de 2022

CAMINO DE ESCAZÚ

 

En este Gobierno (desgobierno) que se ha ufanado de ser un Falsete con relación al Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (lo de la Economía Naranja es pura paja), se han propuesto tomar medidas desesperadas con miras a favorecer una candidatura por ahí, donde de pronto les ha favorecido un poco el Frailejón Ernesto Pérez, pero que, del resto, hace llorar. En días pasados propusieron nuevamente al Congreso de la República la ratificación del anhelado y necesitado “Acuerdo de Escazú”, el cual ya fue aprobado en primer trámite en el Senado de la República, pero que ya se prevé un camino difícil y complicado a lo largo del Capitolio Nacional, ya que no solo tiene opositores en las bancadas afines a Duque (Uribe en Cuerpo Ajeno), sino que se les han sumado ciertos gremios que no ven con buenos ojos, el documento que no solo se encamina a respetar el entorno ambiental y social, sino lo más importante, la protección de los Liderazgos Sociales relacionados con esta materia, y que se ha descuidado terriblemente en Colombia, por el recelo del partido gobiernista hacia el Acuerdo de Paz, que aún lo siguen considerando como un golpe duro en su ego guerrerista.

 

En la Comisión correspondiente de la Cámara Alta del Congreso, el tratado tuvo seis votos a favor de los Senadores Antonio, Sanguino, Iván Cepeda, Ana Paola Agudelo, Jaime Durán, Benner Zambrano, y Feliciano Valencia (todos de distintos movimientos políticos y diversas corrientes ideológicas); solo se opuso Luis Eduardo Díaz, muy afín a ciertos grupos políticos y económicos, de alto poder. Como se puede anotar en el comunicado emitido por WWF: “Para la Alianza por el Acuerdo de Escazú, este es un gran paso para la aprobación de este tratado, que genera un escenario propicio para el fortalecimiento de la democracia ambiental y la protección de los defensores de derechos humanos en Colombia”. Más adelante se puede observar: Agradecemos a los senadores que han apoyado el proceso por su compromiso y seguimiento al tema, y a cada una de las personas que desde la sociedad civil han unido su voz al llamado común por un país con mayor justicia ambiental, manifestando su respaldo al Acuerdo de Escazú. Cada uno ha sido fundamental para lograr este avance”. Pero la pelea se viene ahora, no solo en la plenaria del Senado, sino en la Cámara de Representantes, donde sin lugar a dudas, la campaña electoral será el factor clave para que el Acuerdo sobreviva a esta legislatura, o ya sea, responsabilidad del siguiente gobierno.

 

¿Voces a favor? Un ejemplo interesante es el de la Fundación Ambiente y Sociedad, que dijo lo siguiente: “El Acuerdo de Escazú́ busca disminuir y prevenir los conflictos ambientales garantizando a la ciudadanía tres derechos fundamentales: el acceso a la información, oportuna, comprensible y culturalmente apropiada, en igualdad de condiciones para los grupos más vulnerables; la participación ciudadana… Adicionalmente, el Acuerdo incluye por primera vez medidas concretas para la protección y defensa de los defensores y las defensoras ambientales”. De ahí la importancia de su aprobación que es necesaria y esperada después de mucho tiempo, así como la férrea oposición de ciertos sectores poderosos del país, además sumando los antecedentes de rechazo anteriores que ha habido en el Capitolio, no solo por esta oposición, sino por la indiferencia disfrazada de debilidad por parte de este Gobierno (desgobierno), caracterizado por su camandulería, sino por el desorden y caos que le ha generado al país, ¿cierto Ivanchis?

 

¿Ejemplos de la oposición al “Acuerdo de Escazú”? El Consejo Gremial, en días pasados, sacó un comunicado cuyo primer párrafo, se puede leer en el diario Portafolio: “Luego de un análisis cuidadoso del tratado y de la normatividad nacional e internacional aplicable en el país, el Consejo Gremial Nacional insiste en que el Acuerdo de Escazú es innecesario y altamente riesgoso -por ende inconveniente- para Colombia y en particular para la reactivación y el crecimiento económico, el incentivo a la inversión y fortalecimiento del tejido empresarial, la generación de empleo y la contratación de bienes y servicios”. ¿Innecesario en un país donde se están matando a doquier Líderes Sociales y Ambientales?, ¿Por qué es nocivo para el fortalecimiento del tejido empresarial, o es que niegan el tejido social? Pero como si no faltase más polémica, en el informativo de opinión Visión Colombia 2022, el analista Nelson Roberto Pardo (afín a la derecha colombiana), manifiesta lo siguiente: No podemos permitir que esos seudo - ambientalistas de los países firmantes, se entrometan y paralicen con demandas y peticiones cargadas de su ideología de extrema izquierda…Ese acuerdo les da todas las herramientas, para hacerlo sin ningún problema”. Terrible el término seudo – ambientalistas, así como decir que la protección del Medio Ambiente, el Desarrollo Sostenible y sus Liderazgos están abanderados por la extrema izquierda. Por lo anterior, se hace muy necesario este tratado, para detener de una vez por todas, esta estigmatización a los asuntos ambientales con fines políticamente peligrosos.

martes, 3 de mayo de 2022

FALLÓ LA HAYA

El pasado 21 de abril del presente año, se dio en la Corte Internacional de La Haya (Holanda), otro fallo sobre el eterno litigio entre Colombia y Nicaragua en relación a aguas y asuntos relacionados sobre el Mar Caribe. Luego de la caída del Tratado Esguerra – Bárcenas que viene desde 1928, el país centroamericano que se encuentra bajo el régimen del terror por parte de dos momias (Daniel Ortega y Rosario Murillo), ha querido mirar con ojos demasiado ambiciosos a su costa oriental, donde se encuentra el Departamento Colombiano de San Andrés Islas (San Andrés, Providencia, Santa Catalina, Roncador, Quitasueño, Serrana, Serranilla y Alburquerque), no con objetivos filantrópicos, ambientales y/o sostenibles; sino para explotarlo comercialmente, sin medir los problemas que se puedan generar para la flora y fauna presente, así como la población raizal. Volviendo al tema del fallo de La Haya, el tribunal determinó que Colombia ha sido negligente e irrespetuosa en cumplir el fallo emitido en noviembre de 2012, donde se le cede a los nicas una extensión de mar de 75 mil kilómetros cuadrados, casi dos veces la extensión de la antigua zona de despeje del Caguán en el Caquetá, durante los fallidos diálogos de paz entre la antigua guerrilla de las Farc y el estado colombiano, en ese entonces bajo el desgobierno de Andrés Pastrana Arango.

 

¿Qué dice el documento de la Sentencia? En el diario Portafolio, se puede leer este párrafo no muy favorable para Colombia, que ha violado: “la soberanía y la jurisdicción” de Nicaragua en su propia Zona Económica Exclusiva (ZEE) al autorizar actividades de pesca en aguas nicaragüenses, y con su “interferencia con las actividades de investigación científica marina y pesquera de las embarcaciones con bandera o licencia nicaragüense y con las operaciones de las embarcaciones navales”. Mejor dicho, deja al país como un evasor de sus deberes internacionales, que le mama gallo a todo tipo de instancias, algo que no es nuevo en un país donde se aplica “hecha la ley, hecha la trampa”, en el que varios profesionales del derecho recurren a todo tipo de artimañas para defender lo indefendible; después del fallo de noviembre de 2012, se ha recurrido a todo tipo de leguleyadas para evadirlo, como decretar zonas especiales en la zona, el retiro del Pacto de Bogotá, incluso, alegar que el régimen de Ortega y Murillo no es un locutor válido para dialogar, lo único que ha faltado es que digan que Nicaragua no existe, o culpar a Claudia López y/o Daniel Quintero.

 

¿Cuál es la respuesta del Estado Colombiano? Lamentablemente se encuentra liderada por un Gobierno (desgobierno) de la Economía Naranja, que no tiene nada de eso, donde la diplomacia es un ridículo internacional; fomentando conspiraciones cantinflescas en el vecindario, haciéndole campaña política a quien no debería hacerle (Donald Trump), tratando de cazar peleas estúpidas con el chiflado régimen de Vladimir Putin; en cabeza de su Cuerpo de Abogados (encabezados por el ExProcurador Carlos Gustavo Arrieta), emitió una opinión así (Valora Analitik): “Colombia está muy satisfecha con la decisión, pues la Corte le dio la razón en uno de los argumentos más importantes de toda la controversia”… con relación a que no perdió aguas o tierras, algo que no estaba en juego en este caso, y sigue: “esto es crucial. No hubo ningún tipo de violación alterna, por consiguiente, ese planteamiento que era tan crítico para Colombia, lo reconoció la Corte. Lo que es un gran éxito por parte del país”. Doctor Arrieta, la CIJ habló sobre el incumplimiento que se ha venido haciendo del fallo, que no le gusta a nadie (hay que decirlo), un país que dice ser garante de los tratados internacionales y que le gusta ser protagonista, o por lo menos estar metido, en este tipo de temas para darse pantalla.

 

Muchos miembros de este gobierno aludiendo a Francisco Maturana “perder es ganar un poco”, se jactan sobre una imaginaria benevolencia en el acto judicial, pero cuando se dio el primer fallo en noviembre de 2012, se rasgaron las vestiduras, alegaron que el Gobierno de Juan Manuel Santos le había regalado descaradamente 75 mil kilómetros cuadrados de mar a Nicaragua, que había una juez de la corte de nacionalidad china que se debió declarar impedida, por la construcción del polémico canal en el país de Quincho Barrilete y Rubén Darío, pero ojo, entre los contratistas de dicho canal habrían unos miembros importantes de la alta sociedad bogotana y afines a Carnitas y Huesitos. Sumado a lo anterior, basta recordar que, en 2008, en una negociación secreta (luego de una sentencia de 2007 donde la misma CIJ reconocía el arraigo colombiano sobre las islas, pero que se declaraba competente para dirimir este conflicto), quiso ofrecerle a Ortega y Murillo, una porción de Luna Verde (zona marina), para ver si podrían salir del asunto de una vez por todas. ¿Resultado? El papayazo que se aprovechó en la nación centroamericana para llevar la delantera en este litio, ¿y que queda? Al próximo gobierno le tocará negociar con Nicaragua para que el próximo fallo que se avecina no le quiten derechos marítimos y comerciales a los raizales, y evitar la llegada de pesqueros rusos y chinos que arrasarían con todo.