miércoles, 8 de febrero de 2023

SALUD CORCHO

 

Tal como lo había prometido en la campaña presidencial del año pasado, el Gobierno Petro quiere hacer una Reforma a la Salud, en trámite legislativo durante el período ordinario de labores en el congreso y no en sesiones extras en el presente mes, tal como lo habían anunciado en un principio. La Salud en Colombia está regida actualmente por la Ley 100 de 1993, bajo dos padrinazgos nada recomendables (Cesar Gaviria, Presidente en ese entonces y el ExSenador Álvaro Uribe Vélez), que si bien necesita muchos ajustes para mejorar, es necesaria una transformación coordinada para no crear mayores traumatismos al servicio prestado. Las Empresas Prestadoras de Salud (EPS), si bien han estado en el ojo del huracán por los Palacinos y la politiquería, han hecho una buen labor en el momento, y los casos que han llegado a las tutelas, en la mayoría han sido atendidos satisfactoriamente. Pero la empecinada obsesión del Gustavo Petro y su Ministra de Salud, Carolina Corcho, han hecho que no se conozca bien el texto de la reforma, han hecho un ambiente poco o nada favorable para la misma y que se empiece a generar una desconfianza hacia la Casa de Nariño, solo seis meses después de haber asumido la presidencia, con la Espada de Bolívar como testigo.

 

La Ministra de Salud, quien no es amiga de conciliar y dialogar, el pasado 14 de enero, en una reunión en Villavicencio (Meta), afirmó lo siguiente (Infobae): “En este nuevo sistema vamos a fortalecer eso que no es importante hoy para las EPS: los APS, desde allí, vamos a trabajar con equipos médicos resolutivos”. Pero la Ministra, antes de serlo, en sus tiempos de Líder Médica Sindical, había manifestado su animadversión frente a las EPS´s, luego no se puede confiar totalmente en lo que se propone, porque la prestación de este servicio fundamental no se puede confiar de un día para otro; o se podría regresar a épocas donde el ISS se veía a gatas para los servicios elementales de salud, donde la mayoría de los hospitales se encontraban dominados por el abandono y la maleza. Como aún las EPS´s y los Profesionales de la Salud siguen con serias reservas (con toda la razón) sobre esta reforma, a la Ministra Corcho le dio por arremeter contra las galenas y los galenos por formular medicamentos en su mayoría supuestamente caros (sin los suficientes argumentos, Carolina); para eso se podría simplemente presentar una ley de control de precios, que en su momento el Ministro de Salud (en ese entonces), Alejandro Gaviria, propuso.

 

A propósito del actual Ministro de Educación, ya ha manifestado sus reparos a la reforma con buenas razones. Se  ha ganado el regaño del mismo Petro (quien quiere imponer esta reforma, al igual que sus locuras frente al Metro de Bogotá); pero Gaviria tiene buenas razones (Portafolio): “Sin un diagnóstico claro ni una respuesta a las preguntas planteadas la reforma propuesta, puede hacer daño, mucho daño. Lo que iría en contra del principio de siempre para quienes se ocupan de la salud de la gente: ante todo no hacer daño"…"Todo esfuerzo reformista debe empezar por un diagnóstico, por un análisis de lo que funciona y no funciona, por una evaluación de las capacidades instaladas (nunca se comienza de cero) y las heterogéneas realidades territoriales". Todo parte de que no les gusta la ley 100 de 1993, que si bien tiene malos padrinazgos, le ha dado atención a más del 90% de la población colombiana, y ha sabido corresponder a los requerimientos que se han exigido en la mayoría de las tutelas que ha tenido que atender; no es cuestión de egos como lo creen Petro y Corcho (siendo Médica Psiquiatra); pero hay algo más preocupante, un proyecto que genera divisiones en un equipo de gobierno, jamás será digno de confianza.

 

A lo anterior se suma la presencia en el equipo de trabajo de un Defensor de Derechos Humanos, llamado Pedro Santana, quien ha tenido acusaciones graves de acoso laboral y sexual, tal como lo expresó la ONG “Viva la Ciudadanía”, el 29 de agosto de 2014 (El País, Colombia): “la Asamblea (de Viva la Ciudadanía) le formuló cargos y procedió a terminar unilateralmente su contrato laboral, por estimar sustentadas las quejas de acoso laboral y sexual en contra”. Frente a este hecho, el Gobierno Nacional ha guardado un silencio imperdonable, tal vez por el ego de su Representante Legal, quien aparenta defender los Derechos de las Mujeres, pero que ya ha tenido varios problemas en este sentido, como la caída del nombramiento de su Embajador ante Emiratos Árabes, Víctor Currea de Lugo. Esta Reforma a la Salud, que algunos dicen ser necesaria, tiene muchos antecedentes negativos, que la hacen un monstruo de temer y desconfiar, que la quieren imponer al mejor estilo de las dictaduras bananeras, tan solo para satisfacer los egos del Presidente y la Ministra, que podría traer serios problemas para el país, y duros golpes a la Centro – Izquierda en elecciones a corto, mediano y largo plazo.

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