martes, 15 de junio de 2021

MATONEO A CHIRIBIQUETE

 

El término “Matoneo” se refiere a la agresión permanente, a nivel físico, psicológico, social y ambiental que se ejerce contra cualquier ser humano, planta y/o animal, que puede traer consecuencias irreversibles, como la finalización abrupta de su ciclo de vida. Puede ser ejercido por un grupo de personas mediante el uso de palabras, golpes físicos, manipulación y el uso indebido de especies de flora y fauna, para un fin injustificado. No se había denunciado antes por cuanto la ignorancia de la sociedad que ha estado presente en el planeta, lo consideraba normal, bajo la premisa del dominio del fuerte y la sumisión del débil, que nadie podía opinar, que solo se debía obedecer; una tiranía bajo la fachada de una monarquía era visto como algo aceptable para una sociedad que no tenía mayores oportunidades de educación. Pero el caso de la presente columna no solo tiene que ver con un grupo determinado de seres humanos, animales y/o plantas en particular; sino con un grupo que reúne características de los tres anteriores, y que, si no se toman las medidas correspondientes, podría ocasionar consecuencias nefastas e irreparables para Colombia; el caso que se está mencionado es el del PNN Chiribiquete, una de las Maravillas Naturales más grandes del mundo.

 

¿Qué ocurre allá? Ni su declaración como Reserva Ambiental, ni la protección como Sujeto de Derechos, ha evitado que se intente deforestarlo para varios fines, tanto lícitos como ilícitos; narcotráfico, ganadería extensiva, invasiones, entre otros. Como lo afirmaría para Amazonía Socioambiental la Líder Ambiental y Coordinadora de Campaña de la Fundación Avaaz, Laura Rico: “Al rededor del parque Chiribiquete se está generando tala para incluir ganadería y agricultura extensiva, monocultivos, algunos de coca, y construcciones como carreteras. El punto es determinar en las áreas geolocalizadas que ofrecemos, quiénes son las personas o redes que están ahí violando la normativa ambiental”. Y es que desde la década pasada se ha querido imponer una teoría falsa de Desarrollo y Progreso en la Selva Amazónica Colombiana, bajo la premisa del todo vale, que el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible no deben primar sobre lo económico y político, incluso, aliándose con métodos ilegales y del todo vale, ya que los departamentos que incluyen a la Maravilla Natural (Caquetá y Guaviare) se encuentran bajo regímenes políticos corruptos, al servicio de todo tipo de agentes (ilegales y legales) que quieren lucrarse ligeramente sin tener en cuenta la opinión de la comunidad circundante ni las nefastas consecuencias que traen los atentados antiambientales que han ocurrido.

 

El caso más grave sería la deforestación para grandes extensiones de pastizales para ganadería, por cuanto no se requieren inversiones grandes, tan solo es talar, cazar especies nativas e imponer ganado a la lata, así como estar aliados con litigantes inescrupulosos, quienes son capaces de culpar a la flora y fauna de la problemática, que se autoinmolan para llamar la atención y demás falacias para excusar algo inexcusable. Como lo resalta Santiago Valenzuela en su trabajo “Ganadería en la Selva Amazónica” para el Centro de Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Universidad de los Andes: De acuerdo con los reportes más recientes de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), en los últimos cuatro años se ha presentado un aumento de ganado que ha incidido directamente en esta problemática. El aumento de bovinos ha sido constante en este territorio: en 2016 se registraron 1’078.084 bovinos; en 2017, un total de 1’244.526; en 2018 la cifra alcanzó 1’627.285 y en 2019 este número se elevó 2’021.829”. Fíjense que ya no se está hablando del narcotráfico (aunque no se puede minimizar su terrible impacto), si se está denunciando una práctica legal como la ganadería, que se hace desde hace más de un siglo en la región, incluso, que en la sociedad se ve como algo aceptable y un cómodo estilo de vida. Otro dato más; con estas deforestaciones también se han visto beneficiados los traficantes ilegales de fauna y flora nativas de la región.

 

Como lo afirma Tatiana Pardo en el Informativo Web “Mongabay Latam”, en un informe titulado “¿A dónde va a parar la Carne de Res, que causa deforestación en el Parque Chiribiquete?”: La Agencia de Investigación Ambiental (EIA, por sus siglas en inglés) documentó los vínculos entre la deforestación de ecosistemas protegidos en Colombia, la ganadería y las cadenas de suministro de carne que llegan a algunos supermercados de las grandes ciudades del país”. Ya se está hablando de que grandes cadenas de comercio de carnes en el mundo, se estarían beneficiando de esta práctica aparentemente legal por litigaciones absurdas, pero que para la sociedad deberían ser ilegales y sancionadas adecuadamente; pero sin mayores dolientes porque uno de los gamonales que reinan en el Gobierno (desgobierno) Duque, es un polémico dirigente ganadero con ideología de extrema derecha, y declarado enemigo del Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario